Querido Jeremy:
Mí plan de olvidarte había comenzado, había tratado convencerme a mi misma que lo mejor sería encontrarte defectos, defectos que quizás me llevarían a odiarte o encontrarte desagradable, y de esa forma todo el amor que sentia por ti desaparecería por completo.
Aunque para que mentirme? Por más que lo intentase siempre serías el chico más perfecto que alguna vez habían visto mis ojos y me costaría mucho trabajo sacarte de mí cabeza.
Pero era fan de los desafíos y este era uno de los más grandes que me había enfrentado en mí vida.
Estaba lista para esto, o eso creía.