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Jack

Desde que tenía memoria mis padres me enseñaron el lenguaje de señas, al principio me pareció algo aburrido por que solo mamá, papá y yo lo entendiamos

Pero un día cuando yo todavía estaba aprendiendo, mi madre estaba teniendo problemas para pagar la comida ya que la cajera no le entendía lo que decía

De pronto un señor alto con barba larga, cacheta de cuero se acerca a nosotros, al principio yo lo miro de mala manera, mientras los demás lo miraban con miedo, pues el nombre estaba lleno de tatuajes y olía muy feo

El llegó con la cajera que automáticamente empezó a temblar al ver al hombre, pero el no pareció importarle, se quitó los lentes oscuros y empezó a hablar con la cajera traduciendo lo que mi madre decía en lenguaje de señas y asu vez, le hablaba a mi mamá en señas lo que decía la cajera

La verdad estaba imprecionado ¿Como alguien que tenía ese aspecto podría actuar tan diferente? Después de pagar la comida, el señor ayudo a mi madre a llevar las compras al carro, cuando mi madre le agradeció, el fijo su mirada en mi, me sonrió se inclinó para llegar a mi altura y después me dijo en señas

-Tus manos... ellas no solo hablar con mamá y papá. Algún día, ellas serán el puente que conecta a tu madre con el mundo. Nunca dejes que ese poder se duerma

Me quedé helado. El señor, que olía a gasolina y cigarro, y que hacía temblar a la cajera, me estaba mirando como si yo fuera un héroe. Mamá le dio las gracias de nuevo y él se fue, desapareciendo entre los carros viejos del estacionamiento.

Yo no volví a prestar atención a la compra. En mi cabeza solo resonaban sus manos firmes diciéndome: "Tus manos... ellas no solo hablan con mamá y papá. Algún día, ellas serán el puente que conecta a tu madre con el mundo. Nunca dejes que ese poder se duerma."

Hasta ese día, el Lenguaje de Señas era solo un secreto familiar, un código aburrido que yo tenía que aprender para que mis padres no tuvieran que escribir notas.

Pero él, ese tipo rudo con tatuajes en el cuello, lo había llamado "poder". De repente, ya no era una obligación; era un escudo. Un arma silenciosa que me permitía entrar donde nadie más podía, y sacar a mi mamá del problema.

Ese día me hizo entender que hay gente que te juzga por la chaqueta que llevas o por cómo hueles, y gente que te juzga por las palabras que no puedes oír o decir. El hombre me enseñó que la verdadera fuerza no es qué tan alto gritas, sino qué tan bien puedes conectar a los que el mundo ha silenciado. Me enseñó que mi habilidad para "escuchar con los ojos" me daba la misión de proteger esa conexión

después de eso me tomé más en serio mi responsabilidad de aprender lenguaje, a exforzarme más por lo que crecían mis padres y a defender mis creencias

Esa lección llegó justo a tiempo a mi vida, gracias a la capacidad de ser observar a los demás, al llegar a la secundaria pude darme cuenta de las jerarquías, entre más bajos estés, más te conviertes es un objetivo era claro

Al principio trate de ser invisible, que nadie me notará así nadie se metería conmigo, no me importaba estar solo, hasta que un día todo cambio

Los típicos estudiantes mayores estaban molestando a un chico de primer año, quitándole sus dinero y lanzando todo al piso, mire alrededor y nadie hacía nada, era lógico esos chicos controlaban la escuela y nadie se quería meter con ellos, después de soltar un suspiro cansado yo tambien estaba apunto de irme, hasta que escucho una voz de una chica hablar

- oigan par de idiotas - la chica se pone en medio del chico del primer año y los mayores¿Que está haciendo?¿Acaso quiere morir esa chica tonta?- no está bien que traten así a los demás - una risa se escapa de los chicos

- niña métete en tus propios asuntos - comenta el líder
- si no estés molestando - la chica los mira fijamente desafiando los

- está chica es molesta - el líder de un momento a otro la mira con maldad cosa que hace que ella se tense y no es la única, a mi tampoco me gusta esa mirada- si no te vas tendremos que divertirnos contigo - esas palabras fueron suficientes para hacer temblar a la chica y antes que el líder pudiera tocar a la chica, un impuso se apoderó de mí y rápidamente le tome la mano al líder delos mayores, el me miró confundido, mientras yo lo mire con un gran odio- oye ¿Que crees que ha...- no lo deje terminar de hablar cuando le doble la mano y lo empuje lejos, protegiendo a la chica, sus amigos me miraron asombrados y estaban apunto de atacarme pero con una sola mirada mia fue suficiente para hacerlos retroceder - ufff no que valiera la pena - los chicos mayores de fueron y fue cuando pude respirar tranquilamente

Pero casi de inmediato sentí unas manos tomando la parte de atrás de mi camisa, volteo mi mirada y veo a la chica temblando aferrada a mi

- gracias - ella levanta la mirada y sus ojos color miel están cristalizados, cosa que hizo acelerar mi corazón y un leve sonrojo apareció en mi cara, dios que pequeña y que linda es

No pude decir nada cuando el chico de primer año empezó a hablar agradeciendo a la chica, cual se presentó como Ava, Ava lindo nombre, aproveche ese momento para irme del lugar ya que estaba empezando a llenarse de gente, habíamos llamado mucho la atención pero ese nombre Ava se quedó en mi cabeza

Desde ese día el vídeo y los rumores sobre mi defendiendo a Ava se hizo viral, mi cara seria y actitud sumado al hecho de que hasta ese punto no tenía amigos, me coloco automáticamente en el puesto número uno del nuevo chico malo

Lo que me causo muchos problemas con el director, que solo creía los rumores y no le importaba vereficar si yo había hecho algo, era un verdadero idiota y lo confirme más cuando un día mi madre fue a la escuela por una llamada del director

Me habían acusado de un grafitis en la escuela, ¿Pruebas? Mi cuaderno de dibujo que me regaló mi padre para distraerme y según el director era suficiente para acusarme pero lo peor fue cuando llegó mi madre