Las princesas no lloran

31. Solo la muerte

Me muevo entre los brazos de Joseph con soltura, me encanta bailar con él, tiempos no lo hacia pero ahora estoy totalmente encantada de volverlo a hacer. Todo esta repleto de chicas y chicos del instituto todos de diferentes edades.

—Blair

—Dime mi amor

—¿Me amas verdad?

—Mas que a mi vida—sonrio y él me atrae a su cuerpo y me besa con pasión. Me separo y lo miro amo sus ojos y amo mas la manera en la que me miran.

—Blair voy al baño

—¿Quieres que te acompañe? —me pregunta con ternura

—No—dejo un casto beso en los labios y desaparezco por el pasillo. En el camino voy pensando como se lo tengo que decir y tengo que aprovechar el tiempo de la mejor manera.

Me encierro en en cuarto de baño y respiro un poco, trato de calmar todas las emociones que se acumulan en mi pecho. 

Me inclino en la pequeña encimera del baño y tomo bocanadas de aire, luego me yerco y me miro frente al espejo “Somos fuertes Kyra” me dijo una vez mas “Siempre lo hemos sido” me repito con seguridad.

Pero… ¿Realmente soy fuerte?

 Abro el grifo y me moja la cara con un poco de agua. Una vez calmo todo el lio que soy, giro el pestillo y salgo para regresar por el mismo pasillo. 

Llego a la sala y busco a Blair con mi mirada, recorro cada espacio pero no logro visualizar nada. Salgo al patio trasero ¡Joder! Todo es un desastre. 

Miro buscando si Blair asoma y nada pero…esperen ahí ¿Quién diablos es ella? Y que hace con sus manos en los hombros de Blair. Mi furia crece en instantes y la sangre me comenzo a hervir, si soy celosa lo se.

Camino con decisión hasta llegar donde estan ese par, me paro detrás de aquella mujer quedando frente de Blair al verme furiosa, me toma de la mano y me hala hacia él en un rápido movimiento.

—Sabrina ella es Kyra, mi novia—frunzo el ceño y sin verlo venir ella se inclina y me da un abrazo y un beso en la mejilla.

—Hola Kyra…eres mas hermosa de lo que Blair me a platicado—su tono y la forma en la que lo expresa es de una total sinceridad.

–Amor ella es Sabrina la chica latina de la que te platiqué la otra vez ¿lo recuerdas? —lo pienso y claro que lo recuerdo.

—Eh si. Un gusto Sabrina—digo algo confundida pero a pesar de eso continuo abrazada de Joseph

—Nos vemos Sabrina—se despide Blair—me alegra que estes bien, eres muy valiente—ella asiente con una sonrisa radiante aunque el brillo de sus ojos tiene tristeza.

—Chao Blair chao Kyra—se despide

—Ya tienes mi numero un dia podemos salir para que conozcas la ciudad y de paso mas a Kyra—añade mi novio.

—Claro que si, quiero saber por quien fue que mi amigo lloraba todos los dia en Estados Unidos

—¡Sabrina!—interfiere mi novio

—Era cierto Kyra el se la pasaba llora y llora y hasta en una borrachera se tatuo tu nombre—lo dice entre risas

—Ya lo note—asiento

—Bueno chao chicos—se despide con un beso en la mejilla y se marcha tal como vino. Regreso a ver a Blair y frunzo mi ceño al momento que alzo mis hombros

—Y pues conociste a Sabrina

—Me cayo bien

—Si me di cuenta señorita, la querias matar

—No te lo voy a negar, pero es lindo que me presumas como tu novia

—Te presumiria como mi esposa—me rio y él da un paso hacia mí y me agarra de la cintura.

—Estas demente

—Puede ser ¿Acaso no te gustaría ser mi esposa?

—Tengo dieciocho años

—Ya mismo diescinueve, somos jovenes —dice como si no lo supiera.

—Somos amor, pero nuestro amor ya a pasado por altos y bajos, nada nos separara

—De eso no esten muy seguros—escucho la voz de Alice, cierro mis ojos y me astengo de romperle la cara. 

“No eres violenta Kyra”

 “Controla a tu fiera”

—Estoy seguro y sabes de que mas estoy seguro—pregunta un joven bastante molesto viendo fijamente a los dos que estan en frente mío.

—De que solo una cosa podra separarme de ella y esa seria la muerte. Ni tu ni tus mentiras o “verdades”—hace unas comillas con sus dedos, mientras yo sostengo su brazo para. Que no se vaya encima de Alex y lo caiga a golpes—van a lograrlo, son nulas, son un cero a la izquierda para mí porque ella es la mujer que amo desde que era un niño y la seguire amando cuando sea un viejo—gruñe con su voz fuerte, sexy y dura.

—¡Imbecil!—grita Alice y lloriquea dramatica cuando Joseph toma mi rostro entre sus manos y me da un beso profundo que al inicio me cuesta seguir pero luego lo hago con total normalidad

—Ya lo sabes nena solo la muerte—reclaca acariciando mi rostro

—Solo la muerte amor—sonrio en sus labios y con el rabillo del ojo miro como una endiabla Alice pasa empujando a medio mundo para largarse de la fiesta junto con Alex que la sostiene de la cintura y le susurra algo al oido.




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