Las Write 2 "Mara"

#7

-Gracias por aceptar alfas, por la tarde estarán los chicos en sus manadas… enviare a un encargado con cada grupo, que tengan buen día- se despidió

-Arnold…- dijo Leonardo- ahora que Maximiliano ha sido raptado imagino que su hijo debe tomar el control- su rostro no demostró nada, esta claro que esperaba esa pregunta pero sin duda afecta pues hace sonar como si papa no fuese a  regresar, Maya tenía la mandíbula tensa y claramente estaba enojada

-Lo siento alfa pero no se permite hablar sobre la familia del alfa… y en cuanto a su pregunta, yo estaré a cargo de la manada hasta que el alfa regrese, con su permiso- se despidió nuevamente y se fue dejándolos con la duda

-¿Ustedes creen que tenga hijos?- pregunto Javier

-Según escuche su esposa murió dando a luz, luego de eso no se sabe nada de él o de su manada aparte de lo que el mismo ha dicho- respondió Liam

-Bueno como sea, debo ir a mi manada a preparar todo para los guerreros de “Akela”… aunque no me emociona mucho saber que tendré mujeres entre ellos- dijo leonardo

-No eres al único que le disgusta ese pequeño detalle- dijo Javier

-Esto será peor de lo que pensé- dijo Melany

-Nuestros mates son unos idiotas- dijo Mia

-Si pero debemos hacerlo por papa- dijo Maya

Regresamos a la cueva para ponernos de acuerdo quienes nos acompañarían, formamos los grupos como creyéramos mas convenientes, a mi me acompañarían siete hombres y dos mujeres, cuando estaban los grupos ya formados Arnold dio instrucciones a cada uno

-Bien chicos lo primero, llámenlas por su nombre nadie debe saber que son hijos del alfa y menos las sombras, en cuanto porgan un pie en la manada los alfas las reclamaran dejen que ellas se encarguen de ellos y solo intervienen si ellas lo piden, no causen problemas, sean discretos, estén siempre alerta y busque la mayor información que puedan…- todos asintieron- chicas, eviten las muertes innecesarias- dijo viéndonos a cada una- en especial tu Mara- dijo viéndome fijamente

-No prometo nada- dije subiendo al auto-

-Jalia…- dijo Arnold, cansado

-Yo me encargo beta- dijo para después subir al auto- debo evitar que mate a las chicas del harem señorita- solo le sonreí- por favor Mara no me la pongas difícil- dijo haciendo una cara de miedo

-Tranquila Jalia, si no me provocan vivirán… puedes dormir con migo para evitar que las mate por la noche- dije sonriendo y los que nos acompañaban sonrieron también

-No creo que al alfa le agrade mucho la idea- dijo seria

-No me tortures aun por favor… quiero pedirles un favor- todos me observaron cerios- les parecerá tonto pero no quiero ser una más de harem, así que si pierdo el camino tortúrenme hasta que reaccione- todos sonrieron pero Julián uno de los más jóvenes del grupo hablo

-Usted no será una mas del grupo señorita, él le dará su lugar de eso nos encargamos nosotros- todos apoyaron sus palabras y me sentí mejor… no quiero ser una más del montón

Durante el camino a la manada de Javier estuve en silencio, desde pequeñas papa nos entreno para ser las mejores en todo,  pero sin embargo no pudo mostrarnos como ser buenas lunas, él quería que aprendiéramos a defendernos, y defender a nuestra manada, nos enseño a querer y respetarlos hasta dar nuestra vida por la manada si es necesario… cuando nos enteramos que los alfas eran nuestros mates fue difícil para él, esperaba que fuesen miembros de nuestra manada que nos quisieran y respetaran, no alfas apegados a estúpidas leyes antiguas, papa se empeño en afinar aun mas nuestras habilidades, y le pidió a nuestras nana que nos enseñaran a comportarnos como todas unas lunas respetables, amables y bondadosas… pero eso solo es una pantalla, Arnold nos enseñó a fingir y esconder nuestras emociones de tal forma que es fácil hacerles creer a los demás que somos tiernas e indefensas, cuando la verdad somos armas andantes

Desde el principio supe que seria difícil pues a Javier no le gusta compartir cama con una sola mujer por eso tiene su propio harem, según la información que investigue, las antiguas lunas de la manada formaron parte de los harem de los alfas y nunca recibieron su lugar como luna de la manada, solo una dama de compañía para eventos importantes, y la incubadora del nuevo alfa… ante la manada nosotros parecíamos las hijas perfectas del alfa Maximiliano, amables, tiernas y bondadosas… pero, qué pasa con lo demás… las muertes, que cargamos para defender a nuestra manada, a nuestros dieciocho años hemos librados más batallas que otras manadas ¿cómo puedo ahora solo bajar la cabeza ante alguien como el?... es mi mate y tengo sentimientos hacia él, pero con el entrenamiento he aprendido a controlarlo, pero él es un desgraciado machista egocéntrico, y yo soy una desgraciada orgullosa con mal carácter




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