Isis Pov
—Tus padres sí que tenían mucho de qué hablar— comenta Max, ahora que estamos solo los dos en la pequeña cocina de mi apartamento; como las cosas siguen un poco tensas en este lugar, la abuela se llevó al abuelo, o más bien lo obligo a dar una vuelta por el vecindario ya que no está muy contento con que William este a solas hablando con mi madre desde hace ya casi una hora.
—Es natural cariño; después de no verse por más de 20 años deben de tener mucho que decirse—le respondo mientras sirvo un poco de limonada para ambos... Le doy su baso con limonada y tiene una gran sonrisa que no sé de dónde ha salido. — ¿Pasa algo? — le pregunto.
—Es la primera vez que me llamas con un apelativo cariñoso—responde antes de llevarse el vaso de limonada a los labios, le giño en respuesta y vuelve a sonreír. Deja el vaso de limonada y me toma de la cintura para besarme, un simple roce ya que escuchamos como la puesta que comunica el balcón con el interior del apartamento es abierta. Vemos como mi mamá entra limpiando los restos de lágrimas y no puedo evitar imaginar que este asunto no se arregló, pero en seguida entra papá detrás de ella tomando su mano; al parecer me equivoque y puede que mis padres ahora se den la oportunidad de estar al fin juntos.
— ¿Y bien? —pregunto a ambos.
—Lo hemos solucionado— responde mamá sonriendo y veo como papá desde atrás la rodea por la cintura con ambos brazos también feliz. Doy saltitos en mi lugar como niña pequeña.
— ¡Isis Compórtate! —me grita Mike, y luego me acuerdo de que Max está aquí; así que toda sonrojada como me imagino que estoy volteo a mirarlo y se muerde el labio tratando de no soltarse a reír por mi arrebato.
—Aunque le debo una explicación a toda tu familia, más disculpas por el comportamiento de Marcos—dice papá.
— ¿Quién es Marcos? —pregunta Esther, adelantándose a mis planes.
—Es el culpable de todo este mal entendido— responde mamá. Eso me basta por el momento; oímos como están tocando de nuevo la puerta y me imagino que son mis abuelos; Mike se ofrece a abrir la puerta y a los pocos segundos tenemos a mi abuelo frente a mi padre que aun abraza a mi madre. La mirada que tiene ahora es algo dura y se solo espero que no sea tan irracional como para no escuchar a William, si logro arreglar las cosas con mi mamá espero que haga lo mismo con mis abuelos.
—Señor…—empieza a hablar William—le debo una explicación y si me permite me gustaría dársela en este momento—
—Es lo menos que puedes hacer— responde el abuelo y abre la puerta del balcón; mamá le da un beso a papá y después vemos cómo va detrás de mi abuelo.
—Y tu—señala la abuela a mamá—me debes una explicación a mí; asique acompáñame al cuarto de mi niña—dice para desaparecer en dirección hacia mi cuarto y mamá va detrás de ella.
—Al parecer en esta familia nunca te vas a aburrir— comenta Esther a Max y este empieza a reír.
***
Cuando por fin estoy en mi cama; recuerdo el intenso y emocionante día que he tenido hoy; mis padres se podrían decir que están juntos, ya que mi madre no se fue con mis abuelos a New Orleans, sino que en estos momentos esta con mi padre en su apartamento que posee en la ciudad. Como Mike me dijo, están recuperando el tiempo perdido. Los chicos al igual que yo están por dormirse, ya que mañana es lunes y hay que volver a la rutina, por otro lado, aún no sé nada de Leysi y eso me preocupa. Tomo mi celular y busco entre los contactos su número, presiono la opción de mensaje y empiezo a escribir.
¿Dónde estás?, desde que llegaron los abuelos no sé nada de ti; por favor contéstame—le mando el mensaje y por suerte está en línea. El escribiendo sale en la parte superior de arriba antes de ver su respuesta.
Estoy en casa de una amiga; no llegare a dormir y no te preocupes por mí que estoy bien. Mañana hablamos—me manda su respuesta y se desconecta, no quiero estar en esta situación con Leysi ya que al ser hijas únicas las dos siempre nos hemos tratado como hermanas, hemos sido confidentes la una de la otra y en más de una ocasión también hemos sido la tapadera de la otra. Solo espero que cuando se arregle toda esta situación volvamos a ser las de antes.
Por fortuna las cosas entre William y mi Abuelo están claras; si bien no son los mejores amigos, pero han hecho un trato de llevarse lo mejor posible por el bien de mi madre y el mío. Ahora solo falta que papá hable con mi tía Lynsi para aclarar todo ese enredo por culpa de Marcos. Antes de que deje el teléfono en la mesa de noche entra otro mensaje y al ver que es de Max no puedo evitar emocionarme como quinceañera con su primer novio.
Dulces sueños mi castañita bonita—me desea acompañado del Emoji de un corazón.
Gracias cariño, ¿sigues de guardia en el hospital? —le pregunto ya que antes de irse y medio conocer a mi familia me menciono que tenía que estar de guardia esta noche.
Si, pequeña; solo tres horas más y pode irme a descansar—contesta y me siento un poco culpable ya que hoy era su día libre y decidió venir a apoyarme con todo esto en lugar de estar descansando.
Me siento un poco culpable; se supone que deberías de estar descansando el día de hoy y en cambio estuviste en todo este drama familiar. Discúlpame — le envió insertando un Emoji de carita llorando.
No tienes por qué sentirte de esa manera yo quise estar a tu lado y por si se le olvidaba señorita soy su novio y es mi deber estar ahí para ti —su respuesta no se hizo esperar y cada vez me enamoro más de este hombre.
Te quiero—le respondo acompañado de un corazón, no sé cómo expresarle todo lo que siento por él y me parece que tampoco es correcto que sea por mensaje.
Yo también te quiero, te tengo que dejar. Llego una paciente a emergencias; nos vemos mañana— responde y como sé que está ocupado dejo el celular aun lado antes de dormir.