Es un placer para mi compartir con ustedes Latidos de amor, el romance entre Natalie y Ernesto, dos personajes a los cuales guardo un cariño muy especial y deseo que ustedes lo compartan conmigo.
Cada capitulo se relaciona con una cancion, por lo que recomiendo escuchar cada una de ellas para mayor comprension y mejo experiencia de lectura.
A su vez hay una lista de reproduccion en Youtube donde se encuentran cada una de ellas, pueden encontrarla con el mismo nombre de la historia.
Comenten, voten y compartan sus partes favoritas en el grupo de Facebook: LasLetrasdeBetsy
Gracias por tanto.
Con amor, Betsy
Iguales- Diego Torres
Sacrificios
[1]
ERNESTO
Abrí los ojos, lo primero que puede percibir es una suave brisa que me acaricio la cara. Intenté limpiar mis ojos de cansancio, despertando a mi cuerpo.
Abrí la cortina para que, entre un poco de luz. Al mirar el reloj marca las 6:00 de la mañana en punto. Me levanto de la cama y me quedo observando el bello paisaje natural, los árboles, meciéndose al compás del viento, las flores de todos los colores imaginables en su máximo esplendor, ya que estamos en plena primavera.
Vivo solo desde los dieciocho años y debo decir que me encanta esa sensación de libertad e independencia, pero aun así soy muy apegado a mi familia. Soy el mayor de 2 hermanos, tengo 26 años, después de mi continua Gianluca de 24. Mis padres Leonora y Ercole.
Siempre hemos sido una familia muy unida, aunque con el que mantengo mejor relación es con mi abuelo Massimo. Él ha sido como mi segundo padre, ha estado conmigo en cada uno de los momentos más importantes de mi vida; Mi graduación de la secundaria, mis primeros pasos, el me enseñó a andar en bicicleta y gracias a su insistencia ahora puedo sobrevivir solo ya que aprendí a cocinar gracias a sus lecciones dominicales en casa. Además, estuvo presente cuando me gradué de la escuela de Medicina
! ¡Así es! Soy médico y realmente puedo decir que amo mi trabajo. No lo cambiaría por nada, para mí es invaluable el saber qué puedo hacer, aunque sea un poco para mejorar la vida de mis pacientes
Aunque toda su recompensa tiene su sacrificio ya que cuando tuve que quedarme a estudiar acá en Italia mi abuelo tuvo que mudarse a Chicago y no lo veo tan seguido como quisiera. Además, mi hermano es uno de los integrantes de uno de los tríos de pop lirico más populares en Italia, Estados Unidos y América Latina por lo que constantemente está de viaje. Y es por esa razón que los momentos que pasamos juntos los aprovechamos al máximo.
En este momento estoy cumpliendo mi turno en uno de los hospitales más prestigiados de la zona. Hoy ha sido un día bastante caótico en el hospital; llegaron muchos pacientes, desde algunos con gripe, hasta un niño que sufrió un accidente de auto que sobrevivió, pero desafortunadamente quedó paralizado de la cintura para abajo.
Acabo de recibir una llamada de mi hermano Gianluca, diciéndome que debe viajar a Texas de improviso para un concierto y que no hay quien cuide a mi abuelo, el necesita cuidados especiales ya que tiene problemas cardiacos y por su edad es peligroso que este solo, por si algún accidente ocurre, por lo que me pidió que me mude a Chicago para cuidar de él.
No lo dude un segundo y acepte, haría cualquier cosa por mi abuelo, aunque me siento mal de tener que dejar este hospital y a toda la gente que conozco aquí. Pero algunas veces hay que hacer sacrificios necesarios. Ya encontrare algún trabajo en Chicago y tendré la oportunidad de empezar mi nuevo camino en aquel lugar.
Hay que regresar al trabajo, ya al final del turno le comunicaré a mi jefa que me voy, solo espero que no se moleste y entienda mis razones.
Vuelvo a la sala emergencias, donde me encuentro con Mariagrazia y Antonina (pero a esta última todos la llaman Nina) Mariagrazia es hermana de Piero, uno de los integrantes del grupo de mi hermano y Nina es la hermana de Ignazio el segundo integrante de IL VOLO.
Los tres trabajamos bien juntos y las considero como mis mejores amigas y hermanas; caminé hacia ellas. Nina se ve algo nerviosa.
—¿Todo bien? —pregunto preocupado.
—Mariagrazia y yo tenemos que darte una noticia—se ve nerviosa.
—¿Es algo grave? —pregunto.
—No demasiado—responde— pero mejor te lo decimos a la hora del almuerzo.
—Está bien—digo— nos vemos a las seis para almorzar.
En ese momento se oye por el altavoz: "Dra. Barone preséntese inmediatamente a la entrada de emergencias en cinco minutos llegarán múltiples víctimas de una colisión de autos".
—Me llaman—Mariagrazia se va— y yo me voy a dormir una siesta antes del siguiente llamado— pero eso no ocurre, porque diez minutos después Marjorie una de las enfermeras entra corriendo.
— ¿Qué pasa Marjorie? —por su cara sé que no es nada bueno.
—Dr. Ginoble están trayendo a un niño de nueve años con graves problemas para respirar venga rápido.
Me levanto de un salto de la silla y voy a ver qué sucede, llego a la entrada de emergencias y los paramédicos vienen entrando con el niño y la que supongo que es la madre viene atrás de ellos, el paciente tose mucho y jadea.
— ¿Qué tenemos? —pregunto a uno de los paramédicos, mientras volteo al niño en la camilla para que no se ahogue.
—Su nombre es Ángel, tiene nueve años. Su madre llamó a emergencias porque empezó a toser y a hacer sonidos extraños. Presión estable, oxigenación disminuida le administramos 2 litros por una cánula nasal, pero no ayudó demasiado.
—Nosotros nos encargamos, gracias—ellos se van.
Una enfermera se acerca rápidamente.