Querido Jeremy:
Recuerdas la pregunta que hice al final de mí carta anterior?
Pues, casi que deseaba no haberla hecho.
Porque en el momento en que pensé aquello ese día de camino a casa las cosas inmediatamente dieron un vuelco de 360° y lo comprobé al llegar a la escuela al verte hablando con Raven como si fuesen viejos amigos.
Parece que habías olvidado todo lo que te había hecho y lo que me había hecho a mí.
No pude evitar sentirme traicionada por ti. Habías hecho la única cosa que te pedí que no hicieras.
Y en un arranque de ira y despecho decidí pagarte con la misma moneda.
Sabias que mí reputación se vendría abajo si te veían del brazo con otra chica aunque fuese como amiga y no podía permitirme eso.
Así que fui en busca de alguien que fuese tan o igual de bueno que tu.
Y allí fue donde conocí a Colin.