-Ustedes no trajeron otros pijamas- pregunto Jalia al ver que ni pijama solo es un vestido muy corto y casi transparente y Julián solo usa un short bastante ajustado que marca su lindo trasero
-No- respondimos ambos a la vez
Nos acomodamos en las camas para tratar de dormir pero la alarmas de las cámaras al detectar movimiento se activó, al revisar el monitor vimos que dos personas se acercaban por diferentes lugares y según ellos sigilosamente
-Es Javier y Román- dijo Jalia- ¿qué piensan hacer?- pregunto y se me ocurrió algo y con una sonrisa voltee a ver a Aron y Julián a Jalia
-¿Por qué nosotros?- dijo Jalia haciendo un gesto
-No seas cobarde… ¿Acaso nunca has tenido sexo?- pregunto Julián
-solo serán unos cuantos besos… además no beso tan mal- argumenté
-Bien pero démonos prisa que ya están cerca- se rindió, bien…
Tomamos los colchones de las camas y los colocamos en el centro de la habitación, esta solo tiene una ventana así que ellos tendrán que encontrarse, pero primero que se lleven una buena vista, ate mi cabello y le di uno de mis vestido a Jalia, y rayos que se ve muy bien… si lo preguntan soy bisexual y no, no soy virgen como algunas, si algunas de mis hermanas. Les decimos a los demás chicos que se hagan los dormidos y escuchamos que Javier y Román están muy cerca así que tomo a Aron del cuello pues solo trae un pantalón y si que tiene buen cuerpo, subo sobre sus piernas para besarlo y el mete sus manos bajo mi vestido, se impulsa dejándome acostada en el colchón y se mete entre mis piernas, pero luego se aleja de mi y lo veo besar a Julián y joder que me calenté, Jalia se coloca encima mío y me besa los labios para bajar a mis pechos, escucho a Julián gemir y luego de eso un gruñido que no es de ninguno de nosotros, nos separamos y observamos el lugar, escuchamos los pasos de ambos alejarse por el mismo lugar así que vamos a ver las cámaras y los demás chicos se nos unen para verlos huir
Ambos se detienen lo suficientemente lejos de la casa y de la manad aun lugar donde los guardias casi no patrullan, es por eso que coloque unas cámaras ahí, esas cámaras no tienen audio y me arremetí de eso, quiero escuchar lo que hablan, Javier se ve muy Molesto y Román también, ambos parecen leones enjaulados dan vueltas y golpean los árboles, se detienen a hablar no se que pueden decir pero Javier se ve mas molesto y le grita algo a Román el cual le responde de la misma manera, le dice algo mas y se va dejando a Javier aun mas enojado, el cual se convierte en lobo y se va del lugar
-Bueno señores, a dormir, mañana el alfa no estará de humor para ver nuestras hermosas caras… - nosotros subimos a nuestra habitación pero antes de cerrar la puerta hable- y para su información no haremos una orgia- dije cerrando la puerta y escuche la risa de los chicos, pues la casa no es insonorizada
Por la mañana los chicos prepararon el desayuno mientras los demás ideamos un plan para poner la manada de nuestro lado sin levantar sospechas de nuestros planes, las cámaras detectaron movimiento y vimos a un guardia acercarse a la casa, un poco después la puerta de la casa fue tocada y Jalia fue a abrir
-Buenos días… busco a la luna Mara y al joven Julián-
-somos nosotros- dijo Julián saliendo de la cocina yo estaba en la sala pero llegue al mismo tiempo que el
-El alfa los invita a desayunar, acompáñenme, los están esperando- ambos nos observamos y ocultamos nuestra sonrisa
-Jalia continua con lo planeado, luego del entrenamiento, los veo en un rato- ambos seguimos al guardia el cual no se veía muy feliz, llegamos a la casa del Javier y nos llevaron hasta el comedor donde estaba Román con una cara de pocos amigos igual que Javier
-Buenos días Alfa… Beta- dijimos a coro viéndolos a ambos
-Tomen asiento- dijo Javier con la mandíbula apretada y Román no decía nada- ¿durmieron bien?- pregunto Javier… ambos sabemos a qué se refiere así que compartimos unas miradas cómplices y sonreímos
-Muy bien alfa… gracias por preguntar- respondo con falsa cortesía, aquí la tensión está a tope
Nos sirven el desayuno y comemos en silencio, al terminar aun seguíamos en silencio y ellos estaban muy pensativos como si tuvieran un debate interno, golpeo a Julián con el pie y le hago una seña para que iniciemos con nuestro juego, a ver cuánto aguantan
-Dime Javier…- lo llamo por su nombre pues no veo porque fingir- no creo que nos hallan invitado a desayunar por pura cortesía- el intercambia mirada con Román
-así es Mara- responde muy serio- quiero que sepan que mientras estén en mi territorio “ambos”- e hizo énfasis en la palabra- se comportaran bajo las reglar de mi manada-