Cap. 96 Una mañana agitada

Harry, Bill y Joseph habían sido los primeros en llegar al departamento, y estaban conversando acerca de algunos asuntos pendientes mientras esperaban a los demás. Paulatinamente fueron llegando y ya solo faltaban los Black y Jason.

• ¿Alguien sabe si el necio de Jason sobrevivió?  --  preguntó Charlie ganándose una mirada venenosa de Hermione
• Lo suponemos, ya que no hemos tenido noticias  --  dijo Bill
• Pero eso también podría significar que la dulce señorita Lupin lo hizo polvo ¿no?  --  insistió Charlie desafiando su suerte en opinión de Joseph que miraba los destellantes ojos de Hermione con preocupación
• El hecho de que no haya llegado aún, solo demuestra que es tan Black como el otro infeliz, les tiene sin cuidado tenernos esperando, y la pobre Grace no puede con ambos  --  opinó Dánaee

A pesar de que el comentario llevaba impresa la antipatía de la chica hacia ambos sujetos, causó la hilaridad de la mayoría de los presentes, pero esto no duró mucho porque casi de inmediato entró un Auror a toda carrera.

• ¡Señor, en un pequeño poblado al sur del país están siendo víctimas de un ataque!

Todos se pusieron bruscamente de pie y Harry envió un patronus a los Black antes de ponerse en marcha.

• En cuanto lleguen los demás, que sean informados de esto  --  le ordenó al joven

Salieron a toda prisa, pero cuando llegaron al lugar, no podían creer lo que estaban viendo, y ciertamente en ese momento no tenían ni la más mínima idea de qué hacer.

En cuanto el urgente mensaje de Harry había sido escuchado, Grace y Sirius se habían levantado de sus lugares con intención de correr hacia la chimenea, mientras que Jason le había dado un apresurado beso a Lyra y antes de que los Black llegasen a la puerta fueron alcanzados por él que los sujetó y al segundo siguiente habían desaparecido. Llegaron al departamento cuando los demás acababan de salir, de modo que no perdieron tiempo y en cuanto fueron informados del lugar al que debían dirigirse, Jason efectuó el traslado llegando casi al mismo tiempo que Harry y el resto.

El espectáculo estaba lejos de ser alentador, y por el contrario era tremendamente aterrador. Había fuego por todas partes, se escuchaban gritos desesperados y la gente corría descontrolada, pero los Aurores no estaban prestando atención a nada de esto, sino a las tres desgraciadas criaturas que estaban causando aquel caos.

• Esto tiene que ser una pesadilla  --  dijo Sirius abriendo y cerrando los ojos en rápida sucesión

Sin embargo, le quedó muy claro que estaba bien despierto. El primero en reaccionar fue Harry, quien se volvió hacia el numeroso grupo de Aurores que los acompañaban.

• ¡Saquen a todos de aquí de inmediato!  --  ordenó

Por mucho que aquellos chicos estuviesen muy impresionados, eran sujetos bien entrenados, y al escuchar la orden corrieron en dirección a los aterrorizados habitantes del pequeño poblado. No fue tarea fácil, porque los tres Distera que atacaban no dejaban de hacerlo.

Los cerebros de los Aurores estaban trabajando a toda marcha en beneficio de encontrar un modo de enfrentar aquello, y la imagen del viejo Colacuerno llegó con nitidez a la mente de Harry.

• Escuchen  --  dijo con tanta calma como fue posible  --  Primero que nada necesitaremos maniobras de distracción para…
• Creo que ellos están bastante distraídos, compañero  --  dijo Ron en forma irreflexiva, pero Harry no le prestó atención
• ¿Quiénes son los que tienen mejor puntería en vuelo?  --  preguntó Jason que había entendido el razonamiento de Harry

Harry los miró y notó que su plan tenía un serio fallo y era ese justamente. Sirius, Remus, Joseph y Hermione, tenían una puntería excepcional, pero ciertamente no en vuelo, de modo que eso solo dejaba a Ron, a Bill y a sí mismo en esa posición, lo que sin duda no sería suficiente, y así se lo hizo saber a Jason.

Sin embargo, ni Jason ni Harry eran de los que se daban por vencidos con tanta facilidad, pero mientras Harry pensaba en las alternativas, Jason hizo aparecer una escoba y se subió a ella emprendiendo el vuelo.

• Este infeliz tiene una extraordinaria prisa por morir  --  dijo Joseph

Pero Jason lo que quería en realidad era comprobar algunos datos importantes, como a qué distancia podían lanzar aquellas bestias el fuego, y si sería posible acertarle desde cualquiera que esta fuese. Aparte de que considera de suma importancia verificar la rapidez y precisión del ataque de los Distera. Una vez que se cercioró de todo esto, volvió a tierra y los únicos que habían interpretado correctamente sus intenciones enseguida notaron que por la expresión que traía, nada de lo que había averiguado lo hacía especialmente feliz.

• ¿Y bien?  --  preguntó Harry
• Espero que en nuestro grupo de Aurores haya buenos ex jugadores de Quidditch y especialmente veloces, porque de lo contrario estamos lejos de poder hacer algo medianamente efectivo.
• Entiendo