Cap. 91 Elerie
Si Ben hubiese podido verse la cara posiblemente se habría reído, ya que la misma era una mezcla de asombro, incredulidad y aprensión. Asombro por lo inesperado del asunto, incredulidad porque de ninguna manera él podía ser una criatura con semejante poder, y aprensión porque por un momento se cuestionó el tan discutido estado mental de su tío. Sin embargo, hizo un esfuerzo por cerrar la boca antes de que su mandíbula se desprendiese y lo intentó de nuevo reuniendo toda la serenidad de la que pudo echar mano.
- A ver tío, creo que estás en un error
- No, no lo estoy. Como te dije, solo un Elerie puede ver las dos cosas que tú viste
- ¿Dos cosas? ¿Cuáles dos cosas?
- Tanto el funcionamiento interno del cuerpo, como la circulación de energía
- No, no -- dijo Ben -- debe haber un error ¿Cómo sabes que no me imaginé todo eso? Es decir, tú dijiste que cuando supiésemos mucho de anatomía, podíamos creer que lo veíamos, pero que no era realmente así
- En primer lugar, sé que no lo imaginaste, en segundo, nunca les hablé de la energía en esos términos, y en tercero, porque te acabo de decir que solo otro Elerie puede verlo
El cerebro de Ben iba a toda marcha e intentaba recrear en su memoria lo que había visto o creía haber visto, pero mientras más repasaba los recuerdos, más reales se volvían las imágenes.
- Esto no tiene por qué causarte preocupación, Ben, recibirás la orientación necesaria para aprender lo que te haga falta
- Pero es que es… es… bueno no sé, increíble -- dijo finalmente -- Pero supongo que si alguien tan ordinario como yo tiene este don, deben haber muchos más ¿no?
- No Ben, no hay muchos más y, de hecho, creo que en la actualidad somos solo tres
- ¿Tres? -- preguntó, pero de inmediato la identidad del tercero se hizo palabra -- El tío Tyler
- Mmmm no -- dijo Jason -- el otro…
- Soy yo -- dijo una voz muy conocida para Ben y se giró en dirección a la misma
- ¿Altair?
- Sí, y no te sientas mal, también yo pensé que tío Jey estaba perdiendo el juicio cuando me lo dijo, pero tuve que rendirme a la evidencia -- dijo avanzando hacia él
- No te escuché entrar
- Porque no acabo de entrar, he estado aquí todo el rato -- y miró a su tío -- ¿Te lo dije o no te lo dije?
- Sí, sí lo hiciste y es la razón de que esté aquí -- le contestó él
- Un momento ¿de qué están hablando?
- Siempre supe que tenías una habilidad muy especial para la sanación, pero pensaba que era algo más bien genético -- dijo Jason -- Sin embargo, cuando Altair me dijo lo que hiciste, tenía que comprobarlo
- ¿Lo que hice?
- Conmigo -- dijo Altair
- Bien, pero… -- se detuvo y miró a su primo -- un momento, tú no sabes lo que hice, es decir, tú estabas inconsciente y… ¿qué? -- preguntó al verlo sonreír -- ¿Acaso no estabas inconsciente? -- preguntó sintiendo que cada segundo estaba más confundido
- Lo estaba, pero seguía allí y vi lo que hiciste -- le dijo y Ben se llevó las manos a la cabeza
- Altair Black, ¿tienes idea de lo irritante que puedes ser? -- preguntó con un inequívoco tono de la mencionada irritación -- Hablas mucho, y aunque normalmente te entiendo por la fuerza de la costumbre, en esta ocasión…
- Cálmate, Ben -- le dijo Jason
- Tío, hasta donde pude entender, este es un don que poseen o han poseído solo un puñado de magos en toda la historia, de modo que no hay manera de que alguien como yo, sin ninguna…
- Detente -- lo interrumpió Jason -- Comencemos por el principio
- Creo que lo primero que tenemos que hacer es asegurarnos que tía Lyra está bien -- dijo él y Jason sonrió
- Eso ya lo hice y te aseguro que está bien, pero esa es una prueba más
- ¿Prueba? ¿De qué, por todos los cielos?
- De que eres un Elerie, siempre estás más preocupado por los demás que por ti o por tus circunstancias, lo que explica también…
Jason se detuvo al ver la expresión de Ben y captar sus pensamientos, ya que el chico estaba pensando que si había algo más que explicar estaba cada vez más lejos de entender. Hizo aparecer un par de sillas y les indicó que tomaran asiento.
