Las vidas de nuestro amor

Cap 2

Cuatro días después de mudarnos, Nathi y yo nos íbamos adaptando al cambio nos había sido difícil, pero hay estábamos con varios cambios en nuestra vida, pero a unos pasos de conseguir lo que deseábamos.
Ese día nos encontrábamos en unas albercas. Cuando salimos de la universidad, Nathalia propuso venir a las albercas, por lo que fuimos rápido a nuestra casa, dejamos nuestras cosas y metimos en una mochila: trajes de baño, toallas, ropa interior, jabón, zapatos, champú (ya que esas albercas tienen baños para ducharse) y nos fuimos a las albercas.
Así que sí, estábamos hoy en unas albercas. Caminé hacia la orilla de la piscina, salté al agua en un clavado, entré en la alberca y salí a la superficie con una sonrisa.
—No entiendo cómo eres tan buena en natación —Nathi se metió en la alberca.
—Simplemente me encanta nadar —dije.
—Eso ya lo sé, es el único deporte que practicas —se encogió de hombros—. No entiendo es cómo puede ser posible que sea el único deporte que practicas, o sea, tú odias hacer ejercicio y hacer deporte, ¡menos natación!
Mientras decía eso yo me reía.

—¡Oye, no te burles! —Me regañó.

—Es difícil no hacerlo

-Pero puedes intentarlo - Frnci el ceño

-No lo creo

-Pues yo si

-si claro - ironice - Mejor disfrutemos de la tarde

Durante un rato estuvimos nadando, me sentia como si volviera a mi hogar, era reconfortante natar. Estuve nadando otro rato has que senti un cosquilleo y al voltearme vi a Ethan observandome.

--Hola- Murmure a modo de saludo

-Hola - me dedico una sonrisa - Adeline ¿Verdad?

-Si

-¡Oh! - Nathi se acerco - ¿Un interes amoroso?

-Claro que no - Frunci el ceño

-Bueno yo decia

-No sabia que te gustaba nadar - dijo Ethan

-¿Sera porque solo nos hemos visto una vez? -Enarque una ceja

-Tecnicamente dos, pero es verdad - rio - En ese caso deberiamos conocernos mas ¿no crees?

-Supongo

-Bueno entonces - se sento en el borde de la piscina (Nathi y yo seguiamos dentro) - ...Cuentame ¿Que mas te gusta hacer?

Frunci el ceño

-No lo se - torci el gesto - Leer, nadar, escribir y como ya te habrás dado cuenta, la medicina, más específicamente: neurocirugía

-¡¿Neurocirugía?! Pregunto y asentí – Wow, es la carrera que yo estoy estudiando.

- ¿En serio? – Estaba segura de que mi cara solo reflejaba estupefacción

- ¡Si! – Rio – Que coincidencia ¿no?

- Yo diría que no – Nathi se encogió de hombros – Es una universidad de medicina

-Tiene razón – un chico de cabello negro y ojos oscuros salió detrás de Ethan y le dio un golpe en el hombro – Es la UNAM y la UNAM es conocida por ser una escuela de medicina.

Ethan dio un respingo

-Él es Sulien, mi mejor amigo – lo señalo con la cabeza – Volviendo al tema… ¿Dijiste que te gusta leer y escribir?

-Si – me sonroje

- ¿Y qué lees y escribes? – pregunto con interés reflejado en los ojos

-Romance

- ¿Romance?

-Ujum

-Creo que nadie espera eso de una estudiante de medicina

-Créeme que lo sé – hice un gesto molesto

-No te lo tomes a mal – se apresuró a decir – Es algo admirable

- ¿tú crees?

-Claro – hizo una pausa y yo me senté a su lado – Yo no acostumbro a leer romance, pero quizá algún día me puedas recomendar uno.

-Por supuesto

-Bueno, ahora dime ¿Cómo se te hacen las clases?

-Regulares, solo hay algunas que se me complican. Pero eso es normal – Me encogí de hombros

-Si quieres te puedo ayudar con esas materias – sugirió y cuando asentí añadió: - Quizá fue cosa del destino que chocáramos.

La última frase hizo que me quedara petrificada, entre abriera los labios y abriera los ojos como platos. De todas las cosas que esperaba que dijera eso no lo tenía contemplado.

- ¿Crees en el destino? – Pregunte finalmente

-No, pero supongo que tu si

Ya me lo imaginaba, no parecía la clase de persona que cree en el destino, manifestaciones y todo ese tipo de cosas. La verdad es que muchas de las personas que estudian medicina o que trabajan en medicina, no creen que el universo conceda deseos, o en el destino, yo estudio medicina, pero si creo en todo eso. Era lo único que por años me había diferenciado del resto de las personas, era agobiante, pero también era mi refugio, igual que los libros.

Era algo que solo Nathi sabía. Aunque tampoco nadie se había dado cuenta, solo ella y Merzi

-Tienes razón – respondí – Yo sí creo en el destino

Era algo que no acostumbraba a decir porque siempre me veían raro, y supongo que Nathi se dio cuenta porque en cuanto termine la frase dejo de hablar con el amigo de Ethan y me vio con cara de estupefacción.

-Me lo imaginaba – Ethan me dedico una sonrisa

-Bueno – me levanté – será mejor que nos vallamos – le dije a Nathi

-Claro – salió de la alberca – Chao

-Adiós – me despedí

Al salir de la alberca nos apresuramos a ir a las regaderas para bañarnos antes de irnos.

Nos dimos una ducha y después de eso nos fuimos a nuestra casa. Al llegar fui directo a mi cuarto a sacar las cosas de mi mochila. Una vez tuve todo escombrado bajé.

Nathalia estaba en la sala viendo una serie, quise volver a subirme para no molestarla, pero me detuvo.

-Yo pienso que le gustas a Ethan – Soltó como si nada

-Lo dudo mucho

Y enserio que lo dudaba, aunque en cierta parte entendía el punto de Nathalia, sin embargo, no hay que ser un genio para saber que la razón por la que se porta amable es porque quiere remediar lo de la caída.

-Piensa lo que quieras – Nathi se encogió de hombros

-Más bien yo debería decirte eso

-Si claro – ironizo

Rei y subí a mi cuarto, donde tome mi libro y me tumbe boca abajo en mi cama.

Amaba la sensación de leer un libro tumbada en mi cama era más que agradable, era como sentirse abrazada y por eso amaba tanto leer, nadar, escuchar música, escribir, era como un refugio.



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En el texto hay: humor, romace, amoruniversitario

Editado: 26.09.2025

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