Isis Pov
Después de salir del departamento y entrar en el auto de Max, el trayecto se me hizo interminable, me pregunto cómo será James; si a cambia desde esa vez que estuvo con mamá o sigue siendo la misma persona. Ahora que lo pienso bien; no sé nada de él, quise investigar más en internet, pero al último momento decidí que no quería crearme una imagen de él antes de tiempo y juzgarlo una vez que lo tuviera en persona, ¿Tendrá hijos? O una esposa; por esos detalles es que me siento insegura a la hora de tenerlo en frente, lo que tengo seguro es que algo bueno debió de tener el para que mi mamá se allá fijado en él y aparte no querer volver a estar con nadie más…
—Ya llegamos Preciosa—dice Max mientras toca mi hombre y me saca de esa nube de pensamientos que cree en mi mente; miro por la ventana y la puerta se habré gracias a un valet parking que amablemente me tiende la mano para que baje del carro, una vez fuera miro el hermoso edificio clásico de color crema que gracias a la iluminación en su interior la cúpula resalta mucho más que si estuviéramos a plena luz del día. — ¿Lista? —pregunta Max y entrelaza nuestros brazos, tomo un poco de aire y afirmo con un movimiento de cabeza para después comenzar a subir las escaleras de “el Williamsburgh Savings Bank”.
Al cruzar la entrada comenzamos a caminar hasta el salón donde será el evento y en el camino, como era de esperarse, nos topamos a varios conocidos de Max que él saludo y me presenta como su novia lo cual me encanta. Nos conduce a hacia una mesa ubicada cerca de la ventana, pero donde nos da vista de todo, — ¡Pensé que Matt y Tessa estaban invitados también! — le digo al no verlos por el lugar siendo que ya la mayoría de los invitados ya está llegando y ocupando sus lugares.
—Y lo están, también Cari; como somos jefes de área tenemos que estar aquí pero Cari me comento que no podría venir al evento y Tessa necesitan un ejército para arreglarse, en cuanto a Matt siempre llega una vez que el evento haya empezado— me explica. Veo como su mirada se dirige hasta la entrada y puedo ver a un hombre de aproximadamente 45 años de cabellos rubios entrar por el lugar.
— ¿Es él? —le pregunto a Max.
—Si—responde y vemos como se dirige a una mesa cerca del templete improvisado.
—Va a la mesa del director del hospital—me explica — El de pelo blanco que está saludando es el director del hospital; José Tejeda, el que se acaba de levantar y que lleva un traje azul es Adrián Juárez, y el que está aún lado de este, es David Brito; ellos son los representantes del consejo técnico consultivo. Y el que se acaba de levantar de traje color vino es Jesús Delgado, Asistente del director y claro las mujeres son sus respectivas esposas— finaliza y al parecer es la mesa más importante de todas.
— ¿Y nosotros estamos aquí por…? — le pregunto.
—Fácil y sencillo dulce castañita; los demás somos los responsables de la división médica, la división de cirugía; como tu guapo novio, la división de apoyo, la división de capacitación e investigación, la división administrativa y los jefes de área como Matt y Tessa— me explica y gracias a eso puedo justificar el número de gente que hay en el salón porque esto está más lleno que el salón de mi baile de clausura.
— ¿Cómo me acerco al él? —le pregunto dejando de lado todo ese rollo médico, y volviendo al tema por el cual estoy esta noche aquí.
—Después de que el director rinda el informe de lo que se ha hecho en el hospital, el señor Stone pasa a cada mesa a conversar con el personal, cuando pasé a la nuestra le diré que le quiero comentar algo sobre un nuevo programa que quiero comenzar y a él le gusta escuchar mucho sobre eso y los presento a ustedes dos—explica.
— ¡Me vas a dejar sola! — exclamo sorprendida, estoy hecha un manojo de nervios y a este hombre se le ocurre dejarme sola con mi supuesto padre, ¿es que acaso lo guapo le está afectando la visión?, ¡porque estoy a punto de un desmallo!
—Claro que no— me responde y esa sexi sonrisa que tiene se asoma y no sé por qué, pero siento que se está riendo de la cara que tengo en estos momentos. —Solo les daré el espacio suficiente para que hablen ustedes sin necesidad de que mi presencia incomode— su presencia en lo absoluto me incomoda y no quiero que se aleje de mí.
— ¿Falta mucho para que esto empiece? — Pregunta Matt antes de sentar a mi lado —Trate de llegar tarde con la esperanza de que esto ya allá empezado—
—No trataste, ¡llegaste tarde! —le responde Max a modo de regaño.
—Hola Isis— me saluda, ignorando a su amigo, yo por mi parte le respondo el saludo—me estas regañando a mí, y Tessa tampoco ha llegado—
—Si, pero no tarda en empezar, William Stone ya llegó— dice Max y señala la mesa donde está ubicado, Matt dirige la mirada hasta el sitio señalado.
— ¿De qué me perdí? — pregunta Tessa captando la atención de todos, pero sobre todo la de Matt que falta poco para que la mandíbula le caiga al suelo, Max y yo miramos a él y a ella y me doy cuenta de que hay algo entre estos dos. Miro a Max y a juzgar por esa sonrisa traviesa piensa lo mismo que yo.
—Llegas tarde— dice Matt quitando ese gesto que antes hizo sonreír a Tessa por una expresión de enfado y para acentuarla cruza los brazos sobre su pecho. Por su parte Tessa también borra la sonrisa que tenía al entrar y baja la mirada hasta la mesa.
— ¡Qué guapa estas Tessa! — le digo y su vista me enfoca y sonríe; pero no estoy diciendo ninguna mentira, ese vestido rojo cereza resalta su cabello pelirrojo.
—Gracias Isis, pero tú tampoco te quedas atrás— dice y se quita el abrigo que traía, rodea la mesa hasta el lugar donde esta Max y es cuando nos damos cuenta del escote que trae en la parte trasera del vestido que es hasta la cintura y miro a Matt que esta vez sí tiene la mandíbula en el suelo— Que bueno que Max fue lo suficientemente inteligente para no dejarte ir—nos saluda a Max y a mí— voy por una copa, luego regreso. — dice antes de dar la vuelta y caminar en dirección a la mesa de bocadillos. Miramos a Matt y antes de que podamos decirle algo, él solito habla.