Cap. 96 No quiero saber

Desde que Louis había llegado a sus vidas de nuevo, jamás lo habían escuchado llamar a Cassandrea de otro modo que no fuese muchachita o por el ya muy familiar apelativo de malcriada, de modo que a todos les sonó extraño y casi antinatural. Sin embargo, nadie registraría eso de forma consciente hasta mucho después, porque en aquel momento sucedieron un par de cosas absolutamente fuera de lo normal. Primero, todos sintieron y vieron que un relámpago iluminaba la oscuridad del cielo partiéndose en dos y estrellándose en la base de la terraza donde se encontraban; y segundo, Cassandrea se había detenido girándose al escuchar su nombre, pero al segundo siguiente se había desvanecido y de no ser por la extraordinaria velocidad de los gemelos Black, su cabeza habría impactado con el filo de una mesa cercana, el asunto era que no había sido la única, porque los que tenían sujeto a Jason sintieron que su cuerpo se convertía en peso muerto indicándoles que había perdido el conocimiento al igual que su hija, su gemelo, Albus, Dominique y Louis. Altair y Arthur detuvieron la caída de Cassander, Tyler la de su mujer, y Jeremy casi es arrastrado hacia el piso junto con Albus al intentar detenerlo, pero como nadie había estado cerca de Louis, él cayó al vacío cuando la balaustrada quedó desecha por el impacto del relámpago.

• ¡James!  --  exclamaron varias voces 
• ¿Qué hiciste, Jamie?  --  agregó Rowena
• ¡Nada!  --  gritó él

Como parte de lo que acababan de ver se correspondía plenamente con los fenómenos que James podía generar, y asumiendo que él estaba tan furioso como Jason y Anthar, todos pensaron que había sido obra suya, pero la expresión de auténtica inocencia de James, algo poco frecuente, hablaba por sí sola, aparte de que Terry y Alexander estaban intactos y eran los que lo tenían sujeto a él, de modo que parecía bastante cierto que no hubiese tenido nada que ver.

Anthar se había liberado de las manos que lo sujetaban y había corrido hacia Cassandrea al igual que James, Lyra y Ben. Sirius, Grace, Ginny y Daniela habían corrido hacia Jason; Bill, Altair y François hacia Dominique. Harry, J.B., Alba, Antares y Daviana hacia Albus. Las gemelas Potter, Becky y Anette se habían arrodillado al lado de Cassander mientras Arkania sostenía su cabeza en su regazo. Geraldine, Fleur, Ameliè y las Arvelino lo hicieron hacia Louis una vez que Joseph y Steffano lo habían rescatado de donde había caído y lo habían subido al salón, mientras que el resto no sabía qué hacer o a dónde mirar.

Anthar ya había levantado a Cassandrea y la estaba colocando sobre un sillón. Harry había apuntado a su hijo con su varita y estaba haciendo lo mismo que Anthar, pero la voz de Sirius y el grito de Fleur los paralizó a todos.

• ¡Silver, el Niño no está respirando!
• Louis tampoco  --  sollozó Fleur

Silver y Abigail corrieron hacia Jason mientras que Rose lo hizo hacia Louis. Los próximos minutos fueron caóticos, porque por una parte ni Ben, ni Tyler, ni Lorena, ni Harry, lograban reanimar a Cassandrea, Dominique, Cassander o Albus, pero al menos ellos respiraban.

Entre tanto, los dos individuos en torno a quienes giraba el sentimiento de horror, en ese momento estaban peleándose en otro nivel.

Jason había registrado la sacudida sintiéndose lanzado al vacío, sensación idéntica a la que había experimentado Louis, y un segundo después se vieron en un lugar que les resultaba muy familiar, pero suponiendo que Louis hubiese pensado decir algo y no era así, en cuanto Jason lo vio se le fue encima, aunque no pudo tocarlo.

• ¡Maldita sea!  --  exclamó  --  ¡Te juro que en cuanto regresemos voy a hacerte polvo, infeliz!  --  le gritó
• No ofrezcas lo que no puedes cumplir, y en cualquier caso tengo problemas más urgentes que resolver  --  dijo Louis girándose  --  ¡Morgana!  --  gritó
• ¿Será posible que se comporten como adultos?  --  escucharon la voz de la guardiana  --  No es especialmente agradable que lleguen aquí haciendo escándalo como un par de escolares
• ¡Ven aquí ahora mismo!  --  exclamó Louis
• ¿Qué te hace pensar que tienes el derecho de darme órdenes, muchachito?

Louis compuso gesto de fastidio, pero antes de que pudiese decir nada más, otras dos figuras se materializaron junto a ellos.

• Bienvenidos  --  saludó Viviana con la misma tranquilidad que si hubiesen ido a  tomar el té de la tarde, aunque era evidente que ambos estaban muy alterados
• Señoras  -- dijeron los dos en tono seco  --  Necesito explicaciones y muchas  --  agregó Louis
• Lo que necesitas es que alguien te rompa la cara y seré yo quien lo haga  --  amenazó Jason
• Jason, aunque me sintiese inclinado a simpatizar con tus problemas y no lo estoy, yo tengo unos muchos mayores, así que no fastidies  -- replicó Louis
• ¡Eres un mal nacido y voy a romperte hasta el último hueso, maldito infeliz!
• Creo que mamá no estaría de acuerdo contigo, y como dije, no tengo tiempo para ti en este momento
• Y como dije yo, son un par de críos muy necios  --  intervino Morgana haciendo acto de presencia y Louis enfiló hacia ella
• Ahora tú vas a explicarme qué demonios fue todo eso
• ¿Y por qué yo?
• Porque es a ti a quien le gusta hacerme la vida miserable
• ¡Ja! No sabes lo que es que te hagan la vida miserable, pero con gusto voy a enseñártelo  --  se metió Jason
• Ya basta ustedes dos  -- ordenó Morgana y miró a Louis  --  Tú cálmate, que no es el fin del mundo --  y girándose luego hacia Jason  --  y tú, ahorra energía, porque en principio no puedes matarlo, ya que te comprometiste a ayudarlo, lo que por extensión significa que debes protegerlo
• ¡Eso fue antes de que decidiese comportarse como un imbécil con mi hija!
• Solo intentaba darle una lección y…
• ¿Qué clase de lección era esa, grandísimo estúpido? ¡No era ninguna lección, sino una muestra más de tu…! --  lo interrumpió él que a su vez fue interrumpido por Moragana
• ¡He dicho que basta!  --  se impuso ella mirándolos a ambos, aunque luego y después de pensarlo un poco decidió dirigirse a Louis en primer término  --  Él tiene razón  -- reconoció señalando a Jason para supremo asombro de éste  --  no es que él sea mucho mejor en realidad, pero acierta cuando dice que no intentabas darle lección alguna y quien la necesitaba eras tú
• ¿Qué?  --  exclamó más que preguntó Louis  --  Quien se comporta como tonta es ella y…
• No, no lo hace  -- volvió a interrumpirlo ella  --  entre ustedes tres, la que se comporta de acuerdo a su edad es ella  --  dijo en un tono que aunque no estaba exento de su habitual malignidad, también estaba vestido de seriedad  --  Repito, eras tú el que necesitaba abrir los ojos y darte por enterado de lo que ahora sabes
• ¡No sé una maldita cosa!  --  exclamó Louis
• ¿No? ¿Estás seguro de eso?  --  preguntó ella
• En una ocasión te dije que estabas equivocado  --  escucharon la pacífica voz de Elaine  --  y que llegaría el momento en el que notarías cuánto.