Las Puertas Al Infierno

CAPITULO II “Un Pésimo Día”

 

Me encontraba en la oficina del director cuando me di cuenta de lo que soy en realidad ante los ojos de mis padres, ante los ojos de lo demás, de los que creía ser mis amigos; desde ese momento cambió toda mi vida, cambie mi forma de ser, cambie mi yo.

Era un viernes cuando comprendí lo que era en realidad, me levante para ir a la preparatoria como lo hago de costumbre, baje para desayunar, mis padres no estaban  como lo es todos los días, mi desayuno estaba sobre la mesa con la misma nota de mi madre que siempre me dejaba al pie de mi desayuno la cual esxpresaba su afecto, en la nota estaba escrito:
 

“Te amo mucho cariño, recuerda sacar las mejores calificaciones,                               No olvides tu ensayo de atletismo para que ganes esa competencia
 Llegamos tarde, con amor Tu mamá”

 

Me voltee para dejar el plato sobre el lavavajillas, y  me di cuenta de que falta tan solo unos pocos minutos para  las 8:00 a.m. Subí corriendo las escaleras agarre mi teléfono lo metí a la maleta cogí mi mochila, note que mis padres habían llevado mi auto al taller para ser reparado ya que el día anterior se me había pinchado un neumático, rápidamente pedí un Uber el cual demoro diez minutos en llegar, nerviosa y apresurada le dije al señor conductor: “A la preparatoria Belmont por favor” sin decir una sola palabra más, rápidamente saque mi teléfono para llamar al director de la preparatoria y explicar el por qué mi retraso, mi teléfono tenía la batería baja, además de notar que no tenía minutos pues los había agotado con mi mejor amiga Isabela.

“Ya llegamos señorita” me dijo el señor conductor, así que metí mi mano en la mochila y allí me di cuenta de que llevaba conmigo solo una tercera parte de lo que costaba el pasaje más lo que llevaba en mi bolsillo derecho para mi descanso, lo mire y le pase mi dinero, asintió con la cabeza y se fue. Rápidamente me di vuelta y le dije: “señor espere, mi teléfono está ahí” El conductor freno, mire el reloj eran los ocho con cuarenta minutos, entendí que llevaba cuarenta minutos de retraso sin justificaciones, sin nadie que pudiera asegurar el por qué había llegado tarde a excepción del conductor pero él no tenía ni voz ni voto. Así me decidí a entrar, los pasillos se encontraban en silencio, tenía clase de química y me dirigí al laboratorio, fue allí donde recordé que tenía un examen más un trabajo que tenía que entregar “Carajo” era lo único en que pensaba, me asome a la ventanilla, no estaba la docente era mi oportunidad de entrar, al fin algo en este día me salía bien, al fin este día me sonreía o eso fue lo que pensé durante diez segundos, cuando de repente oí el eco de un grito a lo lejos del pasillo que decía:

  • “Señorita Baker, ¿que son estas horas de llegar?”

Me di la vuelta muy lentamente y estaba ahí el director de la preparatoria, justo cuando iba a dar mi justificación de por qué llegue tarde, llego la docente al aula y me dijo:

  • Lara, estabas tratando de entrar al aula sin mi ausencia.

Desvié mi mirada y me quede en silencio, “Mierda, Mierda, Mierda, una vez más un punto para el maldito día y cero para mí” y pensé en decir que no pero… era justamente lo que estaba a punto de hacer, si tan solo el director no me hubiera interrumpido, ¡Maldito!

  • Conteste señorita Baker, me dijo el director.
  • Si señora, era lo que iba a hacer- suspire- pero es que… (me interrumpe).
  • No quiero explicaciones Lara, tendrá su merecido castigo.
  • Pero… (me interrumpe de nuevo) es un mal educado a mi parecer no se ustedes.
  • Señorita Baker ya escucho a su docente, tendrá su castigo y llamaremos a sus padres de inmediato- Carajo eso si es peligroso, mis padres son tan perfectos que de seguro me prohibirían ver televisión para que mis notas mejoraran, ¡ya no tengo siete años!
  • ¡No, por favor! No los llamen, si lo hace ellos me castigaran
  • No es mi problema Señorita Baker, por favor Señorita Katherine imponga su castigo
  • No presentara el examen, y tendrá falla por la llegada tarde- la perra esa me miro y agrego- lo siento Lara pero es la única manera de que seas más puntuales ok? –dijo mi maestra preferida, al menos lo era, ojala se pudra.
  • Si señora le respondí- sin poderla mirar a los ojos porque a una traicionera como ella para que mirarla; después de un rato el examen termino y la docente me dejo entrar al aula de clase, todos me miraban y murmuraban de mí, algunos se rían de mí ¡todos púdranse!. me detuve a ver como todos murmuraban de mí, malditos eso es lo que eran unos maldi… “Lara, siéntese rápido por favor, estas interrumpiendo la clase” llena de ira me senté y me dispuse a sacar mi libreta y mi trabajo. Me di cuenta de que no traía mi trabajo, me desvele toda la noche haciéndolo, repasando para un examen que no me dejaron presentar  y me pregunte ¿la alarma de mi teléfono si habrá sonado?, estaba tan cansada de que no la oí sonar. Y fue cuando la docente dijo: “recojo trabajos por favor en orden de lista”
  • Como puedo librarme de esta, la docente comenzó a llamar a lista:

“Adams… Allen…  Anderson…”

Faltaban tan solo dos personas para que me llamaran así que levante la mano y con una voz dulce y una carita tierna pedí permiso de ir al tocador, la señorita Katherine lo pensó y me dijo: “Apresúrate, y no llegues tarde” Todos se rieron de mí, muy graciosa señorita Katherine así que me apresure al baño.

Espere un poco para que recogiera los trabajos y así fue, empezó  su clase y entre pero justo en este momento escuche la voz de mi madre que me llamaba, ¿enserio?, me di vuelta y si era ella… puff  y detrás mi padre, la docente salió, saludo a mis padres  y me pregunto: “Lara, necesito tu trabajo” (silencio eso hubo in incomodo silencio) así que no hable por un instante pero tenía que responder: “lo deje encima de mi escritorio docente” mi padre se enfureció sin decirme nada pero lo podía notar pues él era mi padre, me bajaron nota y el directoe nos llamó.

  • La señorita Baker llego… (voz de fondo distorsionada) mientras el director hablaba pensé en que mi docente se burló de mi junto a mis compañeros y me enfurecí, casi podía llorar de rabia, me impusieron el castigo, me prohibieron participar en el campeonato de atletismo, y me castigaron en un salón para después de las clases y le alza la voz al director diciendo:
  • ¡No puede hacerme eso!
  • Si puedo, me contesto y si sigue en esa tonalidad tendré que suspenderla.
  • Mi padre se interpuso y dijo: silencio Lara asume tus consecuencias y no le hables… (interrumpe)
  • No puede ser que este de su lado -le conteste a mi padre.



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En el texto hay: demonios seres, suspenso, ouija

Editado: 15.04.2020

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