Cap. 03 Jason & Lyra (II)

Después que Lyra había terminado de leer el artículo se quedó clavada a la silla y con la mirada fija en el mismo párrafo. Después que ya llevaba mucho rato allí, Annie se preocupó y se acercó a ver si se sentía bien.

Jason todos los días antes de marcharse, le decía Annie que la cuidase, aquella era una recomendación del todo innecesaria, porque Annie no había olvidado aquel lejano día en el que Lyra había enfermado de indigestión y Jason había enfurecido. De modo que desde que les habían dado la noticia de que Lyra estaba embarazada, ella la cuidaba con el mayor de los esmeros.

• ¿Niña Lyra?  --  dijo Annie con preocupación al verla tan abstraída

Aquel era un tratamiento que seguían dándole tanto ella como Miles, y Lyra había dejado de protestar después de un tiempo al ver la inutilidad del asunto, y si Jason no había tenido suerte en todos aquellos años para que dejasen de llamarlo milord, ella no tenía ninguna oportunidad. Pero en aquel momento pareció no escucharla, de modo que Annie se acercó y le colocó una mano en el hombro. Lyra levantó la mirada y al ver los preocupados ojos de Annie pareció volver a la realidad.

• ¿Se siente bien?  --  preguntó la mujer
• Sí Annie, solo estaba… distraída

Se levantó de allí aun con el diario en la mano y se fue al salón. Pero el asunto no mejoró en todo el día, porque se quedó allí y no hubo nada que ni Miles ni Annie pudiesen hacer. De modo que para cuando Jason llegó, la pareja estaba muy preocupada y él al ver sus caras se tensó.

• ¿Miles?
• Milord, la niña Lyra ha pasado todo el día en el salón y no…

Pero Jason no esperó a que terminase y corrió hacia el salón. Ciertamente Lyra estaba allí y en actitud ausente.

• ¿Nena?  --  dijo él acercándose con rapidez

Pero en cuanto él estuvo a unos pasos, Lyra se puso de pie y él se detuvo

• ¿Nena estás bien?  --  preguntó con cautela al ver el diario en sus manos

Fue consciente en ese momento que debió imaginar que ella estaría molesta, porque en el hospital se habían pasado todo el día haciéndoles la vida miserable a Tyler a Silver y a él por aquello, pero él no se había molestado en leer el dichoso artículo, y ahora pensó que debió haberlo hecho.

• Quizá esto conteste a tu estúpida pregunta  --  dijo ella con los ojos repentinamente llenos de lágrimas y lanzándole el diario a la cara
• Nena no deberías…  --  pero no alcanzó a terminar, porque Lyra le dio un doloroso puñetazo en el abdomen y se metió a toda prisa en la chimenea

Jason sintió pánico cuando la escuchó decir el lugar a donde se dirigía. Sin embargo, trató de tranquilizarse, sabía que no le costaría nada alcanzarla y creía que primero era mejor informarse bien de qué decía aquel estúpido artículo como para haber causado esa reacción en ella. Él era consciente que Lyra era celosa, pero no podía creer que un insulso artículo donde según lo que había entendido de las burlas que había sufrido durante el día, Sirius y él se disputaban el primer lugar en una ridícula tabla de atractivo masculino, produjese aquello. Pero cuando lo leyó a toda prisa, sintió que el mundo se hundía bajo sus pies, y acto seguido había corrido a la casa de los Lupin.

En cuanto Hermione y Remus lo vieron aparecer se alarmaron, no tanto por la súbita aparición, porque obviamente Jason se había vuelto un visitante asiduo, sino por la cara que traía.

• ¡Jason!  --  exclamó Hermione
• ¿Le sucede algo a Lyra?  --  preguntó al mismo tiempo Remus
• Supongo que no leyeron esto  --  les dijo extendiendo el diario, pero al ver la confusión en sus caras agregó  --  Rita de nuevo

Hermione compuso la peor de las expresiones y Remus una de simple disgusto.

• Sabes que no leo a esa víbora  --  dijo Hermione
• Pues no es que a mi me guste más, pero quedó demostrado que debimos hacerlo

Remus estaba leyendo a toda velocidad el artículo, pero cuando llegó al párrafo que correspondía a Jason palideció.

• ¿Dónde está?  --  preguntó
• ¿Qué sucede?  --  preguntó Hermione  --  ¿Qué dice ese…?
• Entre otras muchas estupideces, hace mención a nuestra relación  --  dijo Jason

Ahora fue el turno de Hermione de palidecer y sujetarse al brazo de su marido, mientras Jason caía en un sillón.

• ¿Cómo pude ser tan estúpido?  --  estaba preguntando a nadie en particular  --  tenía que habérselo dicho y…
• Jason  -- lo interrumpió Remus  --  ninguno pensó en hacerlo, tal vez haya sido un error, pero ahora de nada nos vale lamentarnos, así que deja de hacerlo y dime dónde está mi hija
• Está en casa de sus abuelos  --  dijo él
• ¿En la casa de mis padres?  --  preguntó Hermione con incredulidad
• Sí, cuando entró a la chimenea la escuché que se dirigía al Caldero Chorreante y me alarmé, pero mientras venía hacia acá, vi que estaba en la casa de tus padres.
• Pero…  --  comenzó Hermione
• Si lo analizas con calma, es lógico linda  --  dijo Remus  --  conociéndola, debe estar pensando que todos la engañamos, de modo que el único lugar a donde podía ir era allí, ya que sin duda debe encontrar a sus abuelos inocentes de esta especie de… conspiración.