Lazos de Amor

Cap. 40 Semana normal

 

Mientras Lyra y Anthar bajaban las escaleras, al chico le llegó un patronus de Tyler.

 

¿Dónde demonios están Lyra y Tú? Porque supongo que están juntos.

Mafalda dijo que debía hablar con todos nosotros para darnos un mensaje

de nuestros padres. Así que regresen de inmediato a la Torre.

 

Más que el tono enfadado y perentorio de Tyler, lo que preocupó a los chicos fue que tuviesen que darles un mensaje. De modo que echaron a correr a todo lo que daban, y cuando llegaron a la Sala Común, venían si aliento.

  • ¿Qué… sucede?  --  preguntó él mientras todos lo miraban con extrañeza
  • Joseph me pidió que les informara lo siguiente  --  comenzó la chica  --  Hay un virus hasta ahora desconocido, que está causando la muerte de las personas que lo contraen. Hasta el momento no ha podido determinarse ni el origen, ni la forma de contagio, así como tampoco un método para curarlo. De manera que sus padres les ruegan no exponerse, y la manera de no hacerlo, es no consumiendo ningún alimento cuyo origen desconozcan.
  • Si no saben cómo se contrae el virus  --  dijo Rose  -- ¿Por qué debemos cuidar lo que comemos?
  • Porque es la única precaución que es posible tomar  --  contestó la chica  -- Y por supuesto, de más está decir que si sienten cualquier malestar por mínimo que este sea, deben avisarme de inmediato.

Los chicos no protestaron y le aseguraron que le avisarían en caso de sentirse mal. Todos recordaban perfectamente la ocasión en que habían contraído el otro virus y no tenían ningún deseo de pasar por lo mismo. De modo, que luego de haber sido informados, todos bajaron a desayunar.

Tyler se pasó toda la mañana mirando con preocupación a su hermano mientras hacían un largo trabajo para la clase de Transformaciones del día siguiente, pero cuando salieron, lo agarró por un brazo y lo detuvo, mientras Eidel y Magenta continuaban su camino.

  • Anthar, sabes que respeto mucho tu vida amorosa, pero si cometes la necedad de involucrarte con Lyra…
  • Detente Tyler, no es por ahí el asunto
  • ¿Ah no?  --  preguntó él con duda  --  Según lo que pude ver ayer, no estoy muy seguro, y además hoy estaban los dos, fuera de la Torre a una hora…
  • Tyler créeme, no es lo que estás pensando  --  y procedió a relatarle lo sucedido

Pero aquello lejos de tranquilizar a Tyler, solo lo mortificó mucho más. Aquel individuo definitivamente era un especialista en preocuparse por todo y por todos.

  • ¿Pero qué demonios le sucede a Jason? ¿Perdió el juicio o qué?
  • A lo primero, no puedo contestarte, en cuanto a lo segundo, dudo que en algún momento y por lo que sabemos, haya tenido mucho de eso.
  • ¿Cómo puedes estar tan tranquilo? ¿Tienes idea de lo que esto puede hacerle a Lyra?
  • No estoy tranquilo, Tyler, pero de momento nada puedo hacer, y quizá es una buena cosa que Jason no esté por aquí o alguno de los dos iba a terminar con el cuello roto
  • Esa tampoco es la solución. Y pensándolo bien, no es que tú seas muy distinto, porque te prestaste a…
  • ¿Qué querías que hiciera?  --  preguntó molesto  --  ¿Qué dejara que corriera a buscar a Alexander? Ya es bastante molesto sin necesidad de agregarle una motivación
  • ¿Y… tú estás bien?  --  preguntó algo arrepentido, porque no había pensado en él  --  Es decir…
  • Sé lo que quieres decir, pero deja de preocuparte, si para algo sirvió todo esto, fue para comprobar que ya la superé, en caso de que alguna vez haya sentido otra cosa, ya no es así.

Finalmente siguieron su camino hacia el Comedor y Tyler notó con cierto alivio, que Lyra no exhibía ninguna señal que pudiese asociarse al hecho de estar enamorada. Seguía comportándose de la misma simpática manera, estaba comiendo con la misma voracidad de siempre, y reía con sus amigos. De manera que o era muy buena actriz, o había decidido seguir el práctico consejo de Anthar de olvidarse de todo aquel nefasto asunto.

La semana había iniciado con el corre y corre natural, se acercaba el final del trimestre y tenían montones de trabajo pendiente, aparte de que los profesores estaban francamente insoportables en opinión de James y todos los que cursaban quinto, ya que no dejaban de darles la lata con el asunto de los TIMOS.

El martes en la tarde a la salida del Comedor después del almuerzo, Malfoy y compañía le bloqueó el paso a Albus. Dánaee que venía casi de última con Rose, se apresuró a adelantarse pensando que aquel pequeño individuo era realmente obstinado, porque de todos los alumnos del colegio, tenía que escoger meterse con uno de los más peligrosos, y aunque la chica sabía que Albus tenía una paciencia infinita, esta no se extendía a Scorpius Malfoy.

  • Estás bloqueando el paso Malfoy  --  dijo Albus sin elevar la voz, pero esta iba cargada de supremo desprecio
  • Me pregunto si serás tan valiente como para dar un paseo por detrás del invernadero Nº 3… a medianoche.




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