Entre las ruinas de un amor perdido,
me encuentro vagando en la oscuridad,
donde los sueños que juntos tejimos,
hoy yacen rotos, en la soledad.
Los destellos de pasión que brillaban,
se han convertido en sombras del pasado,
y en el eco de palabras que callaban,
el amor que fuimos se ha desvanecido.
En cada esquina, un recuerdo persiste,
el eco de risas que solíamos dar,
pero hoy, entre ruinas el corazón yace,
buscando en el olvido una forma de sanar.
Las promesas que juramos eternas,
se perdieron en la bruma del desencuentro,
y el futuro que pintábamos en estrellas,
se ha desmoronado en un triste lamento.
En el silencio de este paisaje desolado,
mi alma se enfrenta a la sombra del adiós,
y en cada paso, un nuevo abismo hallado,
mientras en el corazón crece el vacío atroz.
Entre ruinas de amor, mi ser se reinventa,
buscando encontrar luz en la oscuridad,
pues aunque el dolor aún se experimenta,
la esperanza en mi alma no dejará de brillar.
Que las ruinas no sean el fin de la historia,
sino el cimiento para un nuevo renacer,
y que el amor vuelva a ser el viento que enarbola,
nuestro ser, nuestra esencia, nuestro querer.
Así, entre ruinas de amor y esperanza,
mi corazón se forjará más fuerte,
y aunque el camino sea una eterna danza,
seguiré adelante, buscando mi suerte.
Que la vida, como una hoja en blanco,
permita escribir un nuevo capítulo,
donde las ruinas sean solo un banco,
donde descansar en el viaje infinito.