En el silencio de la noche estrellada,
se escuchan suspiros del alma enamorada,
como susurros que flotan en el aire,
expresando el amor sin medida ni comparación.
Suspiros del alma que buscan el encuentro,
con el ser amado en un abrazo eterno,
suspiros que brotan desde lo más profundo,
revelando pasiones y sueños fecundos.
Son suspiros de anhelos, de deseos ardientes,
que se escapan del pecho como suspiros valientes,
son versos no hablados que el viento se lleva,
suspiros del alma que al amor se entregan.
Suspiros que pintan en el lienzo del cielo,
un paisaje de emociones y anhelo,
suspiros que susurran historias de ternura,
llenando el universo de amor y dulzura.
En cada suspiro se enciende una llama,
que ilumina el camino y calma el alma,
es la melodía que acaricia los sentidos,
suspiros del alma, susurros compartidos.
Son suspiros de alegría, de pasión desbordante,
suspiros que emanan del fuego palpitante,
son palabras sin voz, que se expresan en suspiros,
un lenguaje del alma, trascendiendo suspiros.
Así se entrelazan, los suspiros del alma,
creando un vínculo que nada desarma,
una sinfonía de amor que se eleva al infinito,
suspiros que laten en cada latido.
Que nunca se apaguen, los suspiros del alma,
que sigan navegando en el mar de la calma,
que hablen de amores que nunca se olvidan,
suspiros del alma, melodías compartidas.