Amanecer entre Versos.

En el horizonte se dibuja un lienzo dorado,
mientras el sol asoma tímidamente su rostro,
es el amanecer, un espectáculo glorioso,
que inspira a mi pluma a crear versos en alborozo.

En cada rayo de luz que acaricia la tierra,
se despiertan los sueños, las ilusiones se encierran,
es el amanecer, una sinfonía de colores,
que pinta en el lienzo del cielo sus mejores flores.

Amanecer en versos es danzar con la poesía,
dejar que las palabras fluyan con armonía,
es capturar la esencia del nuevo amanecer,
y plasmarla en versos que puedan renacer.

Los pájaros entonan su canción matutina,
una serenata al alba que el corazón ilumina,
los versos se elevan como aves en vuelo,
trayendo consigo emociones y anhelos.

En cada verso, se despliega un paisaje pintado,
con pinceladas suaves, llenas de encanto y cuidado,
las metáforas bailan al compás de los latidos,
y los versos se convierten en susurros compartidos.

Amanecer en versos es perderse en el tiempo,
es navegar en el océano de los sentimientos,
es abrazar las letras como amantes apasionados,
y dejar que el corazón sea el guía enamorado.

Así, en cada nuevo amanecer, en cada albor,
me sumerjo en la magia de crear versos con fervor,
capturo la esencia del amanecer en mi pluma,
y lo transformo en poesía que al alma perfuma.

Amanecer en versos es un regalo divino,
una conexión profunda con lo humano y lo divino,
es dejarse llevar por la belleza de la vida,
y pintar el mundo con palabras que brillan.

Que cada amanecer nos inspire a crear,
a tejer versos que hagan al corazón vibrar,
y agradecer el regalo de la poesía,
que nos permite amanecer en versos cada día.