Lazos de Amor

Cap. 31 El último día del año

 

La casa Black había sido un hervidero durante los últimos dos días, Grace estaba al borde la locura mientras que Sirius para variar, incordiaba tanto como los chicos.

Las costumbres de las familias habían variado conforme los chicos habían ido creciendo, mientras fueron pequeños, los cumpleaños de los hermanos Potter se celebraban el mismo día, pero en cuanto James cumplió catorce lo celebró por primera vez aparte. Posteriormente Albus y Lily hicieron lo propio, pero como eran seguidos prácticamente no había distinción. En el caso de Rowena, que cumplía años el 31 de diciembre, normalmente el pastel solía aparecer poco antes de las doce de la noche. Sin embargo, una vez que alcanzó los catorce, las cosas cambiaron ligeramente.

Como la cena de fin de año coincidía con su aniversario, invariablemente se efectuaba en Grimmauld Place, solo que ahora pasadas las doce, comenzaban a llegar los amigos de los chicos y tenían su propia fiesta aparte. Era por esta razón que los dos últimos días del año habían sido para Grace una locura, porque Rowena había cambiado de opinión tantas veces con respecto a la decoración y a otra infinidad de cosas, que ya su madre estaba a punto de ahorcarla.

El día en cuestión y como era de esperarse, James llegó antes del amanecer, pero difícilmente podía darle la misma clase de regalo que recibió él en su cumpleaños, porque un poco después de su llegada, Tyler y Anthar entraron a la habitación de su hermana con sus obsequios, y casi inmediatamente sus tíos hicieron lo mismo. Ahora estaban en el comedor y ya habían comenzado a llegar los demás, pero la dulce Wini estaba de un humor asesino.

  • ¡Es que tú no me comprendes, madre!
  • Créeme que hago mi mejor esfuerzo, Rowena, pero es que lo tuyo es…
  • ¡Papi!  --  la interrumpió la chica y miró a Sirius que se escondía tras el diario
  • ¿Cuál es el problema, princesita?
  • Que ese vestido ya no me sirve, no va bien con la nueva decoración
  • Pues utiliza otro, tienes una armario lleno de ropa  --  porfió Grace
  • ¡Madre, es mi cumpleaños, debe ser algo nuevo!  --  exclamó horrorizada
  • De acuerdo, linda, cuando terminemos de desayunar…
  • ¡Sirius Black, eres…!

Pero la furiosa réplica de Grace se perdió entre las risas de los chicos, la rápida reacción de Rowena que se levantó derribando la silla y fue a colgarse del cuello de su padre, y la bulliciosa llegada de los gemelos y Victorie. Una vez que todo se calmó un poco, pudieron continuar con el desayuno.

  • ¿Dónde se habrá metido Lyra?  --  preguntó la chica arrugando la frente  --  Ya debería estar aquí
  • Esa niña me tiene preocupada  -- dijo Grace  --  llevo dos días viéndola muy desmejorada.

Inmediatamente Anthar y Tyler levantaron las cabezas. Ambos habían participado poco en las actividades de los últimos dos días, porque recibieron invitaciones de sus chicas y habían regresado tarde a casa. De modo que en cuanto Grace hizo ese comentario, una señal de alarma se disparó en sus cerebros, y una vez finalizado el desayuno se fueron derechos a la chimenea.

  • ¿Qué crees?  --  preguntó Anthar
  • No lo sé, pero mejor vamos a ver  --  le contestó Tyler

Ambos entraron a la chimenea y unos minutos después salían al salón de los Lupin. Remus levantó la mirada con extrañeza al ver aparecer a sus sobrinos mayores. Normalmente quienes iban y venían con mayor frecuencia eran James, Rowena, Albus, Victorie y Louis, pero ellos dos, poquísimas veces.

  • ¡Vaya!  --  exclamó  --  Esto sí que es una sorpresa
  • Buenos días, tío  --  saludaron ambos
  • ¿Está todo bien?  --  preguntó al ver sus expresiones serias
  • Solo queríamos ver un momento a Ly  --  contestó Anthar
  • Aún no ha bajado 
  • ¿Te importa si subimos?  --  preguntó Tyler
  • Por supuesto que no, pero bajo su propio riesgo  --  y esbozó una sonrisa  --  Ya saben que no le gusta que la despierten.

Los chicos asintieron y se encaminaron hacia las escaleras. Anthar iba pensando cualquier cantidad de barbaridades, ya que era del todo inusual que justamente ese día, Lyra no se hubiese presentado en casa sabiendo que era el cumpleaños de Rowena, y eso solo podía obedecer a que debía estar muy mal. En el caso de Tyler, aunque básicamente pensaba lo mismo, también repasaba a toda velocidad el calendario lunar asegurándose que no estaban en fase de cambio, por lo tanto, descartaba esto.

Remus se había quedado mirando a los chicos mientras desaparecían hacia las escaleras, pero no tuvo ocasión de conjeturar nada, porque apenas los hermanos se habían perdido de vista, las llamas de la chimenea volvieron a alzarse y vio aparecer en ellas a Albus y a Louis. Pero a diferencia de los otros dos, éste par sí se detuvo a conversar con su tío.

  • No voy a decir que no me alegra verlos, pero…
  • Te extraña hacerlo, aunque no sé por qué  --  completó Albus con una sonrisa burlona
  • Y descuida tío, no nos ofende que lo pienses  --  agregó Louis provocando el bochorno de Remus
  • Estamos preocupados por Lyra  --  dijo Albus
  • Es muy extraño que no haya sido una de las primeras en llegar a felicitar a Rowena  --  agregó Louis casi al mismo tiempo
  • Aparte de que ha estado un poco extraña los últimos días  --  completó Albus arrugando el ceño




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.