Las princesas no lloran

30. Un buen distractor

Me levanto y los ojos me pesan, al comienzo se me dificulta abrir los ojos y siento como mis parpados se cierran o tratan de achicarse. Lo peor de llorar sola y de noche. Con una pereza increible arrastro mis pies y me ducho, por poco y me duermo en la ducha, pero no por cansancio fisico sino que mi alma y mi corazón estan cansados de luchar contra la marea y no lograr nada, no lograr sentirme en paz pese a que sonria por fuera.

Termino mi ducha y me cambio, hoy toca el uniforme deportivo, mi favorito, me lo coloco y hago una coleta alta con mi cabello aun mojado. Cuando estoy lista cogo mi maleta y corro hacia la cocina, veo a mi nana, tan linda y cocinandome algo.

—Hola nana—le doy un besito en la mejilla y ella sonrie dulcemente ¡es tan linda!

—Hola mi niña ¿Cómo amaneciste? —pregunta mientras me sirve la fruta en un plato.

—Bien—respondo de manera simple sacando mi café.

—Ayer no comiste nada y lloraste—es una afirmación

—Como el ultimo año—suspiro y me siento en la barra.

—Ay mi niña ya vas a ver que todo va a comenzar a mejorar, las cosas siempre mejoran, siempre, no lo dudes—arquea una ceja y me sonrie

—No lo se—remuevo la comida

—Cuando uno desea algo desde el fondo de su corazón, ese anhelo se vuelve realidad, desealo con el corazón mi niña—me sirve mi desayuno y lo devoro rapido

—Nos vemos nana

—Cuidate mi niña—salgo y creo que tengo que caminar al instituto, asi que me coloco mis airpods y comienzo a caminar bajo la melodiosa voz de Zayn

—Hola mi amor—escucho su voz y siento su aliento en mi cuello, no avance ni una cuadra, ni diez pasos, ni un metro

—Hola—saludo

—Te pensabas ir sola—me encojo de hombros—Muy mal señorita—sonrio—ahora tienes un novio que te adora corazón y pensabas abandonarme—lo dice finguiendo indignación

—Se madruga señor Blair, al que madruga Dios lo ayuda—digo como una política dando su mejor frase.

—¿Ah si?—me toma de la cintura—pues ya me ayuda demasiado. Veo a la mujer de mi vida respirando, veo sus ojos hermosos, sus perfectos labios rosados y su rostro angelical, eres mi ángel mi amor, ves como Dios me ayuda—volteo los ojos con su cursileria—La amo mucho señorita—me besa—pero creo que el director nos va a poner atraso—me rio y le doy un golpe en el hombro.

—Eres un distractor

—Y muy bueno—me responde con una maliciosa sonrisa, volteo mis ojos y comenzamos a caminar cogidos de la mano. 

Al llegar al colegio, las clases matutinas comenzaron y trascurrieron con normalidad, los entrenamientos por la tarde estuvieron agotadores, esta por acabarse la etapa de entrenamiento, luego comienzan solo las intensivas prácticas para estar mas que preparadas para los intercolegiales. 

Blair como mi novio, cada vez que hacia un remate o saque perfecto me guinaba el ojo y me lo dedicaba a mi. 

¡Dios, lo amo demasiado!

Y siento que le estoy mintiendo, me carcome el alma.

—Muy bonito tu show Kyra—escucho la voz de la vivora principal

—¿Qué show Alice? ¿El tuyo? ¿porque no veo otro?—lanza una risita

—¿Qué creativa? Pero no me referia a eso, me referia a tu habilidad de ocultarle cosas al hombre que “amas”—lo dice con sarcasmo y llevandose una mano al corazón y otra a la frente, pareciendo afectada

—Las cosas que decida o no decirle a Blair son mi problema

—No lo creo—respiro con dificultad y mi mirada se encuentra con la de Blair tiene su ceño fruncido—preparate para perderlo Kyra—dice con un tono de comvencimiento absoluto.

—¿En serio crees que lo voy a perder? —enarco una ceja y me cruzo de brazos.

—Te lo juro Kyra

—Te equivocas Alice, Blair es mio como yo soy de él, nuestro lazo no es algo que se pueda romper por las turbulencias del mundo, lo nuestro ya no tiene fin

—Tienes mucha confianza, te admiro, lastima que no te servira de nada

—Me servira, querida, me servira porque es la confianza que Blair me tiene, no te has puesto a pensar que eso solo nos hara mas fuertes. Él me ama y eso nada ni nadie puede romper

—Voy a esperar paciente—me sonrie con cinismo

—Espera Alice, pero cansate, porque aunque yo lo perdiera tu no lo ganaras, eres la ultima mujer en la que Blair se figaria—lance mi veneno—suerte, pero no te amargues querida, no envidies la felicidad de otras personas y mejor comienza a encontrar la tuya—dejandola mas que furiosa me alejo y entro a los vestidores. 

Pongo el pistillo en unas de las puertas y apoyo mi esplada en la madera, trato de que él tema del que acabo de hablar con Alice no me afecte aunque las lagrimas ya fluyen por mis mejillas, sacudo mi cabeza y alejo los pensamientos y recuerdos. 

“Te hacen daño Kyra” pienso.

Se que va a ser difícil pero se asi mismo que Blair no me dejara, de eso estoy segura. 

---------

No se olviden de segirme en Instagram como:  Jediva_16



#248 en Joven Adulto
#3863 en Novela romántica
#1129 en Chick lit

En el texto hay: adolescentes, amor-odio, mentiras dolor

Editado: 29.04.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.