Las Zapatillas del Doctor

Capitulo 47 "Cita en Madrid"

 Max Pov

—Te amo tanto—susurro y le doy un beso en la frente y otro suave roce en los labios, mi chica se quedó dormida después de que bajamos a mi habitación y nos amamos como lo hicimos esa noche en Nueva York.

Busco mi ropa interior y me pongo de pie para colocármela; miro a mi castañita que se encuentra solo con la sabana del hotel cubriendo su hermoso cuerpo, la imagen que tengo frente a mi hace que me sienta el hombre más suertudo del mundo.

Dejó de mirarla y me concentró en lo que debo de hacer, busco en el bolsillo de mis jeans y saco mi teléfono, me cubro con la bata del hotel y salgo al balcón de la habitación.

Busco entre los mensajes de mi teléfono y marco su número.

—¡Hola Máx! —contesta con suma alegría. —Como estabas con... Ella pensé que no querías ser molestado—

—Eso es exactamente lo que te pedí que hicieras, pero veo que no pudiste cumplir esa simple petición—Comienzo, estoy harto que se esté metiendo en mi relación con Isis.

—¿De qué me estás hablando? —pregunta y con sólo eso me está haciendo enojar.

—Cartola, deja de hacerte la tonta. Se perfectamente que tú le mandaste la foto a Isis—

—No sé de qué me estás hablando—responde con desinterés.

—Sabes perfectamente de lo que te estoy hablando... Es demasiada casualidad que cuando yo te mencione que iba a pasar la navidad con mi novia tu mandaras un mensaje preguntando si seguía con ella— le reclamó.

—Hablaremos cuando estés de regreso y no a miles de kilómetros bajo la influencia de esa—responde y me cuelga sin darme tiempo a responder.

Lo mejor será tenerla de frente para ver si en mi cara me puede mentir.

Unas manos un poco frías se colocan sobre la bata y se van colocando hasta tocar directamente en mi pecho,

—¿Te desperté? —le preguntó a mi chica tomando una de sus manos y llevándola hasta mis labios para besarla.

—Se que no tenías la intención—responde a medida que me doy la vuelta y quedamos frente a frente, los dos de pie en el balcón y usando las batas del hotel.

—Lo lamento, pero no quería seguir postergando esa conversación con Carlota—

—Lose, y por lo que veo esa mujer no fue capaz de admitir lo que hizo, ¿oh es que acaso estas dudando de que ella es la responsable de esa foto? — dice separándose de mí y cruzando los brazos frente a su pecho, por la expresión en su rostro sé que no está nada contenta.

—Por supuesto que no me amor—le respondo y enredo mis brazos en su cintura para atraerla lo más que pueda a mi cuerpo—Se que es ella y por eso, le reclame, aunque me colgó y me pidió que lo arreglarnos de frente—

—Yo pienso que es lo mejor, a ver si en la cara se atreve a negártelo—responde mi chica. —Además por mucho que quiera estar aquí contigo; me estoy congelando— dice y coloca sus manos en mis mejillas para que sienta lo frías que están.

—Si que te estas congelando castañita, mejor entremos—la tomó de la mano y entramos hasta la habitación.

 

Isis Pov

Me colocó mi suéter otra vez y terminó de sujetar mi cabello con una coleta alta, mientras Max siguen en el baño terminando de hacer sus necesidades.

Camino hasta la maleta de Máx y la tomó para colocarla sobre la cama, la cama donde hace unos momentos mi novio y yo hicimos el amor, de solo pensarlo me dan ganas de quedarme junto a él todo el día en esta habitación.

Vuelvo de mis pensamientos lujuriosos y sigo buscando un par de guantes en su maleta, por fortuna mi novio trajo dos pares porque yo olvide los míos en mi habitación de hotel.

Los tomo y me los coloco y como era de esperarse me quedan enormes, mi chico es de manos grandes comparadas a las mías y con esas mismas manos me acaricia de forma tan suave y al, mismo tiempo sujeta y aprieta ciertos lugares de mi cuerpo cuando lo máximo del placer lo está embriagando.

¡De solo pensarlo, hace que todo mi cuerpo entre en calor, cuando afuera está el frío invierno!

—¿En qué pensabas que te has puesto tan roja? —pregunta tomándome por sorpresa.

—En nada—miento y por su expresión sé que no se creyó nada de lo que le dije. —Mejor vámonos que tengo que estar de regreso en el Teatro a las 6:00 en punto y ya pasan de las 2:00 pm—le pido para evitar que el vuelva a preguntar.

—Tienes razón, no hay que desperdiciar el tiempo juntos—responde antes de tomar mi mano y salir de la habitación.

 

***

Después de un largo viaje en taxi al fin estamos frente a la "Puerta de Alcalá", una construcción sumamente preciosa.

—Mi hermana me dijo que si estábamos en Madrid no podíamos dejar de visitar este lugar, aunque el lugar tiene más accesos, este él es más famosos y el que está mejor conservado; es una preciosa construcción que consta de tres arcos de medio punto y dos espacios más a los laterales hechos de granito, en la parte superior de cada arco se encuentran talladas dos cabezas de leones y solo las que están en el arco principal son columnas y las demás son pilastras. Los capiteles que son los que están apoyados en las columnas y pilastras son de origen jónico— termina de explicarme mi chico.

—Ya puedo ver las ventajas de tener una familia de arquitectos—comento y Max sonríe.

—Espero que esto ayude a convencerte para que pronto formes parte de ella—contesta en un tono coqueto, mientras me rodea con sus brazos.

—Si te sigues portando tan bien como hasta ahora; puede que en el futuro sea nuestra realidad—respondo y el inmediatamente me besa. Y no un beso cualquiera, es un beso lleno de pasión, un beso donde me trasmite cada uno de los sentimientos que él tiene hacia mí.

—Por mucho que quiera seguir besándote así, debemos entrar. Quiero crear recuerdos contigo en este lugar— comenta mientras da un paso delante de mí y sin soltar mi mano comienza a tirar de ella para que lo siga a la entrada.



#2085 en Novela romántica
#661 en Chick lit

En el texto hay: hospital, amor, doctor

Editado: 30.11.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.