Cap. 33 Ese año

Tal y como había dicho Jason, cuando los chicos despertaron Altair estaba saliendo del baño, les hizo las mismas bromas de siempre y como de costumbre a pesar de haber sido el primero en bañarse fue el último en estar listo, porque aquel individuo parecía tener obsesión por su apariencia, de modo que en conjunto, era el Altair de siempre, así que de manera tácita acordaron no hablarle del día anterior. Cuando bajaron a desayunar, Sandy se le acercó y por su expresión se notaba apenada.

• Altair
• ¿Qué sucede?  --  preguntó él suspendiendo su charla con Dorian
• Solo quería disculparme
• ¡Por todos los cielos!  --  exclamó y a continuación se levantó ubicando a Cassander y a Ben que estaban unos puestos más allá  --  ¡Sander, Ben, dense prisa, debemos llevar a Sandy a la enfermería!  --  y mientras decía esto ya arrastraba a la niña por una mano
• ¡Altair!  --  exclamó ella y todo rastro de pena o arrepentimiento había desaparecido
• ¿Qué tienes, Sandy?  --  estaba preguntando muy extrañado su gemelo, porque no había sentido nada
• No tiene nada  --  dijo Ben juzgando la situación de forma más acertada  --  es otra payasada de Altair
• Por supuesto que no  --  dijo él fingiendo indignación  --  ¿Qué pensarías tú si de pronto ella comenzase a pedirte disculpas por hacerte la vida miserable?
• Eres un… ¡estúpido!  --  dijo ella y él rio
• Bien, ahora sí eres más tú  --  dijo regresando a su puesto  --  y por cierto Sandy, ten cuidado, porque aun me la debes  --  los chicos sonrieron y todo volvió a la normalidad

Aquel año estaba transcurriendo a la velocidad de la luz. En las vacaciones de navidad los chicos fueron informados de algunas cosas que no sabían, pero que Jason encontró oportuno decirles, a raíz de su clandestina visita al colegio, porque cuando se había acercado a Steffano esa noche y en un rápido registro de su mente, se había enterado que los niños estaban portándose de forma muy poco amable con él.

• Escúchenme bien todos  --  comenzó Harry  --  Así como las Valois llegaron a este país como refugiadas debido los hechos acaecidos en Francia y que acabaron con las vidas de tres excelentes Aurores, los Arvelino están en la misma situación  --  hizo una pausa y continuó  --  Los Arvelino proceden de un poblado habitado por muchos magos en la región de Milán y que hace frontera con Suiza, de modo que por eso tienen esas características físicas. La madre de estos chicos desapareció repentinamente y con posterioridad su cadáver fue encontrado flotando en un río, y fue esto lo que persuadió a Stefano, el padre de los chicos, a abandonar su tierra para proteger a sus hijos. Steffano Arvelino es un Auror, se ha incorporado a las filas de nuestro departamento y es quien guía a nuestro grupo de rastreo por las áreas de actividad de los lunáticos a los que estamos cazando en toda la zona del norte de Italia, Suiza, Austria y Eslovenia, del mismo modo que lo hace Ameliè Valois en la zona correspondiente a Francia, Bélgica y Alemania. De manera que esperamos se comporten con estos niños con la amabilidad de la que sabemos son capaces cuando quieren.

Los niños comprendieron y en cierta forma experimentaron algún remordimiento por la manera como habían estado tratando a Steffano, así que cuando volvieron de las vacaciones, el que dirigió el asunto fue Altair.

• Arvelino  --  lo llamó cuando lo vieron pasar por el pasillo del expreso y el chico se detuvo  --  ¿Podemos hablar un momento?
• Claro  --  dijo él, pero sin dejar de mirarlos con precaución
• Escucha, comenzamos mal, pero teníamos buenas razones para ello. Como habrás tenido oportunidad de notar, nuestras primas son una fuente de dolores de cabeza para nosotros, ya que nuestros compañeros de escuela se empeñan estúpidamente en perseguirlas y lamentablemente tú pareces estar a punto de perder tu italiana cabeza por causa de alguna de las gemelas, lo que, si me permites, es una soberbia necedad, porque cualquiera de las dos es perfectamente capaz de hacer de tu vida un crucigrama rúnico. Sin embargo, hasta ahora no has hecho nada mal y hemos llegado a la conclusión de que tienes derecho a acabar con tu vida como mejor te parezca, pero también queríamos decirte que nos des la oportunidad de comenzar de nuevo  --  dijo y extendió su mano  --  Mi nombre es Altair Black y me alegra conocerte, aunque espero que sigas vivo y que ninguna de mis primas te mate, para poder llegar a conocerte mejor 

Los chicos estaban divididos entre darle un buen golpe en la cabeza a Altair o reír, aunque Arthur, Aydan y Axel en realidad no tenían conflicto alguno y estaban partiéndose de risa mientras que Steffano pensaba que aquel era el discurso más extraño que había escuchado nunca, pero le dio la mano a Altair. Después de eso todos procedieron del mismo modo, pero de manera más normal.

• Bienvenido a Hogwarts y a nuestro país  --  le dijo Cassander que fue el último en acercarse  --  esperamos que podamos llegar a ser buenos amigos.

Las chicas habían escuchado a medias, porque Anette y Becky habían estado profiriendo toda clase de improperios en contra de Altair, pero se sintieron muy contentas de que estuviesen dispuestos a dejar de hacerle la guerra al pobre Steffano.