Cap. 89 ¿Fácil?

Louis estaba medio inconsciente y con la cabeza colgando sobre el pecho. Hacía un momento que había comenzado a sentir escalofríos, lo que le indicó que la temperatura le estaba subiendo y esto a su vez no le dejó lugar a dudas de que había sufrido una despartición. Al mismo tiempo le comenzó a doler la cabeza, pero esto no lo asoció a lo anterior, aunque así era, sino al hecho de haber estado intentando desaparecerse. El brazo le dolía horrores, y aunque él no podía verlo, ya había comenzado a adquirir un color negruzco, y la posición en la que estaba no le permitía colocarlo de una manera más cómoda.

Sintió los pasos e intentó mirar a los que se acercaban, pero llegó a la conclusión de que su visión debía haber comenzado a fallar también, porque no lograba enfocar bien.

• ¿A quién tenemos aquí?  --  escuchó que decían, y aunque él no lo sabía, el que hablaba era Raziel  --  La princesita Weasley
• Creo que tendrás que reanimar a la nena  --  en esta ocasión quien habló fue Zly
• No está inconsciente  --  dijo Raziel y se acercó levantándole el rostro  --  Bienvenida, señorita Weasley  --  agregó con sorna  --  ¿Te agrada nuestra hospitalidad, princesita?

A pesar de que no estaba en las mejores condiciones, Louis prestó atención tanto a la voz como a los ojos que lo estaban mirando a través de la máscara. Se fijó que eran de un verde intenso y frío, que nada tenían en común con los otros ojos verdes que tenía clavados en la memoria.

• Te hice una pregunta, princesita  --  insistió Raziel
• Suéltame y verás lo que esta princesita es capaz de hacerte, cretino  --  dijo con voz acerada
• Malcriada la nena  --  siguió Raziel

Lo que aquel individuo ignoraba, era con la clase de sujeto con la que se las estaba viendo. Aparte de que Louis tenía toda la experiencia del mundo en aquella clase de bromas, porque lo habían perseguido desde que entró a Hogwarts, era un Weasley de los pies a la cabeza, y estaba hecho para ignorar olímpicamente a los necios de oficio como aquel. De modo que, si Raziel esperaba alterarlo con aquel tratamiento, no podía andar más alejado de la realidad. Pero de lo que se dio cuenta Louis en forma casi inmediata y esto lo sorprendió mucho, fue de las verdaderas intenciones de aquel imbécil, de manera que aparte de la atenta observación, por efectos de la costumbre y gracias a su bien entrenada mente, protegió sus pensamientos y solo mostró lo que aquel infeliz posiblemente esperaba ver.

• ¿Asustada, nena?
• Ya te lo dije, suéltame y verás cómo estoy de asustado, eso sí, asegúrate de matarme, maldito desgraciado, porque si no lo haces te juro que voy a perseguirte, voy a encontrarte y voy a hacerte pedazos así sea lo último que haga en la vida  --  dijo con voz sorprendentemente calmada y más parecida a la de Albus que  a la propia, pero que destilaba un odio mortal, al igual que la gélida mirada de sus ojos

Louis percibió de inmediato la ira en la mirada de aquel individuo, pero obviamente él también podía controlarse, porque lo escuchó reír.

• Creo que tu arrogancia es del mismo tamaño de tu estupidez,por si no lo has notado estás muriendo, niña  --  dijo Raziel con malignidad
• Pero aún no lo he hecho  --  contestó Louis con la misma fría calma
• Terminemos con esto  --  escuchó que decía otro de los sujetos  --  se supone que tenemos prisa
• ¡Cállate! ¡Tú no me das órdenes!  --  exclamó Raziel descargando su ira en su hermano Kaylo que era quien había hablado

Sin embargo, recordando la advertencia de Jensy, Raziel volvió a sujetar el rostro de Louis y fijó sus ojos en los suyos, pero después de varios minutos y para su mayor molestia, no consiguió ver nada importante. En otras circunstancias, lo habría dejado así, pero en primer lugar era una orden de Jensy y si la había dado era porque tenía excelentes motivos para hacerlo, y Raziel primero se hacía matar antes que dejar de cumplirla. De modo que, aunque pensó que era del todo improbable que aquel mocoso fuese capaz de resistir una invasión mental, decidió que, por las dudas, emplearía todos los medios que fuesen necesarios para quebrar su hipotética resistencia.

• Veamos, nena  --  dijo alejándose unos pasos  --  Entiendo que tienes una gemela y otra hermana, bastante aceptables ambas, aunque es lamentable que sean unas traidoras. Sin embargo, podríamos ignorar ese hecho y hacer que se mostrasen lo bastante amables como para satisfacer nuestras necesidades

Pero para sorpresa de Raziel, en lugar de la explosión de miedo, furia o cualquier otra que reflejase la ira del chico, Louis soltó una carcajada y lo miró con supremo desprecio.

• Sigue soñando infeliz, en el improbable caso de que mis hermanas tuviesen la desgracia de caer en tus sucias manos, primero se matan antes que rebajarse con una basura como tú

A pesar de la sorpresa, Raziel disimuló la rabia que siguió a la primera y durante varios minutos estuvo diciendo cualquier cantidad de estupideces con el fin de alterar al chico y lograr que bajase la guardia, pero si él era obstinado, sin duda Louis lo era mucho más y por primera vez se sintió agradecido con Jason por el duro entrenamiento. Lo único que varió en todo ese tiempo, fue que Louis se encerró en un terco silencio, esforzándose en colocar en su mente imágenes de la escuela, de sus compañeros de clase, de partidos de Quidditch y otra cantidad de banalidades.

• ¡Escúchame, niña!  --  exclamó Raziel que ya harto se acercó, sujetó con exagerada fuerza el rostro de Louis  golpeándolo contra la pared  --  Tenemos un ejército al que le encantaría divertirse contigo, y después de eso estarías suplicando…  --  pero se interrumpió al escucharlo reír de nuevo
• Tiene varios fallos tu plan  --  le dijo  --  Primero y como señalaste antes, estoy muriendo. Segundo, suponiendo que sobreviviese a tus animales, escucharme suplicar es un placer que ciertamente no tendrás, bastardo.