- Ben, como bien sabes, todo lo que nos rodea y todo muestro poder mágico se sustenta en la energía, de modo que todos somos capaces de manejarla, pero hace miles de años, el consejo de ancianos de los magos, descubrió que había algunos individuos que nacían con un poder muy especial y que consistía en el control de la energía a un nivel superior, es decir, en su estado más puro. El por qué sucede esto no lo sabemos, se descartó el hecho de que fuese una cuestión genética, porque no se daba únicamente en miembros de una misma familia. Esta particularidad los llevó a hacer estudios más profundos y éstos a su vez dieron como resultado que este poder podía manifestarse en diferentes áreas, algunos tienen más control en el aspecto psíquico, otros lo tienen sobre la materia, otros sobre los animales, otros sobre los fenómenos de la naturaleza o sobre los elementos, y están los que lo tienen sobre la sanación que son los menos. Como te dije hace un momento, cuando era descubierto uno, era enviado a Selymbria para su instrucción y se los mantenía bajo vigilancia y protección hasta que estaban seguros que podrían no solo manejarlo, sino que serían capaces de hacerlo con responsabilidad. La razón para que tuviesen tanto cuidado con ellos, era que se había probado que tenían el poder incluso, de en ciertas circunstancias, devolverle la vida a quien la hubiese perdido.
- ¡¿Qué?! -- preguntó Ben alarmado
- Veo que entiendes la importancia y al mismo tiempo la gravedad y lo peligroso del asunto
- Por supuesto, eso es antinatural -- dijo el chico perfectamente consciente de las muchas y extensas conversaciones con Jason acerca de intentar contravenir designios del universo
- Precisamente, el asunto es que hubo quienes no lo entendieron así y el costo fue alto. Algunas veces fue por decisión propia y otras, obligados por distintos individuos con menos escrúpulos o formación y por medio de los métodos de tortura más terribles. De modo que si me han escuchado decir en incontables ocasiones que los que poseen habilidades que se salen de lo ordinario no deben hacer ostentación de ello, y por tanto limitarlo a lo estrictamente necesario, en tu caso o el de Altair es más necesario aún mantener el silencio -- hizo una pausa dándole tiempo a Ben de digerir lo que le había dicho y luego continuó -- Antes te dije que una de las características que te señalaba como un Elerie, era la de anteponer el bienestar o la seguridad de todos a la tuya ¿no?
- Sí, eso dijiste, pero es lo que hacemos todos por las personas que amamos
- Por las personas que amamos sí, y generalmente aunque no siempre, pero por aquellos a los que ni siquiera conocemos o incluso por los que no sentimos simpatía, no -- pero como Ben lo miró con cierta duda agregó -- Te daré algunos ejemplos. Yo escogí otra actividad que no se corresponde con mi profesión y mi tarea habitual de salvar vidas, ya que también soy un Auror, de manera que he tenido que matar a muchos hombres y mujeres
- Pero eran mortífagos o sujetos igualmente peligrosos
- Así es, pero en ocasiones y contra todo evento o posibilidad real de éxito, he arriesgado mi vida para salvar la de aquellos que mis compañeros opinaban que no lo merecían, como en el caso del hermano biológico de Tyler o en el caso más reciente de los Malfoy. Ustedes dos -- dijo señalándolos -- odian a Anteros Andrevich, sin embargo, han hecho lo inimaginable para proteger su vida…
- Pero eso ha ido más por Sandy que por ese infeliz -- dijo Ben
- Sí y no, es verdad que lo han hecho por no hacer sufrir a Sandy, pero díganme con honestidad ¿habrían permitido que Cassander, Aydan, Rigel o J.B. por mencionar solo a los más volátiles, le hubiesen roto el cuello a Andrevich? -- pero como ninguno dijo nada, continuó -- Altair incluso se las arregló para convencerlo de mantenerse alejado para preservar su integridad física -- y Ben recordó en ese momento la exhibición de magia que había visto hacer a su primo días atrás y que le había parecido extraordinaria -- No siempre son actos de naturaleza heroica y pueden ser asuntos que podrían considerarse simples, pero que llevamos a cabo sin importar cómo puedan afectarnos o cómo podamos sentirnos si con eso le evitamos un daño emocional, moral o físico a otras personas, aunque no necesariamente nos una a ellas ningún lazo afectivo.