Las voces en el vacío

Segunda Parte: El contacto y la invasión (Diario de Zerid I)

1er subperiodo, 10 de Xeridia, 8756 GY (Año Galáctico Ymaiano)

Hoy es un día importante; comienzo mi nombramiento como guerrero de la raza Zor-Veen. Mi padre, Thorvath, me ha presentado ante el consejo de ancianos y me ha sido asignado un mentor, el honorable Kael, un guerrero veterano curtido en batallas.

Nuestra sociedad está basada en un sistema de castas, cada una con sus propias responsabilidades y deberes. La casta Zor-Thoth, aunque en jerarquía es la tercera; es la más noble y honorable, dedicada a la protección y defensa de nuestro planeta y nuestra raza, la casta Zor-Mai, es la segunda en la jerarquía, está conformada por sacerdotes y sacerdotisas, la casta Zor-Ior es la más numerosa, compuesta por casi todos los ciudadanos del planeta, diplomáticos, médicos, maestros y un largo etcétera.

Tenemos un líder que gobierna con justicia y sabiduría, nuestra sociedad se divide en ciudades autónomas alejadas unas de otras, cada una con su propio territorio y leyes, en el gobierno tenemos un parlamento donde hay un representante de cada ciudad bajo el mando de un representante de nuestro líder.

Nuestro planeta, Ymai, se encuentra en el Sistema Planetario Ior-7. Es un mundo de belleza y ferocidad. Está cubierto de montañas y valles, ríos y lagos. La atmósfera es rica en gases nobles y nuestra flora y fauna son únicas en la galaxia. Nuestra religión se basa en la adoración de a nuestro dios Gul-kath, que nos creó, nos protege y guía. Creemos en la reencarnación y en la vida después de la muerte. Nuestros sacerdotes son los guardianes de nuestros conocimientos y tradiciones.

1er subperiodo, 15 de Xeridia, 8756 GY

He comenzado mi entrenamiento con Kael. Me ha enseñado las técnicas básicas de combate y me ha hablado de la importancia de la disciplina y la obediencia como la fuente del éxito, no solo en batalla sino también en la vida cotidiana.

Me ha dicho que un guerrero Zor-Veen debe ser fuerte en cuerpo y espíritu. Me ha hablado también de la historia de nuestra raza, de cómo fuimos creados por los dioses antiguos y de cómo hemos evolucionado a lo largo de los siglos. Me ha hablado de las guerras que hemos librado y de las victorias que hemos obtenido.

Nací durante el Solsticio de Verht, la festividad de la cosecha; la reproducción de mi raza es sexual, el macho y la hembra luego de unirse en pareja ante nuestro dios, se aíslan del resto por varios días, en donde se aparean durante tres días, el periodo de gestación de la hembra es parcialmente corto, de 3 subperiodos de los 9 que dura el periodo de cada año (nuestras fechas se enumeran en subperiodos, el día, el periodo lunar o solar y el año), luego del nacimiento se consagra al recién nacido a dios y se lo incluye en cualquiera de las castas de la sociedad.

La infancia consiste en una vida normal donde la casta no es importante; niños y niñas tienen libertad para todo, la educación de un niño Zor-Veen consiste en artes, música, filosofía, ciencias planetarias, historia, ciencias exactas y sociedad.

Terminado ese periodo, al cumplir los 15 años, participan en una ceremonia donde se convierten en adultos y deben ir con sus respectivas castas a entrenarse y cumplir con sus obligaciones.

1er subperiodo, 25 de Xeridia, 8756 GY

Me ha tocado visitar el templo de los dioses antiguos. Me ha impresionado la belleza y la majestuosidad del lugar, a pesar de que nuestra religión es monoteísta, se muestra mucho respeto a nuestro pasado politeísta, pues fue, en palabras de los sacerdotes, lo que nos encaminó a lo que somos ahora como sociedad y civilización.

Los sacerdotes me han hablado de los rituales que se celebran aquí y las ceremonias en las que un guerrero debe participar; me han enseñado a rezar y a ofrecer sacrificios a nuestro dios.

Me siento orgulloso de ser parte de esta sociedad y de esta cultura. Me siento orgulloso de ser un guerrero Zor-Veen.

1er subperiodo, 27 de Xeridia, 8756 GY

Hoy he acompañado a Kael en una misión de patrulla por la ciudad.

Me ha enseñado a reconocer los signos de peligro y a actuar con rapidez y eficacia. Me ha hablado de la importancia de la vigilancia y la protección de nuestra sociedad, como guerrero Zor-Veen estoy obligado a luchar hasta el último aliento. Para mi casta, morir en combate es considerado un honor y un privilegio otorgado a unos pocos.

Después de la patrulla, hemos ido a un mercado local exclusivo para guerreros a comprar suministros. Me ha sorprendido la variedad de productos que se ofrecen: alimentos, ropa, herramientas, armas; debido a que cuando era niño solo iba al mercado general.

Me ha enseñado a regatear y a negociar precios; sin embargo, también me ha enseñado a no abusar; que a veces por respeto debo aceptar el precio completo, ya que el vendedor también necesita subsistir y es deshonroso quitarle la ganancia a un trabajador.

En la noche, hemos ido a un lugar de reunión social para los guerreros, donde se realizan ceremonias y fiestas, incluso Kael me ha presentado a otros miembros de la casta Zor-Thoth, entre ellos a Fyris, una guerrera tres años mayor a mi edad e incluso a participado en batallas; Fyris es una guerrera muy hermosa y bastante fuerte además de culta y educada.

Kael también me ha enseñado a comportarme en sociedad. Me ha hablado de la importancia de la cortesía y el respeto hacia los demás y más aún a mis superiores.




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