Cap. 28 De vuelta a casa

Durante la semana que Alexander permaneció en Hogwarts no se suscitó ningún otro evento de naturaleza sospechosa, pero sí fue consciente del hecho cierto de que aquellas criaturas eran una poderosa fuerza organizada, porque para cuando se reunieron en la noche, Becky ya tenía el nombre del libro desaparecido, aunque Alex había pensado que fracasaría ruidosamente ya que madame Pince al menos que él supiera, jamás en su vida había ayudado a ningún alumno a nada. Sandy también se había hecho con buena cantidad de los conjuros que protegían a los libros y había obtenido específicamente el que protegía al ejemplar desaparecido, y con la información que había conseguido Arthur, habían logrado entender el hechizo de protección que había mencionado Sandy, pero hasta ahí habían llegado sus averiguaciones, porque si bien tanto las gemelas como Altair habían socializado más de lo usual con los Slytherin, Ben se había esforzado en revisar todas las partes visibles de aquellos individuos y Sander había conversado con la enfermera averiguando que no había ingresado nadie con heridas de ninguna especie en las últimas horas, no habían conseguido más nada útil.

Alexander se había mantenido en comunicación con sus compañeros, pero ellos tampoco habían adelantado mucho más, de modo que llegó el día de volver a casa y todo marchó bien hasta que estaban por subir al tren.  Ya casi todos habían subido, cuando Ben y Sander que esperaban en la puerta a Becky y a Sandy que venían de últimas, compusieron la peor de las expresiones al ver que Anteros les bloqueaba el camino a las niñas.

• Solo quería despedirme y desearte unas felices vacaciones Cassand…
• ¡Aléjate de mi hermana!  --  exclamó Sander apuntándolo con su varita

Pero como Ben parecía menos propenso que su primo a repetir algo que ya había dicho con anterioridad, resolvió el asunto en forma expedita y muy dolorosa.

• ¡PROPULSUM!  -- lanzó y Anteros cayó a varios metros

Ben sujetó las manos de las niñas y las arrastró al vagón sin decir ni media palabra. Alexander notó que si bien el chico no había respondido al ataque, algo que en cualquier caso no habría sido juicioso, porque Casander aun tenía su varita en la mano, sí los miró con odio manifiesto en cuanto Sander dio la espalda, así como también pudo escucharlo.

• Esto me lo vas a pagar, Stone  --  murmuró

Alexander pensó que aquel muchachito estaba muy lejos de poder cobrar nada, porque dudaba mucho que ningún niño de la edad de aquellos chicos hubiese tenido el entrenamiento que habían tenido ellos, ya que si bien Ben no era hijo de ningún Auror, era considerado sobrino de todos y había recibido el mismo trato y entrenamiento. Sin embargo, tomó nota mental de aquella animosidad como referencia en caso de problemas futuros.

Cassandrea iba del peor humor al igual que Harmony, porque si bien los chicos no podían ver a Anteros cerca de Cassandrea porque le iba siempre muy mal, en el caso de las niñas y con excepción de Lorena, a todas les parecía un niño muy amable, simpático y extraordinariamente hermoso, de manera que se habían pasado el año peleándose con los niños por aquella salvaje actitud.

A pesar de lo anterior, el viaje de regreso estuvo tranquilo ya que nadie los molestó, pero Ben estuvo de mal humor durante todo el trayecto, algo que lógicamente sus primos no dejaron de notar, aunque evitaron hacer preguntas. Jason Benjamín siempre había sido un chico bromista y alegre, pero durante ese año, el humor de Ben parecía haber variado mucho y era más el tiempo que se lo pasaba con el ceño arrugado que sonriendo, que era como todos estaban acostumbrados a verlo.

Apenas bajaron del tren, Sandy y Becky corrieron a los brazos de sus padres, mientras que las gemelas y los varones caminaron más despacio. Después de saludar a sus padres, los niños presentaron a sus amigos y al ver sus caras, Tyler recordó cómo se había sentido él al momento de ser presentado a la familia, de manera que fue el primero en extender su mano a los niños y transmitirles confianza.

• ¿Dónde está A?  --  preguntó Sandy al ver que Anthar no estaba en la comitiva de bienvenida
• Tuvo que ocuparse de algo con el tío Jeremy, bebe  --  le dijo Jason
• Pero lo verás esta noche, cielo  --  le aseguró Lyra

Se despidieron de sus amigos y comenzaron a caminar hacia la barrera, pero mientras lo hacían, Jason escuchó a Abi.

• ¿Seguro que estás bien, Ben?
• Ya te dije que sí, madre  --  contestó el niño y Jason se giró

Más que la pregunta en sí, lo que había sorprendido a Jason era el tono seco de la respuesta y era lo que lo había hecho girarse e inmediatamente colocó una mano sobre la cabeza de Ben.

• A juzgar por la cantidad de lechuzas que recibieron tus padres, tú estuviste tan ocupado como los demás ¿no?  -- le preguntó
• Algo  --  contestó Ben sucintamente

Sin embargo, Jason no estaba interesado en la respuesta y ya había obtenido todo lo que le interesaba de momento y era saber que Ben, al menos físicamente estaba bien, de modo que le hizo un gesto de asentimiento a Abi para que se tranquilizase.

Las vacaciones comenzaron como cabía esperar, con mucho alboroto ya que estaban de nuevo todos los niños en casa.