Las Ruinas del Verano

Prólogo

Natalie

Lo reconocí incluso antes de que se girara.

La forma en que se reía. El modo en que se apoyaba en la silla. La pausa exacta entre cada palabra.

No necesitaba verlo para saber que era él.

Henry.

El hombre que me enseñó a desaparecer del mundo… y después desapareció del mío.

Yo no debería estar temblando. No después de un turno de 24 horas, no después de ver morir a alguien con mis propias manos.

Pero ahí estaba, al borde del comedor de mi propia casa, con las piernas heladas y el corazón a punto de estallar.

Él no sabía que estaba entrando a la vida de la mujer que lo había amado más que a nadie.

Yo no sabía que todavía podía doler.

Fue solo un mes en Italia.

Un mes sin nombres reales, sin cámaras, sin pasado.

Un mes que me bastó para escribir diez canciones.

Y olvidar cómo se respiraba sin él.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.