Laura y su viaje inesperado

Un viaje a Europa


Al otro día, despertaron en otro pueblo completamente distinto. Todo era oscuridad y nadie habitaba esa zona. Laura y Daniel estaban confundidos. Caminaron intentando de ver a alguien, pero solamente encontraban casas oscuras, y calles mal iluminadas.
-¿Qué hacemos ahora? - repetía incontables veces Laura.
Daniel mantenía la calma pensando que alguien mágicamente los ayudaría. Pero por obvias razones esto no fue así. En todas las casas había comida, gracias a eso sobrevivieron.

Estuvieron dos semanas en este lugar. Y el último, un hombre con traje y bien peinado, les ofreció su helicoptero para salir de allí. Daniel quería irse, pero Laura pensaba que podía ser una trampa. Discutieron mucho, pero al final aceptaron la propuesta. El hombre los llevó a Europa. Allí intentaron olvidar todo lo ocurrido, pero no pudieron.
-¿ Y si le pedimos al hombre que traiga a Oscar, a Delfina, a José y a Juan? - pensó en voz alta Daniel.
-Buena idea. El problema es, ¿cómo ubicamos al hombre? - agregó Laura.
-No lo sé. Pero, podemos esperarlo.
-¿Dices que va a venir nuevamente? - dijo Laura.
-Si la suerte está de nuestro lado...

Pasó un mes de esta charla. Y nadie había tocado el tema. Hasta que un día, otro ángel de la guarda, amigo de Daniel, apareció preguntando por él. Su nombre era Sebastián. Dice que los estuvo buscando 2 días, pero seguramente fueron más. Daniel no lo reconoció, pero luego de un rato y de una gran charla sobre su vieja amistad, si lo hizo.

-¿De quién eres ángel de la guarda? - le preguntó Daniel a su viejo amigo. 
-De un hombre al que le gusta usar traje e ir bien peinado. Su nombre es Carlos-respondió felizmente 
Laura y Daniel automáticamente pensaron en el hombre que los había trasladado a Europa. 
-¿Nos puedes dar más detalles? - dijo Laura ansiosamente. 
Sebastián les dio muchas características sobre este hombre. Y Daniel le contó por qué querían saber. 
-¿Tú podrías decirle que queremos que traiga a nuestros amigos? - preguntaron en coro Laura y Daniel con una voz de deseo.

Luego de unas semanas, vieron el mismo helicóptero en el que habían viajado. Este llevaba un cartel que decía lo siguiente :

           Hola, somos sus amigos y 
  esperamos que nos reciban muy bien

Daniel se encargó de contarles toda la historia, mientras Laura le agradecía a Carlos por todo.

Oscar traía un poco de dinero por las dudas, y con eso, pudieron alquilar una casa para vivir allí. Felices y sin guardias.

                               FIN
 



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En el texto hay: angeles, escape, secretos

Editado: 01.03.2023

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