Las princesas no lloran

45. David

Llego justo a las nueve de la noche, bajo de la limosina despues de que el chofer abriera la puerta, las piernas me tiemblan y todo me suda. Le regalo una suave sonrisa de agradecimiento y camino atravez de esa pequeña alfombra roja, hasta me siento a borde de unos premios oscar donde desenmascare al infeliz que se llevo algo de mi, miro al cielo y le pido a David, mi ángel favorito, que me de muchas fuerzas para continuar.

Sola, sin nadie de mi brazo camino con seguridad, con la frente en alto, ganandome miradas de todas, es obvio, no llegue con Joseph Blair. Se que mi novio es demasiado guapo y todas mueren por una oportunidad con él, ven esta, como su mejor oportunidad. Camino al interno, la decoracion con tonos dorados en ciertas cosas le da un aire de elegancia a toda la recepción, es preciosa lastima que no podre disfrutarla, no como me gustaría.

En medio de la pista me detiene Alexis, ese moustro cruel y despiadado. Solo sentir su tacto en mi piel remueve los peores recuerdos de mi vida. Respiro profundo antes de girarme con una sonrisa de oreja a oreja como si me alegrara de verlo.

—¡Alexis!—saludo entusiasmada, quedando frente a él. Su mirada llena de lujuria me recorre de pies a cabeza. Mi vestido es color rojo de satin como él lo pidio, tiene una abertura en la pierna y un escote recto con final tiras, es bonito.

—Elegiste el rojo—murmura con una sonrisa que solo provoca que quiera romperle la boca. Pero fingo una vez más.

—¿Por qué no lo haria? —me encojo de hombros. Él se acerca y me abraza dandome un beso muy cerca de mis labios.

—Talvez vaya muy rapido pero siempre me haz gustado y Joseph no ha sido obstaculo—asiento

—Ahora ya no lo es al parecer ya consiguio a alguien mejor—digo completamente impactada, no me espera verlo llegar del brazo de Alice, la muy perra esta como larva pegada a mi chico, sonríe como guasón, mientras se cuelga como llavero.

—Ya veo…—murmura cerca de mi oido y me da muchos escalofrios malos—podremos compartir un rato agradable y no como el de hace un año—bien si él toco el tema puede ser mas facil sacarle información.

—Claro Alexis, luego nos escapamos—le guiño y enrosco mi brazo en el suyo. El infeliz enfrenta a mi novio con la mirada como haciendole saber que gano. La sorpresa que se va a llevar.

Caminamos hasta llegar a la mesa, nos sentamos y enseguida nos ofrecen una copa que no dudo en aceptar, necesito calmar todos los nervios de mi pecho. 

—Veo que te afecta—dice señalando la la vivora de Alice y Blair—¿o me equivico?

—Te equivocas, lo odio con mi corazón pero nada mejor que estar contigo ¿o me equivoco?—enarco una ceja

—No preciosa, voy a borrar de ti cada rastro de él, lo voy a borrar de tu cuerpo, cierto ya lo hice una vez—siento su caricia en mi muslo, y tengo ganas de llorar y salir corriendo para nuca mas enfrentarme a la repugancia que siente mi cuerpo por él.

—Definitivamente—logro responder con dificultad, no quiero que me toque, no quiero que este cerca mio. Pero no puedo ser debil, tengo un plan y lo voy a cumplir para hacer justicia lo que debe tener justicia.

Logro retirar su mano con cautela, mordiendome el labio siendo sensual, ¡Lo odio!

Con una sonrisa tonta, besa mi cuello y cada vez siendo mas repugnancia. Es tan tonto que piensa que puedo cambiar a Joseph Blair por un tipo como él, que no le llega ni a los talones. Pasamos el rato entre conversa y toques suyos, juro que lo odio con todo mi ser. Luego ponen musica y él me invita a bailar, nos movemos, demasiado pegados para mi gusto quiero golpearlo, matarlo si fuera posible.

—Espero esta vez no huyas hermosa, la ultima vez no te disfrute completa no parabas de llorar—sus palabras causan mas asco en mi, él sabe el daño que me hizo y lo hace ver como si fuera normal, no es normal porque yo haya entando saliendo con él. Alex como hombre debia respetar mi desición.

Miro a Blair esta con Aarón que no entiende nada por su cara de confusión. Mi bello novio esta tan serio y su mirada esta hecho fuego que me austa. Sus gestos tensos, su la mandibula apretada y sus manos empuñadas, temo que se haga daño, no soportaría que algo le llegara a pasar.

—No estaba lista en ese momento hoy talvez si—respondo con una sonrisa lo mas sincera posible quiero que caiga, que pique el anzuelo.

—Hoy estas mas buena…ya quiero ver la cara de Joseph cuando sepa—se rie y continuamos bailando hasta que le propongo una cosa que conociendolo le va interesar y mucho.

—¿Qué te parece si te marchas y luego yo voy y pasamos un buen rato? Quiero olvidar a ese imbecil—señalo a mi Blair

—Me parece atrevido Kyra luego no llores ¿si? —se burla y quiero matarlo—Te espero en los baños en cinco minutos nena—susurra y sonrio. Por fin se marcha, respiro agitado, mi pecho sube y baja con frenesí. ¡Tiene que salir bien! 

Camino a la mesa tomo el sobre que llevo como cartera, activo la grabadora de mi celular y del pequeño aparato gris, por si las moscas. Entre mas pruebas mejor.

Camino con decisión es hora de terminar esto de una jodida vez, recorro el pasillo, se que Blair ya me vio y va estar pendiente de mi. Entro a los baños hay una division entre los de hombres y mujeres.

Me callo cuando escucho besos de manera deseperada y risas entre ellos. Acaso todo el instituto esta aquí. Frunzo el ceño dispuesta a entrar a los de mujeres pero me paro de golpe al escuchar la voz de Alice.

—Asi que te la vas a follar—dice entre un gemido. 

—¿Por qué no? Con eso terminariamos de una vez por todas con su relación con Joseph—ella rie como loca

—Y yo pudiera consolarlo—dice con ternura y otra vez estallan en risas—aunque tu serias un autentico sinverguenza—murmura y no logro comprender.

—¿Por qué? —pregunta haciendose el indignado

—¿En serio? Eres un maldito—murmura antes de soltar otro jadeo—quieres que te refresque la memoria—susurra y vuelven a jadear.




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