Isis Pov
Sé que debería haber descansado bien, pero llevo la mayor parte de la noche dando vueltas en mi cama, y el culpable de todo es Maximiliano Lombardo y las idioteces que ha hecho, sumándole los nervios porque dentro de unas horas estaré en el teatro Minskoff. Miro mi reloj sobre la mesa de noche por quinta ocasión y puedo ver que solo faltan cuatro horas para levantarme y no quiero ir con una cara de mapache. Decido dormir por lo que resta de la madrugada antes de levantarme.
Miro por quinta vez mi reflejo en el espejo, acomodo los mechones de cabello que se salen de mi moño y aplico más corrector para que no se le note tanto la mala noche que tuve.
— ¡Isis, ven a desayunar o se te hará tarde! — grita Esther en modo mamá desde la cocina, tomo mi celular de la mesa de noche y miro si Max me mandó un mensaje, pero sucede todo lo contrario. Excelente doctor Lombardo, ni una miserable disculpa.
— ¿Y esa cara? —pregunta Mike después de dejar la taza de café.
—Solo son los nervios por lo de hoy—respondo sentándome en los bancos del desayunador al lado de mi amigo y dándole una mordida a mi pan tostado.
—Hare como que te creo—responde Mike, volviendo a concentrarse en el periódico. Devoró todo mi desayuno y con los buenos deseos de mis amigos salgo del departamento hacia la estación del metro, mientras camino puedo sentir como el otoño se hace presente y froto mis manos para darme algo de calor. Me bajo en la estación 49 Street a dos cuadras del teatro.
—Aquí voy—susurro antes de abrir la puerta de la entrada y quedo totalmente maravillada con el interior del lugar, representa a Broadway en todo su esplendor. Con ayuda del personal que trabaja en el sitio puedo llegar hasta el escenario, mientras subo por la escalera eléctrica veo las decoraciones que aún tienen del musical anterior: “El Rey León”, no puedo evitar imaginar estos mismos espacios decorados con la temática del lago de los cisnes. Entro hasta la sala y veo a varias personas ya ubicadas en los primeros asientos, estoy a punto de pegar de brincos ante la felicidad que siento por estar aquí. Me dirijo hasta donde están ubicados los que supongo que son mis nuevos compañeros y me siento en la primera butaca.
—Supongo que ya son todos— comienza a hablar un chico pelirrojo con auriculares y una tabla para sujetar hojas donde supongo está la lista con los nombres de los bailarines. Observándolo más detenidamente puedo recordar que es el asistente del director y quien me dio mi número la vez que adicione. —Como ya lo sabrán, el teatro no espera a nadie y mucho menos el director—dice y comienzo a buscar a Kate por todo el recinto y sin señales de esa bruja malvada, mejor para mí. —Se les sito a las 8:30 de la mañana—habla y mira su reloj de muñeca — al ser las 8: 31 de la mañana les pido que guarden silencio mientras el director les da las instrucciones—finaliza y se aparta de las primeras filas para darle paso al director que estaba sentado en las primeras filas.
—Gracias por esa explicación Renato— comienza a hablar el director mirando a su asistente—Les doy la bienvenida a todos; no solo bailarines sino también a los que forman parte del equipo de músicos y producción, como lo sabrán vamos a poner en escena “el lago de los cisne” como parte de las funciones de los clásicos de Invierno, patrocinados por una de las tantas fundaciones de caridad que hay en la ciudad— dice lo último de manera sarcástica— lo bueno de todo esto, es que se podrá mostrar mi versión “obscura” de este clásico; permitiendo mostrar a rostros nuevos como el de nuestra reina cisne, el hechicero malvado y el príncipe—habla y mira a su asistente, quien rápidamente busca mi nombre en la lista.
—Isis Bartolo, David Sevilla y Gregory James—nos nombra Renato.
—Pónganse de pie y vengan hasta aquí, quiero que el resto los conozca—pide el director y camino hasta ubicarme al lado del director junto a los dos antes nombrados—Estos tres chicos serán los rostros frescos que necesitamos en esta compañía; Isis obviamente será la reina cisne, David el príncipe y Gregory será el hechicero malvado. — nos presenta al resto de nuestros compañeros y veo como Kate está mirándome directamente, levanto más mi cabeza y me llergo completamente, ahora sé por qué no la encontré, pues se tiño el cabello de un color castaño similar al mío. — Ahora quiero que todos los bailarines y el personal que se encargara de ensayarlos suban al escenario. Se dividirán de acuerdo a sus categorías — pide y como soldaditos comienzan a marchar quedando David, Gregory y yo el frente de todos. —Isis…— me llama— la señorita Elizabeth Greison—señala a una mujer de estatura promedio, rubia y sumamente delgada que me sonríe, trato de corresponder— será la encargada de ensayarte a ti, sé que este papel ya lo interpretaste, pero cambiamos toda la coreografía así que empezaras de cero al igual que David que ensayará con la señorita Nancy Escalona y Gregory con el señor Marco Castillo. El resto, sus respectivos maestros son Tina Hamilton, Rudolf Singer y August Toleda, de acuerdo a sus respectivas categorías. Sin más es todo por el día de hoy, se pueden retirar todos excepto los principales y sus maestros— finaliza y pensé que esto será más complicado que solo la asignación de coreógrafo— acompáñenme— pide y lo seguimos hasta el departamento de oficinas del teatro.
Entramos y tomamos asiento en los sofás que están ubicados en la estancia esperando al productor Frederick Loran, pero al ver a Renato nos ponemos de pie después de lo que fue un silencio total desde que entramos en la sala.
—Surgió algo de último momento y el director lamenta no estar aquí; como ya lo saben, ellos son los maestros que serán responsables de ensayarlos y como ya se habrán dado cuenta no ensayaremos aquí debido a las reparaciones que le están dado al inmueble. Los esperamos mañana en punto de las siete am, en el estudio que está ubicado entre la 8th ave y 58th St., eso es todo por hoy—dice antes de salir. Me imagino que con todo lo que se nos viene encima, el trabajo esta disparado.