Las princesas no lloran

23. No me extorciones

El fin de semana pase en casa de Joseph, tambien converse con Carmen y pude ver el dolor que la partida de su esposo habia ocasionado en ella, fue muy pero muy doloroso. Ni siquiera me imagino un dia sin Blair menos me voy a imaginar toda una vida sin la persona que amo.

El lunes habia llegado y nosotros estabamos suspendidos esperando que la semana pase aunque creo que este tiempo en parte nos hace ponernos al dia y recuperar en parte el tiempo que perdimos.

—Dale amor—grita Joseph al otro lado de la cancha. Juego con el balón unos segundos, lo alzo y doy un saque perfecto. Joseph lo recepta y remata con fuerza. Yo no me quedo atrás y regreso el balón. Blair también lo hace.

 

¡No me gusta perder!

 

Recepto el balón pero casi cae al piso. Blair da un golpe alto y el balón da directo en el piso, ¡carajo!, no puede ser acabo de perder.

 

¡Como lo odio!

 

—Ganaste—susurro con la respiración entre cortada y poniendo las manos en forma de jarra.

—Si, amor—camina hacia mi, se agacha para cruzar la red y se para a mi frente—detestas perder

—Pues me conoces—camino a las gradas y tomo las botellas de agua y le lanzo una a Joseph.

—¡Auch!...¿Que puedo hacer para que mi pequeña me perdone?

—Talvez solo jugar la revancha

—Me estas retando Kyra

—Si—afirmo

—Nena vas a perder—lo dice sentandose y escondiendo su cabeza entre sus piernas.

—No lo voy hacer

—Si lo haces ¿Qué gano?

—Lo que quieras

—¿Lo que quiera?—alza una ceja y la mueve coquetamente

—Si—bufo y volteo mis ojos

—¡Perfecto!, un tatuaje—escupo el agua que estaba bebiendo

 

¡Loco! ¡Loco! ¡Loco!

 

—¡¿Qué?!

—Tatuarnos juntos

—Estas loco—me rio, si que lo haria, pero con Blair definitivamente ¡si!

—Si pero por ti—me carga y yo rescosco mi piernas en su cintura

—Listo, yo te digo lo que quiera cuando te gane

—¡Perfecto! Preparate para perder—me bajo ya en medio de la cancha

—Creeme que no lo voy a hacer—lo beso

—Me estas desconcentrando Kyra

—Ese era mi plan—lo miro coquetamente y él niega y rie 

—Te amo mi pequeña, lista para tatuarte mi nombre—grita mientas yo abanzo al punto de saque

—¡No! No me voy a tatuar tu nombre Joseph—digo alarmada y seria. Él lanza una carcajada y me lanza un beso

—Pues yo si—no lo creo capaz pero nunca se sabe.

—Te amo—grito antes de hacer el mejor saque de mi vida. Jugamos por unos diez minutos cuando grito y salto como una niña con juguete nuevo.

—¡SI TE GANE, SI, LO HICE!—salto y grito. 

Wow ya extrañaba lo que era sentirse feliz y plena aunque no en todos los sentidos si en su gran mayoría. Al menos sabes que alguien te mira y te mira con amor con un lenguaje que solo lo entiendes con él y que sabes que no lo vas a dejar de amar y menos vas a alearte de él.

—¡Maldición!—grita y se tira en el piso de madera.

—Eres mal perdedor cariño—bromeo con él,  y cuando llego aplasto su pecho con la punta de mi pie

—¡Kyra!—voltea los ojos y yo ya no me aguanto mi risa—querias esta revancha ¿verdad?—asiento con mi cabeza y hago mis ojitos de gato con botas—¿Qué quieres amor?—lo dice con pausa y se cubre su rostro con sus manos

—Estas listo para escucharlo—bromeo ¡que lindo es verlo con su ceño fruncido!

—Tengo otra opción—me da risa su respuesta

—Es cierto ¡No!—lo digo con sarcasmo y me acuesto a su nivel.

—Kyra—me amenaza mientras pasa su brazo para abrazarme

—Ya amor—hago circulitos con mis dedos, los chicos y chicas que entrenan en la otra cancha son jovenes como de unos 12 y nos veen y se rien, yo tambien anelaba una historia de amor y si que la tuve.

—No me extorsiones—me rio

—No lo hare

—Dime que siento que me va a dar un infarto con tanto misterio

—Quiero… tatuarme contigo

—¡¿Qué?!—se sienta de golpe 

 

¡Dramatico!

 

—Lo que escuchaste, quiero tatuarme contigo, algo que sea de los dos.—él frunce el ceño

—Cuando no me sorprendes…creo que estamos perdiendo tiempo—me roba un beso y nos paramos de un salto.

—Demasiado—doy un paso cuando él enrolla sus brazos en mi cintura, me alza y a girar se ha dicho

—Jajaja Blair para amor para

—Te amo—besa mi frente y luego de salir del centro deportivo nos encaminamos hacia un lugar donde Joseph me dijo que hacian tatuajes, no es para menos tiene amistades por donde quiere.

Ahí voy yo con una sonrisa de oreja a oreja pensando que me voy a tatuar con el amor de mi vida y cuando mis papas se enteren soy su hija des heredada.

Literal




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