Bajo el Manto de la Ausencia

Bajo el manto de la ausencia me cobijo,

en la penumbra de un amor que ya no está,

como hoja que cae en el otoño sin brillo,

mi corazón busca la luz en la oscuridad.

Las caricias que un día fueron cálidas,

hoy se desvanecen como un sueño efímero,

y en la distancia, las miradas perdidas,

se confunden con la bruma del invierno.

En el silencio, las palabras se enredaron,

y en los labios, los te quiero se apagaron,

y aunque el adiós dejó mi alma destrozada,

la esperanza se mantiene, como un faro encendido.

Bajo el manto de la ausencia, un sentimiento,

que abraza el alma con susurros de nostalgia,

y en cada latido, un eco del momento,

donde el amor florecía con magia.

En la melancolía, una luz titila,

y en cada sueño, un destello de esperanza,

pues aunque la ausencia se sienta tan tranquila,

sé que en el futuro, habrá una nueva danza.

Que bajo el manto de la ausencia, no me rinda,

sino que encuentre fuerzas para seguir,

y que en cada paso, una nueva senda,

me conduzca hacia un nuevo porvenir.

Bajo el manto de la ausencia, una semilla,

que germina en el corazón con pasión,

y aunque la tristeza sea a veces sencilla,

el amor siempre hallará su redención.

Así, bajo el manto de la ausencia y sueños,

mi corazón se renueva y no se detiene,

y en cada latido, el amor será dueño,

de una vida que resurge y se sostiene.