Preparativos para el encierro

-Señorita Damber, es hora de levantarse – es lo primero que escucho mientras voy abriendo los ojos, que cierro inmediatamente por la fuerte luz del sol que entra por la ventana. Intento perezosamente abrirlos de nuevo, me siento en la cama y estiro los brazos, entonces las veo: Anna y Marie tratando de arrancarme del mundo de los sueños.

-Juliet, me llamo Juliet, no Señorita Damber – les digo acostándome nuevamente en mi camita – ahora por favor cierren esa ventana y déjenme dormir 10 minutos más – digo tratando de dormirme nuevamente cosa que no logro porque escucho un grito que me deja casi sorda.

-Juliet Damber mueve tu precioso trasero y levántate ahora mismo si no quieres que te de un par de golpes con esta almohada!!- grita Johann entrando en mi habitación con una almohada en las manos , detrás de ella vienen Annette y Camile.

-ok, ya me desperté Johann-protesto haciendo morritos y saliendo de mi cama para largarme al baño y ducharme antes de que Johann me mate – ¿por qué me despiertan tan temprano? ¿teníamos planes para hoy? – pregunto gritando desde el baño para que me escuchen.

-¡Juliet, ya son las 10 de la mañana y tu seguías durmiendo!- grita Johann indignada, lo que me divierte un poco porque se indigna fácil - y si no lo recuerdas hoy es el maldito día de compras antes de entrar a la prisión.

- Anna y Marie, es mejor salgan del cuarto si es que quieren que Johann no las deje sordas con sus gritos- escucho la dulce voz de Annette mientras agrego pasta de dientes a mi cepillo.

-Okay señoritas las dejamos solas para que griten a la señorita Juliet, pero no la maten que nos quedamos sin trabajo- dice Anna y escucho sus pasos junto con los de Marie saliendo de mi cuarto, ¿Qué? Indignación total, me traicionan a mí, que siempre les traigo regalitos cuando salimos de compras.

-TRAIDORAS!!!!- les grito a Anna y Marie desde el baño mientras sostengo mi cepillo como si fuera una espada señalando a la puerta del baño

- Ya, ya, ya Juliet silencio y Johann, ahora puedes gritar toodo lo que quieras- dice Camile.

OH OH, creo que estoy en problemas, lo olvide por completo. Johann sigue gritándome, hasta me ha amenazado con matarme cuando salga del baño.

-Joha, ya te escuché, ya me acorde del "divertido" plan que teníamos- hago comillas con mis dedos aunque sé que no pueden verme" - pero por favor no me mates PIEDAD- digo gritando y escuchando como todas afuera estallan en risas.

-Esto es imperdible, tu pidiendo PIEDAD a la loca de Johann - escucho decir a Annette entre risas.

-Ok Damber, estas perdonada, pero por olvidarte tú vas a pagar todo lo que compre – dice Johann, es verdad hoy es el último día de vacaciones y tengo que pasarlo en un centro comercial por culpa de las locas de mis amigas. A Joha y a mí no nos gusta tanto eso de vivir comprando ropa, pero al resto de nuestras amigas si y este es el día antes de entrar al internado por lo que es el ultimo día también para comprar todo lo que vamos a necesitar, incluidos los uniformes, así que hay que hacerlo...lo que una hace por las amigas.

-Ok yo pago todo - salgo del baño ahora que mi vida no corre peligro- ahora salgan que me voy a alistar.

-Pero no te demores- me señala Joha y salen de mi habitación en un segurndo cerrando la puerta.

Me visto rápido con uno de los conjuntos de ropa que dejo preparados en mi armario por si tengo que salir rápido como ahora y le dedico un rato a mi maquillaje aprovechando para mirarme al espejo y sonreír, como todos los días. Bien, creo que está bien así, es lo más rápido que me puedo alistar porque si no Johann me mata, pero por lo menos voy decente.

-Es hora de bajar al comedor preciosa- me digo a mí misma sonriendo, de pie frente al espejo para levantarme el autoestima.

Seguro que las chicas están ahí, también estarán mis tíos Carlo y Andrea que se están quedando con nosotros durante una temporada. Llegando a la primera planta saludo a todos.

-Buenos días, tíos y recién escapadas del manicomio- hago una reverencia de broma y me siento en una de las sillas libres.

-Buenos días Juliet, ¿a que se debe ese buen humor? – pregunta divertida la tía Andrea – ¿tuviste un buen despertar cariño?

-Ni tan bueno, me toca ir de compras con ellas por tercera vez en la semana y pagar todo a cambio de que Johann no me mate- respondo mientras Marie me sirve unas tostadas y un poco de ensalada de frutas.

Mis tíos se ríen negando con la cabeza, porque siempre termino siendo el blanco de Johann por las mañanas y todo por dormilona.

Terminamos de desayunar entre una interesante conversación del tío Carlo sobre las noticias del día de hoy, agradecemos antes de levantarnos y nos despedirnos de mis tíos para salir y que el chofer nos lleve a la única tienda boutique en donde venden los uniformes para recogerlos pues estaban encargados con tiempo, después de una prueba rápida salimos con las primeras compras del día para ir al centro comercial , esto se ha convertido en costumbre antes del regreso a clases, salir de compras hasta por 6 horas para rellenar todo un guardarropas, pues después de ingresar al internado es casi imposible salir si no es con permiso o por celebraciones.

Cuando llegamos al centro comercial, Luis, el chofer aparca y nos dice que estará al tanto de la llamada para recogernos y llevarnos a casa, cosa que le agradezco antes de entrar a la primera tienda…

MIENTAS COMPRABAMOS...

-Chicas lo estamos pasando genial- dice Anette.

-Lo mismo digo Ann y... espero que no se repita el incidente de la vez pasada eh- dice Camile.

Estoy un poco confundida ¿Qué incidente?....piensa Jul, piensa... ouu ya lo recuerdo, la última vez que compramos ropa- fue hace 2 días-pasó algo con Johann. Se exaltó un poco porque no encontró un modelo de zapatos que quería... la primera vez que se altera por algo que tenía que ver con ropa o zapatos y es que nunca le llaman la atención y en mucho tiempo encontró algo que realmente le gustó y no había de su talla.