Lucian sufre de esquizofrenia y es recluido en el psiquiátrico del pueblo dentro de este conoce un chico llamado John ambos crean una amistad, tras pasar tres años en tratamiento lograron salir pero John nunca le contó a su amigo porque estuvo como paciente del hospital. Varios asesinatos empezaron ocurrir, la policía no daba con el asesino viéndose obligados a pedir ayuda a un investigador y policía llamado Gian.
Empieza experimentar una serie de visiones de las personas asesinadas antes de morir, su asesino usaba un sueter gris pero su rostro no era distinguible. Intenta pedirle ayuda a su doctor pero este le aconseja regresar a dicho hospital para ser más estricto con su tratamiento, por alguna razón extraña Lucian aparece en el hospital solo y con moretones en el cuerpo.
Por otro lado Nina y Mateo son una pareja algo extraña y disfuncional, casi nunca compartían momentos. Mateo sentía un cierto rechazo hacia Lucian, siempre decía que nadie de su familia presentaba alguna enfermedad mental aquellas palabras lastimaban a Nina, ella debía soportar la mentira que creo; si Mateo llegaría enterarse de esa verdad todo estaría acabado.
John visitaba a Lucian por las tardes, al transcurrir un mes dejo de hacerlo algunas veces se veían en el pueblo pero no hablaban solo hacían contacto visual. John ocultaba su otra faceta delante de todos, una faceta oscura, ruin, maligna, nadie se imaginaba que aquel chico sentía un placer inmenso acabar con todo lo que tuviese vida humana o animal.
Su objetivo es culpar a Lucian de sus crimines para así quedarse con algo importante de su amigo.