- Dame tus manos querida
Me dijo la señora sentada frente a mí del lado opuesto de la mesa redonda cubierta por un mantel morado, sobre el cual se encontraba una bola de cristal transparente como el agua. La mujer cerró los ojos y llevó su cabeza hacia atrás.
No sé qué fue lo que me trajo aquí en primer lugar, mi madre solía venir siempre con videntes desde que yo era una niña, creo que incluso desde mucho antes, veía a mi madre gastar cientos de dólares pagando a las videntes y finalmente nada se cumplia, y aun así mi madre seguia llendo, yo jamas crei en eso, por esa razón no se que hago aqui.
- Oh mi niña, pobre de ti- dijo la vidente aun con los ojos cerrados- cosas dificiles estan por pasarte
- ¿Qué?, ¿De qué habla?
- ¿Tienes una pareja cierto?, es tu prometido
- S-si, nos casaremos en unos meses
- Pues creo que no pasara, ten cuidado con quienes dicen ser tus amistades, alguien que tu consideras muy cercana a ti te traicionara, toda tu vida se va a desmoronar, perderás a gente a la que amas, perderás tu trabajo, tu departamento, todo, tendrás un terrible accidente, no sobreviviras, lo lamento tanto, tu vida se convertirá en un infierno en pocos días.
- Creo que esto fue un error - me solté del agarre de sus manos rápidamente, la mujer abrió abruptamente los ojos, yo tome mi bolsa y sali rapidamente de la tienda
- ¡Ten cuidado querida!
No le hice caso y corrí, corrí de regreso a mi pequeño departamento que compartía con mi prometido, Dan, y mi pequeño gato Voltaire. Al llegar me recibio el sonido del silencio, vi sobre nuestro sillon cafe de la sala a mi pequeño gatito, dormido plácidamente, me senté a su lado y acaricie su linda cabecita, vi el reloj en la pared frente a mi, las 5:30, era un sábado, Dan había estado fuera desde las 10, y esperaba verlo en casa al regresar de la vidente, pero no, hace tiempo que esto pasa, llega tarde a casa cuando sale a trabajar, los fines de semana salía todo el dia, no le había tomado importancia porque cuando estaba en casa era muy atento y cariñoso y me daba muchos regalos, hasta hoy, solo podía pensar en las palabras de esa vidente, sobre que no me casaría con Dan, deje de pensar en eso, fue una vidente la que me lo dijo y la mayoría de veces sus “predicciones” eran falsas, pero no podía dejar de pensar en la probabilidad de que me fuera infiel.
Un rato después fui a mi habitación, me cambie la ropa a mi pijama que era una playera de mi banda favorita, Pink Floyd, y unos shorts, me até el cabello y me senté frente al televisor, lo prendi y puse mi programa favorito, Grey's Anatomy, y fui a la cocina por unas palomitas, salieron del microondas y las lleve a la sala conmigo, volví a ver el reloj, 7:30, y Dan aun no llegaba, decidí no tomarle más importancia y me quede viendo mi programa. A las 10 de la noche me fui a dormir, le di las buenas noches a Voltaire y me acosté. Unas horas despues me desperte sintiendo unos brazos alrededor de mi, me voltee y vi a Dan
- ¿Te desperte princesa?
- No amor, no te preocupes, ¿porque regresaste tan tarde?
- Se nos fue el tiempo con los chicos
- Oh okay, bueno descansa amor
- Tu tambien mi princesa
Después de eso los dos nos quedamos dormidos hasta el dia siguiente, todo fue muy normal, pasamos es dia juntos, salimos a comer y por la tarde nos quedamos dormidos viendo una película, como a las 11 de la noche nos fuimos a la cama porque al día siguiente ambos teníamos que ir al trabajo, el a su oficina, es gerente en un as oficinas muy importantes y yo soy médica y trabajo en una clínica cerca de mi departamento.
Al dia siguiente, me levanté a las 6 am, me puse ropa deportiva y puse café en la cafetera, me tosté un pan y me serví una taza de café, a las 6:30 salí del departamento poniéndome mis audífonos y escuchando Pink Floyd recorrí 8 km corriendo y a las 7:30 estaba llegando a mi departamento, Dan ya había salido para su trabajo y yo le di de desayunar a Voltaire y me meti a duchar, a las 8 estaba saliendo lista para ir a la clínica y me prepare unos huevos revueltos con jamón y un poco de jugo de naranja, termine mi desayuno, lave los trastes y a las 9 am tome mi bata y salí a la clínica. Llegando salude a mi compañera y mejor amiga, Lila
- Hola Lila, ¿cómo estás?
- Hola Alice, bien ¿y tú?
- Bien igual, el sabado fui con una vidente, fue una locura
- Siempre lo es
- Cierto, ¿a qué hora sales hoy?
- Hoy saldré temprano, tengo una cita
- ¿Y ya por fin me presentaras al hombre misterioso?
- Nop
- Bueno, entonces te veré mañana, hoy saldré más tarde entonces
- Suerte
- Gracias
Las dos entramos a nuestros consultorios y comenzamos a atender pacientes, el dia se fue rápido y a la hora de la comida salí con Lila por unos sandwiches y yo regrese a la clínica y ella se fue a su cita, el resto del día fue un poco lento, varios pacientes y a las 8 termine de atender al último paciente, me despedí de la gente de la clínica y salí a mi departamento, mientras subía las escaleras sentí que algo no estaba bien, al entrar vi a voltaire en el sillón como siempre, las llaves de Dan estaban colgadas, así que supe que ya había regresado del trabajo, pero algo andaba mal, la puerta de nuestra habitación estaba cerrada, y mientras más me acercaba escuchaba las voces de mi prometido y de otra mujer, abrí la puerta y claramente no me esperaba ver lo que vi, no me esperaba ver a mi mejor amiga en la cama con mi prometido, desnudos
- ¿Dan?, ¿Lila?
- Alice, ¿qué haces aquí? - pregunto Dan
- Es mi departamento, acabe con mis pacientes antes - Dije con la voz entrecortada - La pregunta es ¿qué hace ella aquí?
- Y-yo, Alice, perdon -Dan se intentó disculpar
- Por eso no me decias quien era tu hombre misterioso,-Volte a ver a lila- porque ese hombre ¡Era mi prometido!
- Alice, pe- la interrumpi
- ¡Largo!, ¡Ambos!, ¡Larguense de aquí!