5to subperiodo, 9 de Trao, 8757 GY
Estos días han sido demasiado turbulentos. Pensaba que luego del desmantelamiento de los grupos disidentes liderados por Kael, las cosas se estabilizarían más que sea un poco, sin embargo, no fue del todo así. Por un lado, reconstruir las ciudades que cayeron durante la guerra es una tarea de magnitudes nunca vistas, pero gracias a la ayuda de los humanos que se quedaron en el planeta, hemos logrado levantar las ruinas.
Lo malo es que nuevos grupos de rebeldes han aparecido, provocando ataques en varias partes del planeta. A pesar de que nuestra líder ha ordenado la movilización a las zonas afectadas por los atentados, la situación se mantiene precaria. Los guerreros, con el apoyo de los humanos, patrullaban constantemente, pero la sensación de inestabilidad persistía. Varias veces hemos entrado en combate, con resultados irregulares.
Recuerdo claramente un enfrentamiento en las afueras de una ciudad en reconstrucción. Los rebeldes surgieron de la nada, atacando con armas improvisadas pero mortales. Los primeros minutos fueron un caos de disparos y explosiones. Pudimos mantener nuestra posición gracias a la rápida respuesta de nuestros patrulleros y el apoyo aéreo de los humanos. La confrontación duró lo que parecieron horas, aunque en realidad fueron apenas unos minutos. Al final, logramos rechazar el ataque, pero no sin bajas y destrucción.
Otra vez, en una zona rural, fuimos emboscados mientras realizábamos una patrulla rutinaria. El silencio de la noche fue roto por una ráfaga de disparos que nos tomó por sorpresa. Respondimos rápidamente, utilizando la cobertura del terreno para replegarnos y organizar nuestra defensa. La lucha fue feroz y a corta distancia, con cada bando tratando de ganar ventaja. La coordinación con los humanos fue crucial para repeler a los insurgentes, quienes eventualmente se retiraron al ver que no podían superar nuestras defensas.
Cada uno de estos enfrentamientos nos recuerda lo volátil de nuestra situación y la necesidad constante de estar preparados. A pesar de los esfuerzos por estabilizar el planeta, la presencia de estos grupos rebeldes sigue siendo una amenaza real y presente. Las patrullas continúan, y el trabajo de reconstrucción no se detiene, pero siempre con la sombra del conflicto acechando.
Varios días después de estos enfrentamientos, nuestra líder (la hija del anterior) decretó lo que los humanos llaman ley marcial, militarizó las ciudades y dobló las patrullas, por lo que mi trabajo en las ahora, recién fundadas Unidades de Autodefensa Zor-Veen, es más agotador. Debo entrenar a los nuevos no solo con las tácticas humanas, sino también con nuestras propias tácticas de guerra, realizar patrullas constantes, dar apoyo a otras unidades, etc. Desde que los humanos, bajo el permiso de nuestra líder, fundaron estas fuerzas armadas, hemos adoptado algunas de sus costumbres militares, integrándolas con nuestras tradiciones.
Nuestra líder gobierna con mano dura, pero con justicia. Bajo su liderazgo, hemos visto una mejora significativa en la coordinación y efectividad de nuestras fuerzas. Es estricta en sus decisiones, pero también muestra compasión, escuchando las preocupaciones del pueblo y actuando en su mejor interés. Aunque la situación sigue siendo tensa, hay una sensación de optimismo en el aire. Ha implementado programas de rehabilitación para ex rebeldes, lo que ha ayudado a reducir la violencia. Su enfoque equilibrado ha ganado el apoyo tanto de los militares como de los civiles.
Por las noches, cuando la ciudad se calma, puedo ver los efectos de sus decisiones en la tranquilidad que poco a poco se va restaurando. Con su firme liderazgo, estoy seguro de que nuestra sociedad puede encontrar la paz y estabilidad que tanto anhelamos.
5to subperiodo, 12 de Trao, 8757 GY
Hace unos días, una de las bases humanas aquí en el planeta recibió una noticia proveniente del planeta Tierra; su líder, al que ellos llaman el Presidente del Gobierno Mundial Unificado ha propuesto el envío de una delegación para los acuerdos de paz y entablar relaciones diplomáticas.
La noticia se propagó rápidamente por toda las bases y puestos militares, generando reacciones, algunas divididas. Hay quienes quieren que, con esos acuerdos, las restantes fuerzas humanas se retiren del planeta y dejar que nosotros mismos reconstruyamos nuestro hogar, otros quieren que la presencia humana se mantenga para que ayude a mantener a raya a los rebeldes y ayuden con la reconstrucción.
Al enterarse de la noticia, nuestra líder, Kalyndra convocó a una reunión inmediata para discutir la propuesta, desde el consejo hasta los oficiales de las fuerzas militares. La sala se llenó de voces dejando en claro sus dudas sobre las intenciones humanas, otras abogando por una negociación que lleve a ambas partes a beneficios mutuos. Kalyndra, mostrando su habitual firmeza, insistió en que cualquier posibilidad de paz debía ser evaluada con seriedad, dado el desgaste del conflicto armado.
El consejo de manera unánime vio la paz como una medida favorable, pues no le convenía a nuestra raza seguir en guerra con ellos, ya que, a pesar de la rendición, los grupos rebeldes podrían provocar una nueva movilización y que los humanos ya hacían bastante por ayudarnos y evitar un conflicto peor. Sin embargo, una pequeña parte se opuso, argumentando que firmar la paz, sería darle vía libre a que los humanos tomen el control del planeta y nuestros territorios, dejándonos en la posibilidad de ser en un futuro, simples esclavos.
Editado: 13.01.2025