Entre silencios se desvaneció,
nuestro amor, como un suspiro sin voz,
en la quietud de un adiós no pronunciado,
nuestra historia se esfumó, sin alboroz.
En el eco de las palabras calladas,
quedaron atrapados nuestros deseos,
y en el vacío de las miradas cruzadas,
se perdió la chispa de aquellos te quiero.
El tiempo pasó sin un rumbo fijo,
entre silencios, las distancias crecieron,
y en cada segundo, un latido herido,
que en la lejanía los sueños perdió.
En el abismo de lo que no dijimos,
se ahogaron los anhelos compartidos,
y en los recuerdos que juntos tejimos,
se quedaron los besos no vividos.
Entre silencios, el corazón suspira,
recordando aquello que ya no está,
y aunque el adiós nos duela y nos estire,
la vida sigue y un nuevo rumbo hallará.
Que entre silencios no se escondan,
los sentimientos que quisimos guardar,
y que en la distancia no se resquebrajen,
los lazos que un día pudimos fraguar.
Que en el futuro, la voz sea el puente,
para reconstruir lo que se perdió,
y en el encuentro, renazca el presente,
donde el amor florezca y no se oculte.
Entre silencios, que el corazón no tema,
expresar lo que dentro late y ansía,
pues en las palabras está el poema,
que devuelva al amor su melodía.