Cap. 10 ¿Qué sucedía en el mundo?

Después del convulso período vivido por Harry y los suyos con los sucesivos ataques a su familia, las cosas parecían haberse tranquilizado. Los chicos habían salido de la escuela, habían contraído matrimonio y habían comenzado a llegar los nuevos miembros de la familia para alegría de todos y preocupación de muchos que se preguntaban cómo serían los recién llegados retoños.

Percy seguía en Francia, pero sus hijas visitaban a sus abuelos con frecuencia y fue así como Lucy contrajo matrimonio con Justin, el amigo de Lyra. Las visitas de las hermanas Weasley nunca fueron especialmente apreciadas por ninguno de los chicos, pero se obligaron a aceptarlas y a tratarlas tan bien como les fue posible, aunque en el caso de Lily y Dominique esto era virtualmente imposible, de manera que tanto Anthar como Tyler no podían pasar del saludo sin correr el riesgo de que sus dulces esposas montasen en cólera.

En el caso de Molly, era de suponer que hubiese aprendido bien la lección, y tanto el dulce tratamiento que recibió por parte de su prima, como las advertencias con visos de amenaza por parte de Louis, debieron causar el efecto deseado y se mantenía a distancia de Tyler por propia voluntad.

En el caso de Lucy, parecía menos inclinada a darse por vencida a pesar de que con ella Louis había sido más directo y específico, pero como Louis no estaba, la chica parecía decidida a ignorar lo que le había dicho. Sin embargo, todos sus esfuerzos habían sido en vano y cuando nació el primer hijo de Anthar y Lily, Lucy pareció perder definitivamente las esperanzas, porque, aunque obviamente sabía que Lily estaba embarazada, cuando nació Rigel fue evidente hasta para quien no lo supiese que Anthar había perdido la cabeza tanto por su mujer como por su hijo. Así que Lucy inició una relación con Justin que terminó en boda, para disgusto de toda la familia que le tenía verdadero aprecio al chico.

A Jason le habían propuesto en innumerables oportunidades hacerse cargo de la dirección del hospital, y él las había rechazado una y otra vez aduciendo que eso le impediría ausentarse cuando los Aurores lo necesitasen. Sin embargo, cinco años después de los sucesos previos, fue llamado al despacho del ministro donde a su llegada ya se encontraba la plana mayor del departamento de Aurores y Silver Stone.

• No sabía que teníamos fiesta  --  dijo a modo de saludo
• Claro, cualquier lugar donde tú estés es una divertida fiesta  --  dijo Sirius con acidez
• Jason el motivo de esta reunión es plantearte una vez más que te hagas cargo de la dirección de San Mungo  --  intervino Kingsley antes de que aquellos dos se enfrascaran en uno de sus inacabables pleitos

A Jason le extrañó que fuese Kingsley quien lo llamase para eso, normalmente quienes lo citaban eran los sanadores más antiguos y el director del hospital.

• Kingsley, he dicho continuamente que…
• Ahórrate el discurso  --  lo interrumpió él  --  aquí todos sabemos que ni aunque fueses el emperador del universo…
• Algo que ya se cree  --  dijo Sirius sin que nadie le prestase atención
• … eso te impediría acudir si tus amigos te necesitan. Por otra parte, seamos francos, te conozco desde que eras casi un bebe…
• Algo que sigue siendo  --  volvió a interrumpir Sirius y esta vez aunque Kingsley seguía ignorando sus comentarios, Jason le lanzó algo que lo golpeó dolorosamente en la cabeza
• … de modo que tú y yo sabemos que siempre haces lo que se te da la gana y no hay nada que pueda impedírtelo. De modo que puedes perfectamente desempeñar las funciones de director del hospital y ausentarte cuando lo estimes conveniente, ya que el señor Stone está dispuesto a aceptar la subdirección del hospital.

Jason argumentó todo cuanto se le ocurrió, pero Kingsley no estaba dispuesto a darse por vencido, para lo que se había procurado la ayuda de todos los presentes.

• Vamos Jason, todos sabemos que tu vida es ese hospital  --  dijo Hermione  --  cuando te conocí apenas si salías de él
• Pero ahora tengo esposa e hijos, y tu hija, estoy seguro no se mostraría precisamente amable si…
• No seas necio, Jason  --  lo interrumpió Bill  --  Lyra sabe esto tan bien como todos nosotros
• Aparte de eso, la semana pasada estaba en el Wizengamot cuando se presentó un proyecto tuyo para modificar algunas de las leyes que rigen el ejercicio de la profesión, y aunque todos estuvieron de acuerdo en que era un excelente planteamiento, su aprobación está sujeta a que tú aceptes el cargo  --  informó Joseph
• ¡Pero eso es ridículo!  --  exclamó Jason  y luego miró a Kingsley  --  No estoy dispuesto a renunciar al ejercicio de mi profesión que fue para lo que estudié para ser encerrado en un despacho a leer y firmar pergaminos
• Eso no será necesario, no digo que no tengas algunas cosas que hacer en ese sentido, pero Abigail está dispuesta a cubrir tus obligaciones administrativas, más ahora que está embarazada  --  dijo Silver
• Jason  --  dijo Harry que había permanecido en silencio  --  tú has sido dotado no solo de un poder excepcional, sino que además naciste para ser sanador que es tu verdadera vocación, de modo que seguir negándote es absurdo. Nosotros sabemos y estamos seguros que cuando te necesitemos acudirás sin demora, así que eso no te impide hacerte cargo y mejorar los servicios de atención a la salud que es también algo sumamente importante.