50. Valientes (final)

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A las dos semanas pude salir del hospital y despues de la alta en el hospital puedo porfin reunirme con Sabrina, Blair me dijo que era importante que hablara con ella, porque ella me iba a comprender. Solo una persona que vive un dolor parecido es capaz de ponerse en los zapatos mios. 

Asi que aquí estoy frente a ella, es preciosa. No se como Blair no se enamoro de ella. “Porque solo te ama a ti” sonrio con mi recuerdo porque es la verdad.

—¿Cómo lo superaste? —pregunto con incertidumbre.

—Como te dije Kyra calle por años, mantuve en silencio todo y vivi una vida aparentemente “Normal”, me reia, iba a fiestas, era una chica “normal” —vuelve a señalar sus comillas— hasta que como tu un día simplemente no pude más con el peso. Así que tome la desición de hablar y todo cambio para mi. Tuve el apoyo de mi familia, de las personas que de verdad me tenian cariño. Pero no te voy a decir que fue fácil porque no lo fue, pero tampoco es imposible. Nada te impide levantarte y luchar por ti. No es un impedimento simplemente es una experiencia dolorosa que aunque suene cliche con consciencia y amor se sana.

—¿Los recuerdos? —pregunto.

—Siempre van a estar ahí, todos los dias, pero aprendes a verlos sin sentir rabia, iras y odio. Simplemente las cosas comienzan a cambiar, para tu bien. No puedes borrar tu memoria Kyra, pero tienes que enfrentarte a esos recuerdos y seguir tu proceso, uno verdadero que te ayude a comprender tu situación. No vas a ser la misma persona —frunzo el ceño— pero vas a ser una persona completa. Vas a honrar tus cicatrices. Te vas a permitir usar a tu favor tu experiencia aunque suene loco, y vas a motivar a muchas personas a lo largo de tu vida. 

—Si no lo logró —mi temor es evidente

—No te puedo responder eso, porque eso depende de ti. De aquí en adelante depende de ti. Cuando yo primero fui consciente de lo qué pasó, no lo quería ver pero me animé a tomar mi decisión y mírame soy una joven que disfruta de la vida y que ayuda a las demás a disfrutar de la suya. Trabajo dando charlas y conferencias, aún soy joven pero desde ya soy un ejemplo para muchas o eso me han dicho. Tu también lo serás porque por lo que sé eres obstinada y valiente en lo que te propones. Si te lo planteas lo logras, si de verdad lo anhelas lo logras, la fuerza está en ti Kyra, ve por esa mujer completa y segura de si misma. Ve por la mujer que inspire a millones de mujeres —Sabrina toma mis manos sobre la mesa—pero sobretodo que se inspire a si misma, tú puedes lograrlo y más cuando hay muchas personas apoyándote y pendientes de que si te caes ellos te ayudarán a levantarte y eso ya es un extra. Yo no tuve a nadie, sabes a lo que me refiero cuando hablo de familia —asiento—y lo logré. Tu tienes todo para lograrlo, tú puedes Kyra —me regala una de sus carismaticas y sinceras sonrisas.

—Gracias Sabrina…gracias por todo…—ella se para y me da un abrazo.

—Eres la mejor mujer y la mejor mujer que Blair puede tener en su vida.

Después de esa pequeña conversación, seguimos hablando por el resto de la tarde. Sabrina era brillante y reflejaba mucha luz, una mujer que se nota que sano y puede dar más de eso a los demás.

Al salir, Joseph nos recogió y fuimos a dejar a Sabrina en su casa. En el regreso observé el cielo y mantuve mi propio silencio. Mi inspiración para lograrlo era David, él merecía ver a su hermana brillar y en todo su explandor.

—Llegamos pequeña —Joseph me saca de mis pensamientos—¿te sientes bien?

—Perfecta—le sonrió y él se inclina para darme un beso en la frente, me parece tierno y sonrió de labios cerrados.

—Tengo a la mejor mujer del mundo a mi lado, tantos años, tantos y yo sigo enamorado como el primer día—me río y le doy un casto beso. Nos bajamos de la camioneta y terminamos en una cena con nuestras dos familias. Y en ningun momento me vieron con lastima sino con amor, con un verdadero sentimiento de familiaridad, de unión.

Los meses siguientes entramos a la universidad, Blair decidió seguir Derecho, parece que se hereda de la familia y ¡si! yo elegí ser médica y al mismo tiempo estudiar Psicología a distancia. 

Las terapias y las diferentes actividades que comencé al realizar en mi proceso de sanar fueron duras, me caí más veces de las que puedo recordar y lloré millones de veces más. Hubo momentos en los que solo necesitaba de mi soledad y otros en los que me demoraba siglos tratando de entender porque ello o porque lo otro. De meses pasaron a años, largos años.

Blair siguió conmigo y me apoyó cada vez que me caí, el también tuvo su terapeuta así como mis padres. El proceso fue lento porque tenía que asimilar dos cosas. Muy duras y dificiles que con el pasar del tiempo lo hice. No lo borre pero lo manejo y vivo verdaderamente feliz, no doy una sonrisa de labios para afuera sino una sonrisa llena sintiéndola desde el fondo de mi pecho.

Alexis fue a la cárcel, y Alice también. Sus familias tan honorables se vieron indignadas y decepcionadas de sus hijos. Fue aún peor cuando Alice resultó embarazada y tuvo que tener a su bebé en la cárcel, eso de alguna manera me partio mi corazón, despues de todo ella fue mi amiga y buena o mala su actual realidad era muy dura. Al nacer su hijo se eparo de él para no criarlo en un ambiente tan hostil como la cárcel. 

En un momento de mi vida tuve que visitar a las dos personas que me causaron daño, mi sorpresa fue grande cuando ni siquiera pude reconocerlos, la que era como una barbie no parecía más que una muñeca sucia y vieja. Alexis tenía la apariencia destruida, de un criminal o vagabundo, e incluso una cicatriz de navaja en su rostro, mi impresión fue fuerte aunque con más de dos años de terapias pude manejar mis emociones que se presentarón. Después de conversaciones por separado no se arrepintieron de nada y al contrario desearon que me vaya muy mal en la vida. Lo acepte y me retire con calma, no podia cambiar su pensamiento no me correspondía.