Latidos de amor

[Doce]

The way it ends- Landon Pigg

Ráfagas 
[12]

NATALIE

Luego de que Will intentara entrar a mi casa, han pasado algún tiempo , justo el día después puse la denuncia, le dije todo a los policías desde el principio, Ernesto y Mariagrazia me acompañaron como testigos ya que estuvieron presentes el día del ataque. Lo acusaron de allanamiento de morada e incluso interpuse una orden de restricción en su contra, la cual dice que no se puede acercar a más de cien metros de mí. Y aunque sigue trabajando en el hospital ya no se me acerca lo que me hace sentir un poco más tranquila.

Hace unos meses nació Owen, es la cosa más hermosa que pudo haberme pasado, aunque debo decir que como cualquier mujer si sufrí bastante a la hora del parto, todo se me olvido al momento de ver su carita.

Mis padres vinieron desde San Francisco para ayudarme a cuidarlo y se quedaran durante unos meses más; todos en el trabajo han venido a vernos a Owen y a mí, están encantados con él.

Incluso Ernesto ha estado muy pendiente de mí, nos hemos vuelto más cercanos de lo que éramos con nuestras charlas nocturnas, cada vez nos conocemos un poco más  y ha ido apareciendo cierta complicidad entre nosotros. Que puedo decir, en estos momentos mi vida es perfecta no podría pedir más.

________

Hoy regresé a trabajar después de un mes que estuve fuera por baja de maternidad, pero por fin he regresado, todo vuelve a la normalidad, ha sido un día bastante atareado aquí en la sala de emergencias porque este hoy hay una carrera de bicicletas en la ciudad y este lugar está repleto de pacientes con lesiones menores producto de la carrera e incluso con todo el personal apenas y podemos atenderlos a todos.

Tengo que ir a prepararme porque en una hora, tendré que operar a Wallas, un niño de 10 años que tiene una obstrucción intestinal muy grave, ingreso ayer, con náuseas y vómitos y con una radiografía confirmamos que había un objeto alojado en su intestino delgado lo que provocaba el dolor e inflamación en su vientre.

La familia dio su autorización y hoy se hará el procedimiento.

La cirugía salió bien, aunque se alargó un poco debido a que la anestesia no le hacía efecto al niño, originalmente duraría 3 horas, pero al final fueron 4 horas, pero ahora solo hay que esperar a que despierte de la anestesia en un par de horas.

Salgo del quirófano, me quito la cofia, los guantes y el cubre bocas, los tiro a la basura y voy hacia la sala de espera para informar a sus familiares.

Llego hasta la sala y me acerco a una silla donde está su madre, al parecer se quedó dormida

—Sra. Anderson —susurro— muevo suavemente su hombro, ella abre los ojos, se endereza apenas me ve.

—Solo quería decirle que la cirugía de su hijo salió bien, ahora él está en recuperación, en unas horas más lo pasaremos a una habitación, le avisare cuando pueda verlo.

—Gracias Dra. Manning —la mujer me abraza — muchas gracias, usted salvó la vida de Wallas, es nuestro ángel

—Yo solo hago mi trabajo y me encanta cuidar a los niños, ahora me voy tengo un paciente que revisar.

Después de dos horas por fin tengo algo de tiempo libre para comer algo, hoy ha sido muy caótico, no he parado en todo el día

Voy hacia la cafetería y me sirvo un trozo de pollo y ensalada, voy hacia una mesa libre que está en el centro y me siento allí a comer.

Cuando termino subo otra vez al piso de pediatría a revisar a unos gemelos que acaban de nacer, pero tuvieron complicaciones respiratorias, cuando me aseguro que están perfectamente sigo caminando por el lugar para revisar a los demás pacientes.

Entro a la habitación de Andrea, una niña con problemas cardiacos y me aseguro que le hayan dado su medicación, cuando salgo hacia el mostrador de la enfermera noto un gran alboroto.

—¿Qué sucede Tara? ¿porque todo el mundo corre para todos lados?

—Al parecer un hombre armado entró al hospital y está disparando, dicen que mato a una de las enfermeras del primer piso, nos acaban de avisar que cerraran el hospital, nadie puede entrar, nadie puede salir y a los médicos les pidieron que se resguardaran en las salas de descanso.

—Está bien, iré a la sala de descansos, cuida a los pacientes y por favor si ves algo sospechoso te vas a una sala de descanso, lo más importante es que se conserven vidas, no que se pierdan.

Mientras camino a la sala, rezo en silencio Por favor que todos estemos bien y que el pistolero se vaya, empiezo a escuchar gritos por lo que corro más rápido, llego a la sala y cierro la puerta.

Ya ha transcurrido media hora y sigo aquí adentro, de pronto se abre la puerta y yo me escondo a un lado de la cama

—¿Hay alguien ahí? —una voz masculina se alza— y yo me encojo todavía más si es posible, de pronto se cierra la puerta y se escuchan pasos.

—¡NATALIE! —es la voz de Ernesto­— ¿Estas bien? ¿Estas herida?

Me apresuró a negar con la cabeza
—Ernesto suelta un suspiro— ¿Qué hacías ahí?

—Escuché que se abría la puerta y pensé que era el hombre armado, tengo mucho miedo

Se acerca a mí y en un movimiento casi imperceptible me estrecha entre sus brazos y yo me acurruco más en ellos buscando protección

—Tranquila, yo te cuidare, no pasara nada. Me acaricia el pelo suavemente y trato de respirar profundo para tranquilizarme

En ese momento se escucha una ráfaga de disparos y yo abrazo más fuerte a Ernesto mientras una lágrima rueda por mi mejilla

¡POR FAVOR QUE ESTO ACABE PRONTO! — rezo una plegaria silenciosa—

 

En otra parte del hospital

MARIAGRAZIA        

Estoy en el cuarto de suministros, mientras un loco anda suelto en el hospital, no puedo quedarme aquí sin hacer nada como una inútil, saco mi arma que siempre traigo conmigo por prevención y seguridad en el Ejercito siempre dicen ''mejor ser el cazador que el cazado'' y creo que tienen razón



#29967 en Novela romántica
#4985 en Chick lit

En el texto hay: musica, amor, romanc

Editado: 12.07.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.