🦋 Nota: no me hago cargo de que en este capítulo salgas enamorada de Aren Campbell y de Alexandre Campbell.🦋
Alexandre Campbell.
Aspiré hondo viéndome al espejo y repitiendo las mismas palabras que mi psicóloga me mandó a decirme durante mis crisis.
Estaré bien.
Nada malo va a ocurrirme.
Ella no puede atraparme.
Está muy lejos.
Respirando hondo y saliendo del baño me encuentro a Jasmine sentada en el suelo con los libros y mi laptop sobre mi cama mientras que parece tomar apuntes del tema. Jugando con mis dedos voy acercándome hasta quedar a su lado sentado pero en mi cama, agarrando mi computador para volver a la búsqueda.
—¿Estás listo para mañana? —me pregunta, rompiendo el hielo.
—Es fácil.—me limité a responderle.
—Cálmate Alex, no te haré nada.—me dice con gracia al ver el movimiento ansioso que hacía con mi pierna.
Se había programado hacer este proyecto en su habitación para que nadie de la dirección malinterprete todo esto pero al último momento ella me llama diciendo que no se podrá en su habitación y por lo tanto tendría que ser en la mía así no quiera, lo cual lo último era cierto, estar a solas con ella me pone muy nervioso e inquieto.
De pronto ella deja de lado su libreta y lapicero para quedar sentada en mi cama frente a mí, dándome su mirada más intensa y confusa posible.
—¿Puedo saber que tienes? —me pregunta, rompiendo el espacio entre nosotros.
Me removí incómodo pero no me aparté.
—No se de qué hablas. Estoy perfectamente.—respondí a la defensiva.
Jasmine suelta una risa sin gracia, y fue cuando noté que en sus ojos había un claro atisbo de tristeza.
—Alexandre quisiera que me respondas una pregunta que desde hacía me está consumiendo la mente.—dice ella, alejando unos cuantos mechones de su rostro.
—Adelante.—le animo.
Jasmine se relame sus labios viéndome hasta de preguntar lo siguiente:
—¿Te gustan los chicos? —me quedé tieso, viéndola con los ojos bien abiertos.—Quiero honestidad.
—¿Quién ha dicho eso de mí? —pregunté ofendido
Posiblemente todos en el internado piensen eso de mí es porque no me ando ligando a cualquier chica que se me cruza, que no salgo a fiestas con los chicos por estar estudiando y que nunca en sus vidas me hayan visto interactuar con una persona perteneciente del género femenino.
—Solo dime, Alexandre.—insistió ella.
Solté una risita nerviosa y sin gracia a medida que me ponía de pie alejándome de su lado lo más pronto posible. Debo recordar que en mi habitación habían cámaras grabando todo lo que hacía y en este momento mi padre debe estar presenciando mi escena con Jasmine.
Para mí fortuna no había audio.
—Es mentira todo lo que dicen de mí en los pasillos.—contesté viéndola desde el marco de la ventana, donde me quedé sentando recuperando mi estabilidad.
Jasmine inquieta aparentemente, se pone igual de pie cruzándose de brazos.
—¿Entonces por qué no te hemos visto con alguna pareja? —fijó su mirada en mí haciendo que pase pesadamente saliva.
—La que me interesa está con alguien más.—dije, viéndola serio. Jasmine tenía una especie de relación con Mason Benison, y era por él que nunca intentaba nada con ella.
—¿Pero si la hay? —pregunta desconcertada.
Asiento afirmando sus preguntas
—Ella me vuelve loco, Jasmine.—relamí mis labios admirando la asombrosa belleza que desborda Jasmine Johnson. Ella era única en todo el sentido de la palabra y me odiaba a muerte el no poder estar a su lado como tanto sueño.—Su piel se ve sumamente suave, me hace querer extender mis dedos hasta ella para acariciarla y comprobarla por mi mismo —¿Podría todo empeorar en mi vida si le confieso que la amo con locura?—Sus ojos castaños idénticos a un chocolate me encantan, me hacen sentir bien verlos brillar cuando ella sonríe resaltando aún más su belleza —suspiré, estaba perdidamente enamorado de ella y quería decirle.—Su largo cabello oscuro es un delirio para mí, más teniendo en cuenta que soy un rubio promedio y aburrido, ella era distinta.
Jasmine sollozó dejándose caer al suelo, desvié mi mirada a un lado, podría ser el día adecuado para decirle todo y dejar ir mis sentimientos por ella.
»—Tuve mi respiración congelada en el primer instante que la conocí, había creído que las historias de romance no eran para mí, que yo no podría merecer ese amor tan puro y tan magnífico, al menos no de ella por no ser digno. ¿Pero sabes qué, Jasmine? Ella puede cambiarlo todo si me dice que se siente igual, que sin importarle mi pasado me amará como yo la amo a ella, y que me querrá sin duda alguna.—fijé mi vista en ella.
—¿Quién es ella, Alexandre? —me pregunta en voz sumamente baja, solo yo podía oírla.
Relamí mis labios nervioso aspirando aire nuevo antes de confesar lo que estaba sintiendo.
—Eres tú, Jasmine Johnson. Eres tu aquella chica por la cual mi corazón late desenfrenadamente.—ya está, lo había dicho, lo había mencionado y no había vuelta atrás.
—Alex…—murmura, viéndome sonrojada.
—Si no te sientes igual lo mejor es que no digas nada.—me adelanto a decir, quería evitarle un dolor a mi corazón.
—¿Podrías dejarme terminar, Campbell? —me riñe. Hago el ademán para que siga hablando, a lo que ella sorprendentemente responde.—Yo me siento igual que tú, Alexandre. Te amo de la misma manera en que tú lo haces conmigo, si no te había dicho nada hasta el momento era porque me tratabas muy mal, me hacías menos ante la gente.—me dice, a lo que me sentí como un mismo idiota.—Sin saber que por las noches lloraba en mi cama creyendo que la del problema era yo, que jamás sería suficiente como para enamorar a un Campbell. Y menos al mayor.
—Solo trataba de protegerte.—dije, pegando mi frente con la suya.
—¿De qué? —pasa su delicada mano por mi mejilla.
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Editado: 03.09.2024