Las princesas no lloran

17. Hazlo

Me escondo en su pecho, es tan rara la sensación, lo quiero tener asi para siempre pero a la misma vez quiero alejarme lo mas lejos que pueda.

—Llegamos—anuncia la mama de Joseph y es cuando me doy cuenta que hice el mega drama de exnovia.

Tragame tierra y escupeme en Marte

¡Ahora!

—Lo siento—digo avergonzada y miro su risa por el retrovisor.

—No se preocupen me gusto su concierto—bromea, sonrio timidamente y me alejo de Blair

—Creo que lo mejor es que me vaya a mi casa, gracias por traer…

—Nada de eso, yo creo que deben hablar—nos mira a los dos—y tomar una decisión

—Gracias de nuevo—digo y tomo mi mochila para bajar del auto.

—Entremos, ustedes pueden subir al techo y conversar—como lo haciamos—como lo hacian—afirma, entramos a la casa que esta un poco o bastante diferente desde la ultima vez.

La ultima que decidi dejar mi corazón en medio de estas cuatro paredes.

—Kyra me acompañas—es Blair tendiendome su mano

—Vamos—ignoro su mano y subo las escaleras. Escucho su risa a mis espaldas y los nervios recorriendome completa. Amo a Blair a pesar de todo el dolor. Nos conocemos tanto el uno al otro que no es como si le dieras delete a tu historia de vida. Solo con amnesia o quizas ni con eso pudiera olvidarlo.

Lo conoci hace 12 años, recuerdo claramente ese dia, estaba jugando con mi muñeca en el patio de mi casa, cuando un auto color negro aparco en la calle, como toda niña curiosa corri a pegarme al filo de la pared de mi casa y observar quien era. 

Minutos despues vi a un niño bajarse, el me miro y me sonrio, yo le devolvi el gesto y dias despues saliamos a comversar o jugar en los patios del otro. Con el tiempo crecimos y en la adolescencia todo cambio, comenzo a protegerme, cuidarme, comenzo a verme con otros ojos y yo a él.

 Un dīa me aliste, planche mi cabello y me puse un lindo vestido color rosa pastel, tenia quince años y estaba mas que emocionada por mi primera cita. Cuando estaba dispuesta a salir de mi casa, me encontre con un furioso Joseph en mi puerta, me miraba de pies a cabeza y sus ojos eran rayos laser. 

Sin previo aviso me beso que al inicio no supe como reaccionar solo lo empuje y le dije que que diablos le pasaba, él me miro y me dijo que era suya. Y ahí empezo todo.

Con su suya 

Despues nos hicimos novios y hasta la actualidad. Aunque claro esta que luego nos separamos.

—Sigue igual

—Estuvo asi desde que me fui

—¿Por qué no vendieron la casa?—pregunto, si le fue facil marchasce que le impedia quedarse donde estaba.

Pero decidio volver.

—Porque no nos fuimos—me rio y lo ignoro ¡idiota!

—Te fuiste y me dejaste pero no claro yo pense que ibas a ser mi principe azul e iba a vivir mi patético felices para siempre—escupo freneticamente.

—¡Kyra vas a seguir a la defensiva!—se cruza de brazos y alza la voz 

—Yo creo que esto no va a funcionar, tu yo ya no funcionamos—alzo mis manos en son de paz y camino hacia las escaleras de descenso. No puedo, quiero pero no puedo luchar con alguien tan testarudo.

—¡¿En serio?!—lo dice con ironia—ven y dimelo en la cara, si eres tan valiente, dimelo a centrimetros de mi boca mirandome a los ojos—bufa y siento sus pasos acercarse a mi—dime que ya no sientes nada por mi, que no quieres volver y ahí te lo creo—volteo en mis talones y lo miro fijamente, me pongo inmensamente nerviosa—me creo tu estupida mentira y solo en ese momento te dejo libre para siempre, sin vuelta atrás, ¡Hazlo Kyra!—gruñe molesto pero sin ni siquiera alzar la voz, con una seriedad increible que me demuestra que mi respuesta puede cambiarlo todo. Definir si seguimos o no.

Lo miro y no encuentro nada que decir y menos se como actuar.

!Estoy jodida!

 



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En el texto hay: adolescentes, amor-odio, mentiras dolor

Editado: 29.04.2021

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