Las Ruinas de Cassandrea

Cap. 85 Sangriento amanecer

 

Cuando Albus se apareció con los demás en la parte superior del pasadizo, se encontró a Lily golpeando a Jeremy, o al menos intentándolo, ya que él hacía lo posible por mantenerla sujeta, así que Albus caminó a toda prisa y colocó una mano en la espalda de su hermana y otra en el plexo solar para estabilizar sus emociones. Sin embargo, eso tomó más tiempo del usual, y mientras lo hacía sucedieron dos cosas al mismo tiempo. Primero se materializó el patronus de Joseph.

  • Tenemos compañía y algunos van hacia allá

Charlie, Terry y Dánaee maldijeron de forma audible mientras que Jeremy se limitó a mirar a Albus. Y segundo, sintieron que el piso se estremecía bajo sus pies, de modo que el precario control que Albus había conseguido en Lily, se fue al demonio y ella comenzó a vociferar que debían bajar de nuevo.

**********************************************************************

Entre tanto en el exterior, los recién llegados se encontraron con una muy calurosa bienvenida, porque apenas se aparecieron fueron recibidos a punta de varita y en la primera tanda cayeron muchos de ellos. No obstante, como eran tantos, muchos de los que quedaron en pie, algunos se protegieron y comenzaron a hacer frente a los Aurores, mientras que otros se desaparecieron y al menos Harry, Sirius y Joseph tenían pocas dudas de hacia donde, así que enviaron un urgente mensaje a los chicos que estaban atrapados del otro lado para que se prepararan.

Aunque los Aurores del grupo de asalto y combate eran eficientes, los hombres de Jensy no lo eran menos, y a diferencia de los primeros, ellos atacaban con el fin de matar.

  • ¡Hermione!  --  gritó Remus y ella le hizo un gesto para indicarle que lo escuchaba  --   ¡Saca a Lyra y a los chicos de aquí! ¡No importa lo que ella diga!

Hermione volvió a asentir, pero pensó que su marido, aunque era uno de los hombres más inteligentes que había conocido, evidentemente no conocía bien a su hija, porque hasta el momento Lyra, que se había recuperado un poco, se había negado a ir a ninguna parte y aun tenía aferrada su varita dispuesta a atacar al primero que intentase llevársela.

Alexander, Aydan y Ben, aunque no habían escuchado a Remus, porque estaban un poco más alejados del conflicto, se habían mirado con preocupación en cuanto los hombres de Jensy aparecieron y pensaron del mismo modo que Remus, el asunto era vérselas con Lyra.

  • Mamá por favor, tenemos que sacarte de aquí  --  dijo Aydan con voz suplicante
  • ¡Aydan Gael!  --  exclamó ella con ira --  ¡Ningún hijo mío va a salir corriendo cuando hay trabajo por hacer!
  • ¡Madre!
  • Ayúdenme a levantarme
  • Lyra, no estás en condiciones…
  • ¡Cierra la boca, Alexander!  --  le ordenó y miró a Ben  --  Aprieta tanto como puedas los vendajes, Ben

Como Ben llevaba casi dieciocho años conociéndola y la misma cantidad de tiempo conviviendo con los gemelos y con Aydan, sabía que no ganaba nada con discutir, de modo que hizo exactamente lo que le estaba pidiendo asegurándose además de aplicarle un hechizo que le había enseñado Jason para casos de emergencia y que tenía el mismo efecto que una poción analgésica, aunque no de tan larga duración.

  • Estás lista, tía, pero te advierto que has perdido mucha sangre y podrías desvanecerte en el momento más inoportuno  -- le advirtió

Alex tenía verdaderos deseos de ahorcar a aquel muchachito, mientras que Aydan se había recuperado de la diatriba de su madre y estaba listo par unirse a la batalla, algo que era evidente no solo por su actitud, sino por el feroz brillo en sus ojos, de modo que a Alex no le quedó más remedio que aceptar las cosas como eran, pero se aseguraría de permanecer tan cerca de Lyra como fuese posible, y antes de meterse en el campo de lucha sujetó el brazo de Ben.

  • Bien genio, si ves el más mínimo signo de que va a desmayarse, mientras yo los cubro tú la sacarás de aquí a toda velocidad, es tu responsabilidad  -- Ben se limitó a asentir y avanzaron

Independientemente de la condición en la que se encontraba, Lyra seguía siendo tan letal como de costumbre y su puntería no había diminuido, algo que comprobaron con distintos niveles de daño y mucho dolor los que se le atravesaron en el camino.

Alexander y Justin, éste último, que al ver a Lyra entrar en escena se había movido hacia ellos, estaban francamente sorprendidos con el silencioso y pacífico Ben, porque en cuestión de segundos había arrasado con media docena de sujetos sin apenas agitarse y todavía le quedó tiempo para acomodarle un puñetazo a uno que se acercó mucho a Lyra, pero lo más sorprendente llegó un poco después, porque aquel casi imperceptible individuo, parecía no tener sangre en las venas, ya que cuando las cosas se le pusieron realmente feas, no solo conservó la misma calma en su metódico ataque, sino que cuando un sujeto que a todas luces era un licántropo iba a saltar sobre él, sin dejar de defenderse y atacar a los que estaban dándole más problemas, Ben estiró su mano y de alguna manera una espantosa herida abrió el torso del infeliz desde el pecho hasta el abdomen y las vísceras del fulano salieron despedidas de su interior ante los estupefactos ojos de los Aurores.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.