9: El caos puede ser perfecto.✓

Uno más y terminamos el libro🥺💙

Aren Campbell.

—Siento que el negro me va mal.—inquiero viéndome en el espejo de cuerpo entero, Bea se ríe de mi desde su asiento.

—Intenta con el azul marino.—propone alcanzándome el traje que desde el principio había dicho que no me gustaba. Si bien Alexandre me había comunicado que sus padrinos usarían un traje oscuro, no importaba si era negro o azul marino, lo importante era estar atrás de él. Aparte de ser su padrino, era el encargado de entregarle el anillo que le daría a Jasmine, y Alenna junto con Ala eran las encargadas de hacerle entrega del anillo a Jasmine.

—Parezco un pitufo.—me quejo al verme. Se apega a la perfección a mi cuerpo, hace que se resalte más mi color de cabello y mi piel, para todos me veía bien pero no me gusta.

—Decídete Aren.—se queja la castaña esferas verdosas aburrida de estar en ese sofá.—O es el negro o el azul.

Me quedé viéndome en el espejo, decidiendo mentalmente en si elegir el traje azul o negro. Siempre usaba negro, cualquier evento al que asistía por lo que él azul marino comenzó a parecerme la mejor de mis opciones. Regresé al vestidor dejando a Bea sola, comencé a sacarme el traje cuando se pronto en mi móvil llega un mensaje.

Para; Aren Campbell.

¿Me odias por irme?

No había que ser tan inteligente como para saber de quién trata, había creído que estando alejada de mi no me volvería a buscar, que era definitivo nuestra separación. Dejé de lado mi celular y guardé el traje para salir e ir hasta la caja y pedirlo a la chica que lo empaque o guarde, que lo compraría y llevaría conmigo.

—¿Estás bien? —la castaña me intercede a medio camino cuando ya estábamos en la calle esperando mi chófer, expulsé una bocanada de aire desviando mi mirada a otro punto que no sean sus dos esferas verdes esmeraldas.—Aren Campbell.—insiste.

Trataba de Bea Meyer, la chica más insistente e impertinente que pude haber conocido en mi vida. Se que no se dará por vencida hasta sacarme la información necesaria que explique mi comportamiento evitativo tan de repente.

—Ella me escribió.—Bea asintió lentamente comprendiendo, me quito mi celular de las manos y la vi escribir apresurada en el.—No le respondas Bea.

—Claro que lo haré.—dice, doblé mis ojos, ella era tan terca —Es más, léelo antes de que lo mande.

Para; +15567894324.

Hola Dunne, es Bea Meyer quien te está respondiendo el mensaje. Y si, probablemente te enfade o moleste que sea yo quien lo haga y no Aren, puedes estar odiándome por saber que está conmigo, creándote historias que no se harán realidad. Creo haberte mencionado cuando te conocí que soy su mejor amiga, soy como una de sus hermanas más y no me creíste, lo heriste al dejarlo. ¿Crees que estuvo bien eso?. Si Aren lo hubiera hecho, ¿Lo habrías perdonado?.

No te conozco lo suficiente como para cogerte cariño, al contrario de Aren que lo amo con locura, es mi confidente y hermano mayor. Cuido de él y de todos sus hermanos, esto que le has hecho es imperdonable para mí, no puedo aceptar que vuelvas a su vida después de dejarlo solo y herido, perdóname pero tú mensaje y de seguro los demás que vas a enviar no serán recibidos por él.

Dunne Evans, no puedes entrar en la vida de una persona, enamorarla, y luego abandonarla. Esas cosas no se hacen y menos a la persona que dices amar.

—¿Se lo has enviado cierto? —no se porque pregunto, ya que conozco la respuesta.

—Pues claro, no voy a permitir que vuelva a herirte Aren.—Bea me abraza transmitiendo cariño.

Por más que extrañe a Dunne, se que mi mejor amiga tiene razón.

—¿Y Alec está seguro de casarse con Jasmine? —iniciamos una nueva conversación de camino a una cafetería bonita.—¿En dónde será la ceremonia?.

—Él no quiere eso, dice que solo lo hará cuando se este casando por amor y no por obligación.

Bea dobló sus labios meneando su cabeza negando, antes de darle un sorbo a su café frío.

—Alec ama a Jasmine solo que quiere alejarla por no saber cómo sobrellevar esos sentimientos. Él nunca se ha enamorado, no sabe cómo actuar con ella.

—Se que la quiere, pero sabes a las cosas que estuvo expuesto Alec desde pequeño.—Bea bajó la guardia, era la única persona ajena que sabía de las atrocidades por las que pasó Alexandre y sabe de la verdadera naturaleza de mi padre.

—Creo es que…—y fuimos interrumpidos por otra persona.

—Ey chicos.—George en compañía de la futura Señora Campbell.

Jasmine venía con el novio de Bea, mi futura cuñada estaba triste y sus orbes lo reflejaron. En sus manos habían bolsas de tiendas de ropa.

—¿Ocurre algo Jasmine? —le pregunto, me preocupo por ella desde sufrió el aborto.

—Es Alec, últimamente anda temperamental conmigo.—bebe de su café.—No se que le pasa conmigo, realmente creí que estaba enamorado de mí.

—Lo está, Jasmine. Lo que sucede es que Alec no sabe cómo expresar sus sentimientos.—dice mi amiga.

—Es que él no era así.—replica Jasmine de inmediato, solo me mantuve en silencio.—Él me demostraba que me quería y me trataba bonito. Ahora es más brusco, agresivo, pedante y altanero. Me habla feo y me trata mal.

—¿Entonces por qué aceptaste casarte con él? —inquiere George. Él tenía rodeado con sus brazos los hombros de Bea.

—Porque lo amo tanto que puedo soportar esos malos tratos con tal de estar a su lado.

Bea suspiró profundamente viendo a la pelinegra.

—Tu definitivamente estás colada por Alec Campbell.

—Has caído en el hechizo Campbell.—George se mofa.

—¿Hechizo Campbell? —pregunta está vez dirigiéndose a mí.

—Es cuando un miembro de la familia de Aren usa sus encantos para conquistarte, te habla bonito y te dice todo lo que haces sentir a él. Ellos nunca lo dicen a menos que no lo sientan, es característico de los hermanos Campbell no expresar si no sienten nada, en el caso de Alec. Él te ama, lo demostró esa tarde contigo y ahora proponiéndote matrimonio. Es su manera de atarte a su vida.