-te equivocas, yo no soy una nueva chica… soy la luna de esta manada así que mas respeto perra- dije con soberbia, algunas se veían sorprendida y otras me veían con burla
-¿La luna?... crees que por ser la luna eres mas que nosotras… cariño no estas en tu manada aquí las cosas son diferentes y la luna solo es una mas de nosotras- dijo con sarcasmo
-Lo veremos… ¿Dónde esta Javier?- al mencionar su nombre todas se sorprendieron, la rubia fue hasta mi e intento abofetearme pero la detuve- crees que haces estúpida- levante mi mano y le di una bofetada lanzándola al piso- deberías de dejar de ser una perra arrastrada y aprender a luchar- dije con una sonrisa, ella se levantó y avanzo hacia mí pero se detuvo porque Javier entro a la sala y se sorprendió al verme ahí
-Mara… ¿Qué haces aquí?- pregunto con el seño fruncido y luego vio que la rubia tenía el labio partido-
-Nada importante solo vine a presentarme ante tus putas- dije con una sonrisa- pero esta- dije señalando a la rubia- no me cree, diles Javier, cuéntales que la Luna de la manada soy yo…- ellas me veían sorprendidas porque lo llame por su nombre y ellas solo lo pueden llamar alfa- y que pronto serán libres- dije llegando hasta el y abrazándolo por la cintura
-Así es, Mara es mi luna- dijo viéndome
-Alfa…- dijo la rubia llamando la atención de Javier- puedo hacerle compañía esta noche si lo desea- dijo la rubia ofrecida
-oh no cariño, Javier dormirá con migo esta y todas las noches, así que puedes ir a sacudirle las pulgas a alguien más- dije saliendo de la habitación
Subí las escaleras busque la habitación de Javier y entre, abrí su guardarropa y saque una de sus camisetas, cuando estaba escogiendo el entro y se sentó en la cama que por cierto es muy grande
-¿Qué planeas Mara?- dijo viéndome fijamente mientras saco una camiseta blanca de tela muy suave y delgada casi transparente como mis vestidos
-Es que acaso no es obvio… dormiré contigo- dije caminando al baño- y eso de que no duermes con ninguna mujer solo aplica para tus putas ¿entendido?- dije mientras entro al baño
Tomo una ducha, seco mi cuerpo y luego mi cabello, me pongo su camisa y nada más, y joder que me veo sexi, esta noche me violan, bueno no es como que valla a poner mucha resistencia además se que ninguna de sus putas ha estado en su habitación… al terminar salgo y lo encuentro acostado en su cama con un brazo bajo la cabeza y otro sobre sus ojos, dejo mi ropa en una silla busco mi celular y llamo a Jalia
-Hola bella, ¿puedes traerme un cambio de ropa mañana por la mañana?-
Al escucharme levanta la cabeza y se queda observándome de pies a pechos porque sus ojos no asieron contacto con los míos, apago el celular lo meto en la bolsa de mi pantalón camine hasta la cama y me acosté boca abajo y la camisa subió tapando solo hasta donde terminan mis nalgas
-Mara… ¿Tras ropa interior?- su voz tembló levemente
-No- respondí simple
-No puedes dormir con migo usando solo mi camisa- dijo sentándose en la cama y lo escuche contener la respiración
-¿No puedo dormir contigo usando tu camisa?- pregunte con una sonrisa
-No- dijo firme
-Bien- respondí sentándome igual que el tome la camisa de la parte de abajo y la saque por mi cabeza y la tire al piso- listo- dije acosándome de nuevo y Javier me ve detenidamente pues estoy desnuda y es la primera vez que me siento insegura de mi cuerpo
-¿Porque te la quitaste?- me pregunto en un susurro aun con la vista en mi cuerpo
-Dijiste que no podía dormir contigo usando solo una camisa así que me la quite… ¿acaso no te gusta mi cuerpo?... son mejores las putas que tiene haya abajo- me levante pero Javier me tomo por los brazos y me hizo quedar ahorcadas sobre sus piernas y rayos si que es grande, en todos los aspectos
-eres perfecta para mi Mara- dijo besándome desesperadamente, y joder que Javier es lo mejor que he probado hasta ahora
Abro los ojos y veo la hora en el reloj de pared las cuatro de la mañana, mierda, trato de levantarme sin despertar a Javier pero esta profundamente dormido tomo mi ropa y me visto un poco lento, joder que me duele todo el cuerpo y eso que no era virgen, abro el frasco que me dio Maciel humedezco un pañuelo y lo coloco en la boca de Javier, solo un momento pues no quiero que duerma mucho
Saldo de la Habitación y me dirijo a la cocina para salir por la puerta trasera, pero las voces en uno de las habitaciones llaman mi atención, voy silenciosamente hasta ahí escucho las voces de tres chicas, una de ellas es la rubia ofrecida, bueno iba por uno de los guardias pero tres putas es mejor que nada, entro sin ser escuchada por ellas mientras hablan sobre como separarme de Javier una a una las noqueo antes de que se den cuenta que estoy ahí… una a una las llevo a una parte del bosque que no es tan patrullado por los centinelas, según mis cálculos será hasta la mañana que las encontraran, corto el cuello de cada una de ellas y sigo con mi camino, llego hasta el limite de las manadas y llego al puno de encuentro, las chicas están ahí con Arnold y al verme llegar hacen mala cara