Cap. 8 El rescate

Una vez que Joseph regresó con los registros, determinar el lugar resultó relativamente sencillo, porque los Kazaviev no tenían tantas propiedades, y solo una con las características que buscaban. Los Aurores dieron órdenes precisas a sus hombres y se prepararon para partir, pero antes de ello se suscitó un pequeño inconveniente.

• Yo también voy  --  dijo Ginny
• ¡De ningún modo!  --  se opuso Ron
• No puedes impedírmelo, Ronald Weasley  --  advirtió ella en tono amenazante  --  es mi hijo y nadie impedirá que vaya por él.

Ron miró a Bill y luego a Harry buscando apoyo.

• Lo siento hermano, pero es su madre  --  dijo Harry
• Pero no está adecuadamente preparada para esto  --  porfió él
• No la conoces lo suficiente  --  opinó Jason  tomando la mano de su prima  --  Vamos

Mientras caminaban hacia el Atrio, Jason y Ginny se toparon con Dánaee. La chica no había participado en la reunión ya que no era jefe de ningún grupo, pero al verlo, su reacción fue la misma de años atrás.

• Dánaee  --  dijo él por todo saludo mientras que Ginny ni se molestó

La pelirroja nunca había podido perdonarle a la chica su persecución a Jason y luego sus ácidos comentarios con relación a su primo, y su comportamiento con su hijo no había contribuido a granjearle la buena voluntad de Ginny. Pero si a Dánaee no le importaba la actitud de Ginny, el frío saludo de Jason le recordó su constante rechazo, de modo que la alegría de verlo se transformó rápidamente en ira.

Remus había hecho su mejor esfuerzo por tranquilizarse y tranquilizar a Hermione, pues ambos recordaron que Jason estaba unido a Lyra por un poderoso encantamiento, así que el dolor que a todas luces había experimentado un momento antes, solo podía significar que Lyra estaba sufriéndolo también, ya que él era su protector y cualquier cosa que le sucediese a Lyra, lo afectaría a él. De modo que tenían los mejores motivos para estar aterrorizados.

Los Aurores fueron apareciendo en el lugar indicado, pero para lo que ninguno estaba preparado, aunque Jason lo advirtió, era para el frío demencial que hacía en aquel lugar. Pero mientras los demás se cerraban bien las túnicas y se cubrían mejor con sus capas, la única concesión que hizo él al frío, fue agregar una gruesa capa de viaje a su atuendo.

Bill y Jason comenzaron a trabajar de inmediato, pero mientras lo hacían, Jason recitaba una súplica silenciosa.

• Vamos Nena, dame una señal que me guíe hasta ti

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A la pequeña Black le castañeteaban los dientes y tenía los labios azulados, era evidente que la baja temperatura de aquel lugar estaba causando estragos en ella, aparte de que tenía un pómulo amoratado alrededor de la herida que le habían hecho, y un hilillo de sangre se escurría por la comisura de su boca. Victorie no estaba mucho mejor en cuanto a los golpes, pero por alguna razón el frío parecía afectarla menos, y Lyra seguía sin sentido para desesperación de los chicos que habían dejado de preocuparse por sus heridas externas para hacerlo mucho más por el daño interno que hubiese podido causar la maldición.

Jeremy a pesar de ser el más joven, había recibido el mismo estricto entrenamiento por parte de su padre, y en muchas ocasiones había participado de los ejercicios de la familia, de modo que no se había quejado ni una sola vez a pesar de haber sido cruelmente golpeado. James tenía heridas en el pecho, las piernas y el rostro, pero eso le importaba poco, y si bien era cierto que no temía morir, ver a Rowena en aquel estado lo estaba matando de un modo más eficaz. De los tres varones, con Anthar era con el que más se habían ensañado, y aunque prácticamente no había un lugar de su humanidad que no estuviese golpeada, su única mortificación era el cómo sacar a su familia de aquello. Después de lo que les había parecido siglos, Lyra comenzó a moverse y ellos dieron gracias al cielo.

• ¡Lyra!  --  exclamó Anthar y los demás volvieron los cansados ojos
• No me grites, Black… no estoy sorda

Aunque no había un solo centímetro de la piel de su rostro que no le doliese, Anthar logró esbozar una sonrisa al escucharla.

• ¿Cómo te sientes?  --  preguntó James
• He estado mejor  --  le contestó ella

Pero después de esta pequeña alegría, los músculos de todos se tensaron al escuchar pasos y voces que se acercaban. Unos segundos después vieron aparecer a Irina en compañía de Avery y de otros sujetos anónimos. Dos de ellos se acercaron a James y otros dos a Rowena,  apuntaron a las abrazaderas y acto seguido ambos cayeron al piso.

• Ponte de pie  --  le ordenó Avery

James lo hizo con cierta dificultad probando la estabilidad de sus piernas, y una vez que lo hizo se acercó a Rowena para ayudarla, y aunque ella estaba mucho más débil que él, también logró sostenerse sobre sus pies. James la abrazó intentando darle un poco de calor, pero fueron bruscamente apartados.

• Creo que acabas de darle el último abrazo a tu chica, y lamento no haberte podido ofrecer más privacidad para que pudieses divertirte con ella, pero…
• ¡Cierra tu sucia boca, desgraciado!  --  exclamó James con suprema ira abalanzándose hacia él, pero fue violentamente expulsado mientras Avery reía en forma desagradable