Las Puertas Al Infierno

CAPITULO I Viejos Recuerdos          

(Suena el timbre del colegio)

Era yo, el chico nuevo del colegio, era mi tercer día en Belmont, la mejor preparatoria de la ciudad de Lakewood, aún no había hecho amigos, sono un timbre, era el timbre del descanso, así que me dirigí hacia la cafetería, y note a una muchacha llorando, contra una pared levanto su mirada y yo desvié la mía, pensé por un momento, que le pudo haber sucedido a esta chica en un viernes para que estuviera llorando. “Joven, por favor retrasa la fila”, fue lo que me dijo la que atendía la cafetería, ordené un café con leche para tomar, y al darme vuelta ella ya no estaba;  recogí mi café me dirigí hacia una mesa cuando de un momento a otro me tropecé, mi café caliente se derramo sobre mí, rápidamente me quiete la camisa, todos se reían de mí se quedaban mirándome, pero nadie se dispuso ayudarme, tan solo una viejita que estaba sentada me pregunto: “Has tenido un mal viernes, ¿no? Pequeño” y se marchó, pues era obvio era el nuevo del colegio,  me dirigí al baño para quitarme la camisa y así poder lavarla, sonó el timbre de nuevo, me miro en el espejo, me lave la cara y me dirigí al aula de clase, en la entrada estaba él, y tan solo se dio la vuelta y se marchó, pero no podía dejarlo ir, así que lo seguí y le pregunte de nuevo, él como todo imbécil me siguió ignorando sabía que había sido él, el responsable de mi humillación así que procedí a preguntarle el motivo por el cual lo había hecho y lo único que me dijo fue: “Eres el nuevo, que esperabas” y siguió su recorrido, me detuve por un instinto y me pregunte a donde se dirigiría así que me decidí a preguntarle, “eso no te importa” fue lo que me respondió, de repente me agarro del buzo y me llevo contra una pared, pensé que me golpearía, pero no fue así, note que él tenía miedo así que me asome para ver a que le tenía miedo y vi a un maestro que revisaba los pasillos, así que el dio la vuelta y se marchó, obviamente lo seguí y mientras hacía esto, mire la hora llevaba 20 minutos de retraso, “jóvenes, que hacen ustedes por aquí” nos preguntó el profesor que merodeaba, opte por no decir nada y él tampoco dijo nada, el maestro nos llevó a la rectoría y mientras caminábamos pensé que mi vida cambio desde aquel trágico y doloroso día.

1 Semana Antes…

Me encontraba en la sala mi madre me ordeno organizar mi habitación, y no quería hacerlo, estaba viendo una de las mejores series, le dije que esperara pero ella insistió  en que lo ordenara de una vez, seguí arrecostado en el sofá, y todo empezó, ella se molestó conmigo, y un grito llevo a mas gritos, Michael se encerró en su cuarto no le importaba lo que pasara, mi madre salió para despejarse un poco se había llevado su coche. Unos momentos después Michael salió de su habitación y pregunto por ella no le respondí y él noto que se había ido, no tenía que responderle pero no sabía para donde, después de unos minutos, diez aproximadamente sonó el teléfono de la casa, así atendí la llamada era la policía, me quede en silencio; Michael pregunto qué ocurría, el oficial preguntaba por una persona mayor, así mi hermano agarro el teléfono, silencio solo hubo eso, un silencio que llenaba toda la habitación de dolor y suspenso, mi hermano corto la llamada mientras de sus ojos salía lágrimas, yo sabía lo que eso significaba. Mi madre había tenido un accidente de coche se estrelló contra un poste de luz, cuando llegaron los médicos ya no tenía pulso… se había ido.

La única persona que había que nos podía ayudar era mi tía, Michael y yo fuimos al hospital pero no nos dejaron verla, a las Doce de las noche llego mi tía pregunto lo que había ocurrido y después de ella llegaron los abogados de mi madre; no respondimos estábamos en shock, los abogados organizaron el velorio y el entierro, después de que la hubiéramos enterrado, empacamos nuestras cosas nos íbamos a vivir con nuestra tía Emma, me inscribieron a la preparatoria, los abogados se encargaron de que nuestras cosas llegaran a la nueva casa, no se había dejado escrito un testamento así que iba a demorar un poco pero eso no era relevante para nosotros, después de unos días nos marchamos, tenía un mar de sentimientos sabía que esto era mi culpa yo había discutido con ella; pero si tan solo pudiera haber cambiado lo que paso, si pudiera retroceder me decía una y otra vez, pero también sabía que lo que estaba pensando era imposible, con un dolor inmenso la recordaba como la mujer más perfecta, hermosa de todo el universo y con lágrimas en los ojos me dormí.                 

*Hombre anuncia llegada a la estación

  • Lucas… ¡Lucas! Vamos despierta, ya llegamos.
  • (Bostezo) Si... Sí. Ya estoy despierto…
  •  Ya hemos llegado, vamos despierta a Michael
  • Claro, claro. El viaje fue agotador creo que me merezco un descanso, Bueno, nos merecemos un descanso,-  ya me sentía un poco mejor pero no por completo
  • Vale, cuando lleguemos te acomodaras en tu habitación y descansaras pero ahora vamos.
  •  Está bien, lo hare

Poco Después…

(Golpes de puerta)

  • (Puerta abriéndose) Lucas! Hola
  • Hola Tom- salude a mi primo con la voz un poco baja y triste
  • Como esta mi primo preferido- le dijo a Michael, pero él ni lo miro y entonces hubo un silencio corto- Oh está bien, lo siento
  • no… tranquilo mi amor, sabes lo que acaba de pasar y ha tenido un mal día, no te preocupes por él, se mejorara en poco tiempo
  • OK, subiré a mi habitación
  • Está bien sube, descansa, y baja para cenar… ¡avísale a Michael!

Habíamos viajado durante 2 horas desde los Ángeles para poder llegar hasta aquí a  Lakewood City, una ciudad con aproximadamente 80.000 habitantes. Michael, mi hermano un patán y soquete de 17 años, mi madre y mi padre se habían divorciado cuando teníamos tan solo seis y siete años, mi padre era un mujeriego y apostador de primera, creo que esta fue la razón por la que mi madre decidió divorciarse de él, a Michael, le sentó esto muy mal, se volvió como es ahora, pero no lo culpo, ni a él, ni a mi madre, ni a mi padre, solo pienso que las cosas pasan por algún motivo y si se tenían que separar, ese era su destino… pero lo que paso ese día, me culpo a mí.



#1846 en Terror
#8844 en Thriller
#3496 en Suspenso

En el texto hay: demonios seres, suspenso, ouija

Editado: 15.04.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.