Cap. 43 ¿Qué falta?

Una vez que Joseph terminó de leer la nota, Hermione ahogó un grito y sostuvo a Ginny, mientras que Remus se había acercado con rapidez a Harry, pero Bill no tenía tiempo para que sus sentimientos, que ciertamente eran del más puro terror, nublaran su buen juicio. De modo que corrió hacia la puerta al igual que Jason y Joseph. Encontraron a los chicos cuando venían a mitad de las escaleras, y sus temores se confirmaron, porque Anthar traía en brazos a Lily. Jason se la quitó y se dio vuelta desapareciendo de su vista. Sin embargo, cuando los chicos comenzaron a moverse, Bill y Joseph los detuvieron.

• ¿Qué sucede, papá?  --  preguntó Louis  --  Queremos…
• Tenemos que hablar primero  --  dijo Bill y los guiaron más despacio hacia el pasillo donde se encontraba la Sala de Aislamiento, y una vez allí, todos miraban a Bill y a Joseph con expectación, incluida Dánaee -- Escuchen, es necesario que conserven la calma  --  comenzó Bill  --  Supongo que recuerdan lo que Dánaee les dijo acerca del virus ¿no?  --  todos asintieron y Bill miró a Joseph, que interpretó adecuadamente la mirada y se preparó para detener a los hermanos Black  --  Lamento mucho esto chicos, pero Sirius…
• ¡¡¡No!!!  --  el grito había salido de la garganta de Rowena

Y si era el único grito que se había escuchado, era porque todas las otras se habían llevado las manos a la boca y los suyos habían quedado ahogados. James con sus rápidos reflejos había detenido la caída de Rowena, y Louis la de Victorie. Albus miraba con fijeza a su tío y supo sin lugar a dudas que Sirius estaba muy grave. Anthar y Tyler reaccionaron al mismo tiempo, y así como Bill y Joseph se habían preparado para detenerlos, ellos lo estaban para no ser detenidos. Tanto Bill como Joseph intentaron sujetarlos, pero…

• ¡Apártate de mi camino Joseph, es mi padre y nadie me impedirá verlo!  --  le gritó Anthar, pero diciendo y haciendo, porque Joseph salió despedido con violencia contra la pared
• No quiero hacerte daño  --  fue lo único que le dijo Tyler a Bill, y éste nunca le había visto una mirada tan amenazante, sus normalmente apacibles ojos azules eran dos fríos trozos de hielo

Mientras ya Anthar llegaba a la puerta, Bill y Joseph se vieron apuntados por diez varitas.

• Te sugiero dejarlos, papá, o nos obligaran a hacerles daño, como dijo Anthar, es su padre y tienen derecho a verlo  --  dijo Louis y no había ni rastro de su habitual sonrisa
• No se te ocurra hacer ninguna tontería Dánaee, porque ya sabes de lo que somos capaces  --  advirtió Albus sin volverse y la chica quedó paralizada

Ciertamente había tenido la intención de proteger a Joseph y a Bill, y estaba extrayendo su varita cuando escuchó la orden de Albus y detuvo sus movimientos. Una vez que Anthar y Tyler traspusieron la puerta, Lyra se adelantó y se plantó frente a Bill.

• Espero que no intentes detenerme, tío Bi, porque sabes que mi tío Si…  --  respiró antes de poder continuar  -- …  es como mi padre también

Bill la dejó pasar y no era que hubiese tenido intenciones de detenerlos, solo quería prepararlos para lo que se iban a encontrar, porque después de una semana sufriendo fiebre alta y terribles dolores de cabeza, Sirius estaba en condiciones lamentables. Y ciertamente a los tres chicos los golpeó la impresión, pero se mantuvieron firmes. Se acercaron a la cama y mientras los dos varones sujetaban las manos de su padre, Lyra acariciaba sus húmedos cabellos. En ese momento él abrió los hundidos ojos y algo parecido a una sonrisa que resultó una mueca del todo reñida con su alegre sonrisa, apareció en sus resecos labios. Ni Anthar ni Tyler, fueron capaces de emitir un saludo, porque el dolor atenazaba sus gargantas.

• ¿Ningún herido, tío Si?  --  preguntó Lyra con todo el valor que pudo reunir
• Solo yo… lobita  --  luego miró a los chicos  --  Hijos…  -- pero sus palabras tampoco parecían poder abrirse paso
• No te esfuerces, papá  --  pidió Tyler apretando su mano
• Solo quiero… pedirles…
• Ya nos lo dirás más tarde, papá  --  dijo Anthar  --  y sea lo que sea dalo por hecho 
• Wini…
• Enseguida viene… es que… no podíamos entrar todos al mismo tiempo  --  dijo Anthar
• Mientes… muy mal, hijo  --  pero en ese momento volvió a cerrar los ojos

Anthar los cerró también, pero en su caso en un vano intento por detener las lágrimas. Tyler se acercó a Grace y la envolvió en sus brazos mientras ella lloraba en forma convulsiva, en tanto que Lyra lo hacía, pero de manera silenciosa. Anthar abrió los ojos y como Tyler se había movido, la cama donde tenían a Lily había entrado en su línea visual y al ya muy agudo dolor que estaba sintiendo, vino a sumarse el de verla tendida en la cama con lo que ahora estaba seguro, era lo mismo que estaba matando a su padre, y pensó que aquello tenía que ser una horrorosa pesadilla.

Jason había estado examinando a Lily y la única diferencia era que tenía una erupción en la piel que no habían presentado los demás, pero fuera de eso, había constatado con frustración que no había nada más.

Cuando Jason confirmó que se trataba de lo mismo, Harry sintió que el piso se abría bajo sus pies, y en un rápido repaso mental, comprobó que, aunque había experimentado muchas clases de temor a lo largo de su agitada y peligrosa vida, incluido el de aceptar que debía morir a manos de Voldemort, el que sentía en ese momento era el más terrible de todos, porque además estaba acompañado del dolor de su corazón haciéndose pedazos. En ese momento Lily abrió los ojos y se sorprendió al ver a sus padres y a Jason. Harry reunió toda la fuerza que fue capaz y le sonrió a su hija.

• ¿Papá, qué sucede?  --  preguntó ella  --  ¿Por qué están aquí?