Cuando llegó la fecha en que Anthar sabía que sus primos debían volver, él fue informado que no podría hacerlo. Después de superar la sorpresa, y teniendo ya una idea de que no era un buen asunto preguntar más de lo que se le decía, decidió escribirle a Lily.
Mi chiquita preciosa:
Por algún motivo que desconozco debo permanecer más tiempo aquí, de modo que espero lo comprendas, aunque no pueda darte mayores explicaciones.
El trabajo es duro, pero estoy aprendiendo mucho, y confío en que todo esto nos resulte de utilidad para mantener el equilibrio de nuestro mundo.
Mi chiquita, no hay un solo día en el que no piense en ti. Cada noche me tiendo en el jardín y al mirar las estrellas, su brillo me recuerda el de tus ojos, el aroma de las flores trae hasta mí el olor de tu piel y por momentos siento que te tengo entre mis brazos. Nunca pensé que se pudiese amar hasta el dolor, pero he aprendido que no solo es posible, sino que me sucede a mí. Tu recuerdo es un dulce puñal que tengo clavado en el pecho, y esa herida no dejará de sangrar hasta que pueda volver, estrecharte de nuevo en mis brazos, y calmar esta sed abrasadora en tus labios.
Espero y es mi mayor deseo, que tú sientas una mínima parte de lo que yo estoy sintiendo por ti, pero, aunque espero que me extrañes, no quiero que mi ausencia te cause dolor, ese prefiero asumirlo yo en su totalidad, mi amor.
Espero así mismo que esta separación no se extienda más allá de lo que me sea humanamente soportable, y deseo volver lo antes posible. No dudes en ningún momento, que cada segundo del día estaré pensando en ti.
Te amo Chiquita
Anthar
Es justo decir que, aunque a Lily no pudo haberle sentado peor el no ver a Anthar el día de su regreso a Hogwarts, lo asumió e intentó comprender como él se lo pedía. Tampoco fue grato que en navidad él no estuviese presente, y lo lamentó no solo por ella, sino por él mismo, ya que sabía que habría dado cualquier cosa por estar al momento del nacimiento de los gemelos de Jason y Lyra.
Sin embargo, ella trató de sobrellevar su ausencia de la mejor manera posible, se dedicó a sus estudios con el mayor ahínco y con la esperanza de que para vacaciones ya él estuviese de vuelta. No obstante, Anthar no volvió ese año ni al siguiente.
Jeremy siguió siendo su amigo y su paño de lágrimas, y en ningún momento la dejó sola. En ocasiones Roxanne se molestaba, pero era algo momentáneo y se le pasaba enseguida cuando Jeremy le decía que se imaginase que fuera él quien no estuviese.
Lily siempre había sido una hermosa niña, pero a sus diecisiete años se había convertido en una joven preciosa y si ella misma no se hubiese labrado una fama de bella, pero peligrosa, Jeremy y Hugo que eran los únicos chicos de la familia que quedaban en Hogwarts para la fecha, habrían tenido verdaderas dificultades para mantener alejados a todos aquellos que se empeñaban en llamar la atención de la pelirroja.
Sin embargo, aquel año había comenzado mal y no parecía mejorar, especialmente en lo tocante a cierto desgraciado de nombre Pavel Wozniak, que en opinión de Jeremy tenía muy poco aprecio a su cabeza, porque llevaba dos años persiguiendo a Lily y aparte de los muchos viajes a la enfermería cortesía de la chica, Hugo y él mismo lo habían enviado al mismo lugar en varias oportunidades. No obstante, continuaba insistiendo y Jeremy se preguntaba si era que todos los nacidos en la zona de Europa oriental eran igual de imbéciles, del miso modo que se preguntaba por qué demonios no lo habían enviado a Durmstrang.
El día que los chicos regresaban a casa para las vacaciones de navidad, en cuanto Lily vio a su padre corrió a sus brazos. Ese día solo habían ido Ron, Harry y Joseph por ellos y cuando Lily aun en brazos de Harry iba a preguntar por su madre…
La verdadera suerte era que Harry la tuviese firmemente sujeta, porque cuando Lily escuchó esa profunda voz a sus espaldas, sintió que el mundo comenzaba a girar en forma enloquecida y cuando se dio vuelta faltó muy poco para que cayese sin sentido.
Lily literalmente cayó en sus brazos, y aunque sintió que el aire había huido de sus pulmones, aquella eventualidad quedó rápidamente solucionada con el aliento de Anthar. Harry procuró mirar a otro lado, porque aun seguía sin acostumbrarse a esa visión y tanto Ron como Joseph rieron en forma burlona.
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Editado: 27.06.2023