Lavanda Y Cuero

CAPITULO 21

Violet acomodó la manta sobre sus piernas y deslizó los dedos por la tapa de cuero del diario. El aroma a papel viejo y tinta desvanecida la envolvió en un nostálgico abrazo. La letra firme en la primera página le pertenecía a su abuelo, Walter Sinclair.

"A quien encuentre estas páginas, que las historias aquí contadas no se pierdan en el olvido. No todo lo que verás en la vida tendrá explicación, pero eso no significa que no sea real."

—¿Qué quisiste decir con eso, abuelo? —susurró Violet antes de pasar la página.

El diario estaba dividido en fechas y capítulos, como si su abuelo hubiera querido documentar cada evento de manera precisa. Sus ojos recorrieron la primera entrada.

Diario de Walter Sinclair

Fecha: 12 de octubre de 1954
Capítulo 1: El Occidental y susurros en la noche

"He escuchado muchas historias sobre el Occidental Hotel en Buffalo, Wyoming. Siempre pensé que eran solo cuentos para entretener a los viajeros o para asustar a los forasteros, pero la curiosidad me ganó y decidí comprobarlo por mí mismo."

"Llegué al hotel al atardecer. La fachada tenía ese encanto antiguo, con madera crujiente y un aroma a whisky impregnado en el aire. Me dieron la llave de una de las habitaciones del segundo piso. Era acogedora, pero tenía un aire… inquietante. La lámpara parpadeaba de vez en cuando, y el viento hacía sonar las ventanas, como si alguien intentara entrar."

"Esa noche, mientras trataba de dormir, un sonido me despertó. No eran los pasos de los huéspedes ni el viento golpeando las paredes. Era un susurro, suave, femenino. Decía algo, pero no pude entender qué."

"Me senté en la cama y miré alrededor. La habitación estaba en penumbras, pero en el rincón, cerca del armario, distinguí una figura. No tenía rostro, solo una silueta oscura que parecía observarme."

"Parpadeé, pensando que era un truco de mi imaginación. Pero entonces, la puerta del armario se abrió lentamente, con un chirrido que me heló la sangre. Me quedé paralizado, esperando que algo más sucediera… pero lo único que sentí fue un frío inexplicable recorriendo mi cuerpo."

"No volví a dormir esa noche."

Violet se abrazó a sí misma, sintiendo un leve escalofrío recorrer su espalda.

—Bien, abuelo… esto se pone interesante.

Pasó la página, lista para leer el siguiente capítulo.

Diario de Walter Sinclair
Fecha: 13 de octubre de 1954

"A la mañana siguiente, la sensación de incomodidad persistía. Al bajar a desayunar, traté de hablar con el dueño del hotel, un hombre mayor llamado Roy, pero noté que evitaba hablar de lo que había sucedido en esa habitación."

"Durante la charla, mencioné los susurros, pero él frunció el ceño y cambió de tema rápidamente. Algo no me encajaba. Decidí investigar más por mi cuenta."

"Pasé el día explorando el hotel. En el sótano encontré una vieja fotografía enmarcada de un grupo de personas, algunas de las cuales parecían estar en poses extrañas, como si no estuvieran completamente presentes. Pero lo que más me llamó la atención fue una mujer en la esquina. Su rostro estaba difuso, como si algo hubiera borrado su imagen. Solo veía una sombra."

"Pregunté a Roy sobre la foto, y su rostro palideció. Dijo que no sabía nada de esa mujer, pero que el hotel había tenido muchas historias oscuras a lo largo de los años. Había rumores de tragedias, desapariciones y espíritus atrapados."

"Al caer la noche, volví a la habitación, decidido a enfrentar lo que fuera que rondara esos pasillos. Esta vez, la figura en la esquina de la habitación ya no estaba. Pero el aire estaba aún más pesado, como si la habitación misma me observara."

"De nuevo, escuché el susurro. Esta vez, más claro. ‘Déjame salir’."

Violet dejó el diario a un lado, con la mente llena de preguntas. ¿Quién era esa mujer de la foto? ¿Por qué su abuelo estaba tan obsesionado con el hotel y sus misterios?




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